Presentación de la Sección oficial a concurso del Festival de Cannes 2025
Si alguien esperaba que Cannes renunciase a ser Cannes, que se olvide. Hay quien no soporta su innegable dosis de ego, glamour y postureo; pero igual de innegable es que durante casi dos semanas la costera ciudad francesa se convierte en el epicentro del cine. De todo tipo de cine. Del autor más arriesgado al blockbuster más evidente. De la figura consagrada al talento emergente. Desde el cine vivido con pasión y casi -sin casi para algunos- como religión a la parte más industrial de la (bien llamada) industria del cine. Así, la 78ª edición del festival mantiene su ADN intacto, combinando nombres consagrados con apuestas nuevas, entre la épica de los regresos esperados y la esperanza de que algún debut haga saltar la banca. Thierry Frémaux sigue al mando, Juliette Binoche preside el jurado, y Robert De Niro recogerá la Palma de Oro honorífica. Ya solo con eso tenemos titulares para abrir telediarios, pero a nosotros nos interesan las películas. Vamos a repasar lo que va a dar de sí la Sección Oficial a concurso.
Doble ración de cine español
Los críticos habituales del supuesto desdén de Frémaux hacia el cine español tendrán que buscar otra excusa este año (seguro que la encuentran). Esta edición trae doble representación española en la sección oficial: Carla Simón y Óliver Laxe compiten por la Palma con dos propuestas a priori muy distintas. Romería, en clave íntima y gallega. Sirat, a medio camino entre el trance espiritual y la rave marroquí.
Carla Simón, después de llevarse el Oso de Oro en Berlín con Alcarràs, debuta en competición en Cannes con Romería. No sale de su zona de confort y sigue explorando las raíces familiares, esta vez desde rama paterna. La protagonista, Marina, tiene 18 años y ha sido adoptada desde pequeña. Viaja a Vigo para conocer a la familia biológica de su padre y, como era de esperar, su presencia allí desata una serie de recuerdos y heridas familiares. Guiada por el diario de su madre y un vínculo especial con un primo recién descubierto, Marina empieza a reconstruir una memoria que nunca fue suya. Y en ese proceso salen a la luz los fantasmas de una generación marcada por la heroína y el SIDA. La protagoniza Llúcia Garcia Torras, debutante, junto a Mitch y Tristán Ulloa.
Simón dice que Romería trata de responder a una pregunta inquietante: «¿Podemos fabricar nuestros propios recuerdos cuando no existe ninguno?». Una frase que condensa bien lo que la película parece buscar: confrontar el estigma, rescatar del olvido y hablar de aquello que no se suele contar. Aseguran que es su película más personal y oscura, aunque eso siempre suena a frase de dossier de prensa.
Entrevista a Carla Simón: Entre la verdad como arte y el arte de la verdad.
25/03/2018 - Sandra RozasHay pocas cosas que me satisfagan más que descubrir a un artista nuevo, o que al menos lo sea para mi. Supone encontrarme con un universo nuevo en el que sumergirme: Su obra. Esa sensación de excitación experimenté al ver por primera vez Estiu 1993, que lejos de contener los dejes que posiblemente padezcan la […] Leer más
Oliver Laxe, por su parte, cambia de división. Después de triunfar en Cannes, en Semana y Quincena, participa por primera vez en el Festival madre y lo hace entrando por la puerta grande, en la lucha por la Palma de Oro. Sirat es su nueva propuesta. Un título (el «puente hacia el Paraíso» en la tradición islámica) que parece indicar que el gallego vuelve a mezclar mística, viaje y contemplación. La premisa es más concreta que de costumbre: un padre (Sergi López) y su hijo (Bruno Núñez) buscan a la hija/hermana desaparecida en una rave en Marruecos. El guion lo firma junto a Santiago Fillol, la producción cuenta con El Deseo, y en el reparto hay una mezcla de rostros conocidos y actores no profesionales, como es costumbre en su cine. La combinación entre la estructura de una búsqueda familiar y el contexto de una rave promete un contraste potente: tradición y trance, lo ritual y lo profano. Sirat podría ser la película con la que Laxe logre abrir su cine pausado y sensorial a un público algo más amplio sin renunciar a su estilo. Si logra cuadrar ese círculo, puede dar la sorpresa.
Oliver Laxe: «En ‘O que arde’ no hay concesiones, hay generosidad»
29/10/2019 - Ricardo FernándezCharlamos con Oliver Laxe sobre el rodaje de su última película 'Lo que arde'. Leer más
Clásicos de la Croisette, los amigos que nunca fallan
Wes Anderson, los Dardenne, Sergei Loznitsa, Joachim Trier, Mario Martone… Cannes también es esto: la cita anual con autores que, a veces, da la sensación de que tienen reservado sitio incluso antes de empezar a rodar. Aunque nunca faltan las voces de quienes critican las ausencias de esos nombres cuando no son seleccionados (¿dónde está Jarmusch?).
Wes Anderson vuelve con The Phoenician Scheme, una comedia de espías con un reparto de esos que tienen tantos nombres célebres que podría ser una entrega de Marvel: Benicio del Toro, Michael Cera, Bill Murray (por supuesto), y luego ese extraño rumor de que podrían aparecer Tom Hanks, Scarlett Johansson o Benedict Cumberbatch. La cuestión es si Anderson conseguirá darle una vuelta a su estilo o si ya está definitivamente devorado por él. Porque el riesgo de que su cine se convierta en una versión cara de sí mismo es cada vez más alto.
Asteroid City: comedia cósmica
25/06/2023 - Iñaki Ortiz Gascón8.5 Regreso a otro lugar Academia Rushmore, la segunda película de Wes Anderson, probablemente podría considerase la primera en la que ya es reconocible su firma, después de una ópera prima, Bottle Rocket, con menos recursos. Hay varios aspectos de Asteroid City que ya podíamos encontrar en aquella. La representación teatral, por ejemplo, y también […] Leer más
Como no podía ser de otra manera, vuelven los Dardenne. Su presencia en Cannes es tan previsible como, seguramente, la temática y la forma de abordarla. Esta vez con The Young Mother’s Home, centrada en cinco madres jóvenes en un centro de acogida. Una propuesta que, si hacemos caso a los antecedentes, vendrá envuelta en ese realismo social con cámara al hombro que llevan perfeccionando desde hace décadas. Difícil que nos sorprendan a estas alturas. Tan difícil como que no haya ya voces pidiendo su tercera Palma de Oro (incluso antes de su proyección).
Hemos perdido la cuenta de las apariciones de Sergei Loznitsa por Cannes. Su última película, Two Prosecutors, nos lleva al terror estalinista de 1937. Basada en un texto de Georgy Demidov, la película sigue a un joven fiscal que, tras recibir una carta de un prisionero, decide enfrentarse al sistema. Spoiler: no le va a salir gratis. Loznitsa vuelve a la ficción para hablar de totalitarismo, corrupción y esa mezcla letal de miedo y obediencia que definió (y define) a muchos regímenes. En un mundo que parece abrazar el revisionismo histórico, su presencia en Cannes es un recordatorio de que la memoria también se combate con cine.
Por supuesto que el cine aún es relevante
05/03/2025 - Ricardo FernándezEl cine sigue teniendo poder para influir en la sociedad Estos días estaba escribiendo un texto sobre como el cine y la televisión han ayudado en la retropia que alimenta la extrema derecha, esa idea de un tiempo pasado mejor que nos han arrebatado, cuando surgió un debate en Bluesky a propósito de ciertas críticas […] Leer más
Cada vez que Panahi estrena algo, además de su presencia en alguno de los grandes festivales, sabemos que no será solo una película. Será también un gesto político. Un simple accidente, título irónico donde los haya, se espera como otra de esas obras en las que el iraní mezcla documental, ficción y autobiografía para retratar con ironía la vida bajo la represión. No hay sinopsis oficial, pero es fácil imaginar que partirá de un detalle cotidiano para desplegar una crítica feroz a su país. Desde que fue encarcelado (otra vez) y posteriormente liberado, cada nuevo trabajo suyo es una muestra de supervivencia artística. Y eso, más allá de su valor como cineasta, lo convierte en un símbolo. Cannes lo sabe. Y por eso lo programa. Aunque el gobierno iraní no esté muy de acuerdo.
Richard Linklater es todo un veterano, aunque suele prodigarse más por Berlín (ganó el Oso de Plata a mejor dirección por Antes del amanecer, participó fuera de competición con Antes del anochecer y ganó el Oso de Oro con Boyhood) que por Cannes (Fast Food Nation peleó por la Palma de Oro en 2006, y ese mismo año participó en Un Certain Regard con A Scanner Darkly). Pero poco dudábamos de que este año pasearía por La Croisette: Nouvelle Vague es su particular carta de amor a À bout de souffle de Jean-Luc Godard y la nueva ola francesa. Rodada en francés, con reparto francés, en blanco y negro y en formato 4:3. No le falta detalle. Una de esas películas que harán las delicias de los cinéfilos empedernidos y que puede funcionar como homenaje encantador, sobre todo si tenemos en cuenta el talento y la sensibilidad de quien está detrás de las cámaras.
Cannes recupera a uno de sus favoritos recientes, Kleber Mendonça Filho (Aquarius, Bacurau, Retratos Fantasmas) que presenta The Secret Agent. Ambientada en Recife durante el carnaval de 1977, con una dictadura militar de fondo, la película sigue a un experto en tecnología que llega a la ciudad en busca de su hijo y acaba metido en un lío que le supera. Con Wagner Moura (Pablo Escobar en Narcos) de protagonista y Udo Kier en el reparto, la película mezcla espionaje, paranoia política y ritmo tropical. Bacurau nos promete acción con conciencia.
Joachim Trier vuelve por cuarta vez como director al Festival de Cannes (Oslo, 31 de agosto en 2011, Louder Than Bombs en 2015 y su mayor éxito, La peor persona del mundo, en 2021) con Sentimental Value, en la que recupera a Renate Reinsve y mezcla luto, cine dentro del cine y conflictos generacionales. El protagonista masculino es Stellan Skarsgård, al que se suma Elle Fanning. Nora (Renate Reinsve), una actriz de teatro, y su hermana Agnes están de luto por su madre cuando su padre Gustav (Stellan Skarsgård) reaparece tras años de ausencia. Gustav, quien fue un célebre cineasta en el pasado, ha escrito un guion para su película de regreso y ofrece a Nora el papel principal, pero ella lo rechaza categóricamente. Durante un homenaje retrospectivo a su carrera en Francia, Gustav conoce a una joven estrella de Hollywood que admira su obra (Elle Fanning), lo que desencadena nuevas dinámicas entre el arte, la memoria y la reconciliación familiar. Un drama familiar que podría cerrar una especie de «trilogía de Oslo» no declarada.
Mario Martone estuvo más de 20 años sin acudir a Cannes. Desde 1998, cuando presentó Teatro di Guerra, hasta 2022 con Nostalgia. Este año vuelve con Fuori. Unas fuentes dicen que adapta El arte de la alegría, la novela feminista de Goliarda Sapienza. Otras, que cuenta la historia de una escritora encarcelada por un acto impulsivo. Puede que ambas versiones sean ciertas. Lo que sí sabemos es que está protagonizada por Valeria Golino, Matilda De Angelis y Elodie. Y que, conociendo a Martone, lo literario y lo político irán de la mano. La novela original es un grito contra el patriarcado. Dará que hablar.
Y luego está Kelly Reichardt. Segunda ocasión que la directora americana lucha por la Palma de Oro tras Showing Up en 2022. Una directora que asociamos a ritmos pausados, observación detallada y minimalismo emocional. Lo raro es que viene con The Mastermind, una película de atracos. Sí, de atracos. En el mundo del arte. Con John Magaro, Josh O’Connor y Alana Haim. Cuesta imaginar cómo casa eso con su estilo, pero también da curiosidad ver qué puede hacer Reichardt con las convenciones del género y cuánto va a subvertirlas.
‘Showing Up’: El drama de no tener caldera
28/05/2022 - Ricardo FernándezNo es la mejor película de la directora de Wendy & Lucy o la magnífica First Cow, quizá su apuesta por minimalismo haya sido excesiva esta vez; pero Showing Up es tan delicada y acogedora que no cuesta nada dejarse llevar para tratar de entender su simbolismo y explorar las vidas y sentimientos de unos personajes que lidian batallas muy parecidas a cualquiera de las nuestras. Leer más
El sector francés
Aunque realmente las películas de Linklater, Oliver Laxe, Fuori y The Secret Agent, son coproducciones francesas vamos a destacar aquí dos de las tres películas francesas que competirán este año por la Palma de Oro.
Dominik Moll vuelve a competición con Dossier 137, veinte años después de su última vez en la sección oficial (Lemming en 2005) y veinticinco desde su debut (Harry, un amigo que os quiere en 2000). Después ha estado en secciones no competitivas, la última con La noche del 12 en 2022. Vuelve con una historia policial que parece un procedural, pero que seguramente apunte más alto.Una investigadora de Asuntos Internos (Léa Drucker) debe esclarecer un caso aparentemente rutinario: un joven herido por una bala de goma durante una manifestación. Pero lo que parece un accidente policial más, pronto se convierte en otra cosa. Después del éxito de La Nuit du 12, Moll parece seguir su camino en ese cine de género que usa la intriga para hablar de cómo funcionan (o no) las instituciones. Aquí hay investigación interna, crítica social y probablemente una mirada incómoda a la violencia policial. Y todo desde una contención formal que no busca el efectismo, sino la duda. En tiempos de polarización, no es poca cosa.
La noche del 12: Historia de un fracaso
21/05/2022 - Ricardo Fernández7 Reseña de La noche del 12 Hay varios temas recurrentes en el cine de los últimos años. Uno, cierto análisis del pasado para justificar la situación actual; otro, mostrar la estructura social que ha oprimido a las mujeres durante décad…. siglos. Como decía sobre el docuemental de Patricio Guzmán, Mi país imaginario, es el […] Leer más
La directora francesa Hafsia Herzi adapta la novela autobiográfica de Fatima Daas en La petite dernière, la historia de una adolescente francesa de origen argelino que empieza a descubrir su sexualidad en un entorno donde eso puede ser un problema. Interpretada por Park Ji-min y con Aloïse Sauvage en el reparto, es una película sobre identidad, deseo y tensión cultural.Herzi, que ya demostró pulso en Bonne mère, mezcla cine social con coming-of-age y mirada queer.
Cine de género de altos vuelos: Ducournau y Aster
Hace tiempo que el cine de género ya no solo vive en las secciones paralelas de los grandes festivales no de género. Una de las directoras que mejor representa eso es Julia Ducornau, por eso he preferido meterla en esta sección y no en la de las películas francesas. La responsable de Crudo y Titane es,como Ari Aster, uno de los nombres más reconocibles del cine contemporáneo de autor con toques terroríficos. Los dos entran en competición con propuestas seguramente muy distintas, pero ambas con potencial de incendiar las redes sociales.
Ducournau presenta Alpha, un drama ambientado en los años 80 y centrado en una niña que ve cómo uno de sus padres enferma de SIDA. Dicen que es su película más personal (lo dicho, frase de dossier de prensa), más emocional y más contenida. Pero también se habla de «body horror emocional», lo que podría significar cualquier cosa y ninguna. La directora de Titane y Crudo siempre tiene algo guardado bajo la manga. Y normalmente es algo que no te esperas.
Ari Aster llega con Eddington, un western contemporáneo con humor negro que en realidad parece ser una película sobre las tensiones políticas en la América pandémica. Joaquin Phoenix, Pedro Pascal, Emma Stone y Austin Butler. Aster mete todo en la coctelera: polarización, elecciones, sheriff sin mascarilla… Puede ser una genialidad o un caos absoluto, pero en cualquier caso promete ser una de las películas que más ruido hagan. El director de Hereditary, Midsommar y Beau tiene miedo debuta en el Festival de Cannes.
‘Beau tiene miedo’, inmersión freudiana
03/05/2023 - Iñaki Ortiz Gascón9 En Desafío total, el agente de viajes de Rekall le pregunta al protagonista qué es lo que siempre ha sido igual en sus vacaciones. La respuesta, que el bueno de Quaid no sabe dar, es “él mismo”. El nuevo paquete de falsa realidad que le ofrecen incluye no solo visitar lugares sino además hacerlo […] Leer más
Los nombres menos conocidos, aunque no desconocidos
Chie Hayakawa sorprendió con Plan 75 y ahora salta a la competición principal con Renoir. Ambientada en Tokio en 1987, Fuki es una niña de 11 años obsesionada con la telepatía. Su padre está enfermo terminal y su madre es una estresada trabajadora, Fuki se va sumergendo cada vez más en su propio mundo de fantasía es una historia sobre la resiliencia y el hacerse mayor antes de tiempo.
Aunque lo haya metido en este apartado, Tarik Saleh no es precisamente un desconocido. Su anterior película Conspiración en El Cairo estuvo en Cannes en 2022. Y El Cairo confidencial se estrenó en salas con bastante éxuto en 2017. Con The Eagles of the Republic, Tarik Saleh cierra su trilogía sobre El Cairo. Esta vez, el protagonista es un actor muy famoso que acepta participar en una película encargada por el régimen. Y claro, lo que empieza como un encargo se convierte en un viaje al corazón del poder, con amante incluida (la mujer del general, nada menos). Saleh tiene un pulso firme para el thriller político y esta vez el comentario metacinematográfico es directo: cine dentro del cine, propaganda disfrazada de narrativa y un protagonista que se cree intocable hasta que deja de serlo. Todo ello con banda sonora de Alexandre Desplat.
Conspiración en El Cairo: Thriller exótico
28/05/2022 - Ricardo FernándezBoy From Heaven no ha logrado aclarar la sorpresa que supuso su presencia en la lucha por la Palma de Oro más allá de cubrir cierta cuota exótica. Leer más
Tampoco es un desconocido el sudafricano Oliver Hermanus quien participó en 2011 en Un Certain Regard con Beauty y tuvo bastante éxito con Living en 2022. Este año presenta The History of Sound que puede que sea una de las películas más sexys de esta edición gracias a la belleza y el carisma despistado de sus dos protagonistas Paul Mescal y Josh O’Connor. Narra la historia de dos jóvenes que, tras la Primera Guerra Mundial, recorren la América rural grabando las voces de la gente. En ese viaje, nace entre ellos una historia de amor. Hermanus ya demostró con Living que sabe combinar sensibilidad, contención y mirada política. Aquí suma belleza visual, contexto histórico y una historia queer que promete más susurros que gritos, más emoción contenida que grandes gestos. Puede ser una de las joyas “ocultas” del festival.
LIVING. El legado de un hombre gris
15/09/2022 - Carlos Elorza7 Es curiosa la mezcla de nacionalidades y orígenes que han dado lugar a una película con un aspecto, un carácter y un tono tan británicos como Living. Su director es el sudafricano Oliver Hermanus (Moffie, 2019). Su guión es del novelista de nacionalidad inglesa, pero nacido en Japón Kazuo Ishiguro (Un artista del mundo […] Leer más