Con ‘Killing (Zan)’, el japonés Shinya Tsukamoto ha presentado la última aspirante al León de Oro de esta edición, una película de samuráis ambientada en el siglo XIX que recibió la mayor ovación escuchada en los pases de prensa de esta Mostra cuando su nombre apareció en la pantalla en los créditos del INICIO de la peli. La italiana ‘Capri – Revolution’ pareció gustar únicamente a los críticos italianos.
Killing (Zan), de Shinya Tsukamoto
La última película presentada en el concurso de este Festival es Killing (Zan) del japonés Shinya Tsukamoto en su quinta participación en Venecia, en el que se llevó el premio Orizzonti en 2011 con Kotoko.
En Killing (Zan), el director de Tetsuo, cuenta una historia de samuráis en el Japón del siglo XIX, cuando tras varias décadas de paz, son llamados a acudir a Kyoto para participar en una guerra civil. El protagonista es un joven samurái que nunca ha tenido que luchar a vida o muerte y vive feliz ayudando a los granjeros de un poblado, mientras para no perder la habilidad, entrena con palos con otro joven del pueblo. Además existe cierta atracción entre la hermana de su compañero de entrenamientos y él. Pero ese entorno bucólico y luminoso, se empezará a oscurecer con la llegada de un samurái experto y veterano (el propio Tsukamoto) que quiere reclutar a los dos jóvenes para su grupo armado.
A partir de ese momento, ese entorno ideal y luminoso se irá complicando y oscureciendo, y la película se convertirá en lo que uno espera de una peli de Tsukamoto: montaje acelerado, intensidad, síntesis narrativa (la película sólo dura 80 minutos), imágenes poderosas, una banda sonora hipnotizadora y sangrientas batallas de espadas cuyo resultado sólo se adivinará al final de la secuencia.
Killing es una película sobre lo difícil que es matar. Pasar del juego y la simulación a la realidad. Sobre el honor y la venganza. Sobre tener que asumir que hay un momento en la vida en el que las decisiones son de verdad, tienen consecuencias y no hay vuelta atrás. Y todo ello en una historia de samuráis del siglo XIX. Irresistible.
Capri-Revolution, de Mario Martone
Pero antes habíamos podido ver la ‘única’ película italiana de la competición. Teniendo en cuenta que tanto Suspiria de Luca Guadagnino, como What You Gonna Do When The World’s On Fire? son proyectos de financiación y/o proyección internacional, hemos tenido que esperar al antepenúltimo día del festival para poder ver la única película 100% italiana de la competición, Capri-Revolution de Mario Martone.
Esta película, nos traslada al Capri de 1914, meses antes del inicio de la Primera Guerra Mundial. En la isla vive Lucia, una joven pastora, cuya vida dará un vuelco cuando se encuentre con una comuna de artistas del norte de Europa que han encontrado en ese lugar paradisiaco el lugar idóneo para vivir sus vidas y practicar sus artes, bailes sin ropa incluidos.
Martoni propone el enfrentamiento del mundo tradicional representado por la joven y su familia con dos futuros alternativos. Por un lado, el continuista, el racionalismo modernista representado por la llegada de la electricidad o la medicina moderna de la mano de un joven doctor y por el otro, la rupturista con la vida en comuna, su sensibilidad artística y sus ritos.
Capri-Revolution se centra en las tensiones que surgen entre esa tradición conservadora y especialmente machista que la familia intenta mantener con los deseos de emancipación de la protagonista que se niega a asumir el rol que le debería tocar como mujer. A pesar de estar rodada en gran parte en escenarios naturales a los que Martone saca partido y estar libremente inspirada en hechos reales, Capri-Revolution resulta falsa, le falta profundidad y emoción, por culpa de una puesta en escena demasiado distante, su abuso de lugares comunes y unas interpretaciones insuficientes.
Mi quiniela
Vamos a jugar al divertido juego de las quinielas. De lo que a uno le gustaría que pasara con el palmarés. No de lo que se teme que va a pasar. Y vamos a jugar con las mismas normas del jurado. Es decir, no puede haber ningún premio compartido y una película puede ganar dos premios, siempre que uno sea de interpretación y el otro no sea el León de Oro.
Vamos allá:
- León de Oro: THE SISTERS BROTHER de Jacques Audiard
- León de Plata Gran Premio del Jurado: LA FAVORITA de Yorgos Lanthimos
- León de Plata Mejor Director: Alfonso Cuarón por ROMA
- Copa Volpi al mejor actor: Willem Dafoe por AT ETERNITY’S GATE
- Copa Volpi a la mejor actriz: Rachel Weisz, Emma Stone y Olivia Colman por LA FAVORITA
- Premio al mejor guión: Jacques Audiard y Thomas Bidegain por THE SISTERS BROTHERS (saltándome las normas que yo me he autoimpuesto)
- Premio Especial del Jurado: SUNSET de László Nemes
- Premio Marcello Mastroianni al mejor nuevo intérprete: Raffey Cassidy por VOX LUX