7.5

Zinemaldia 2022: ‘Sparta’ de Ulrich Seidl

Sparta es una de esas películas que dan mucho que hablar, por motivos no cinematográficos, antes de su estreno. No nos vamos a enredar con esos temas, que no nos interesan, excepto para decir que no entendemos la negativa de Seidl de venir al Festival de Cine de San Sebastián. La excusa es no poner el foco en su presencia, pero lo pone en su ausencia y evita dar explicaciones delegando en la organización las mismas. Rebordinos ha sido más valiente que él.

Vamos a hablar de cine. Seidl es un cineasta con un estilo plenamente reconocible y Sparta no va a sorprender a nadie que conozca la filmografía del austríaco. Los planos frontales simétricos, el enfoque frío y aparentemente neutro pero hábilmente manipulador y los temas escabrosos son su seña de identidad y Sparta se mueve en esos márgenes. En este caso siguiendo la evolución de un pedófilo y sus tejemanejes para acercarse a niños. 

Un provocador que no se atreve a dar explicaciones

Como suelen ocurrir en todos los retratos de lo que entendemos por gente mala -pedofilos, terroristas, dictadores- resulta chocante cuando te muestran que son personas, con sus familias, sus relaciones y sus momentos amables. Es más fácil pensar en ellos como monstruos que son constantemente malas personas; pero resulta que la realidad no es así. De todas formas en las películas de Seidl no suele haber mucha gente agradable, amable, que quisieras como parte de tu familia o amigos. Sparta no es una excepción.

Seidl lo que muestra es una persona que en un principio sufre por su perversión; pero poco a poco cede a ella y va mejorando su técnica para complacerla y acercarse a los niños que son su objeto de deseo. Niños que crecen en un entorno hostil, sin amor y con unos padres que, por momentos, pueden ser por lo menos tan malos como el depredador sexual. Estas situaciones son las que remueven por dentro, las que generan incomodidad y las que muestran que, en ocasiones, no son solo “los monstruos” los culpables de que existan víctimas. Que las explicaciones suelen ser más complejas que eso.

Hay cierta línea argumental que involucra al padre del protagonista que no termina de encajar en la película y que quizá tenga sentido viendo Rimini, la anterior película de Seidl y que forma un díptico con esta. Hubiera sido de agradecer que, ya que el Zinemaldia programa una película que es continuación de otra y que no se ha estrenado en España, hubiera habido posibilidad de verla en algún pase especial.

Sparta no es una película agradable por el tema que trata, por las situaciones que sugiere, por el entorno que refleja, por la incomodidad que provocan situaciones en las que hay gente peor que el monstruo. Seidl nos coloca en un lugar incómodo, como voyeurs, con esa falsa lejanía y neutralidad suya que tan bien maneja por lo buen cineast que es. Sparta también es incómoda por ese final en el que el depredador no recibe ningún castigo y, además, parece que ha perfeccionado su técnica. Definitivamente ha perdido la lucha que mantiene consigo mismo y ya no se va a conformar con lo mismo de antes. El futuro va a ser peor, Seidl no lo dice, no lo enseña; pero lo sabemos.

Sparta

Media Flipesci:
7.1
Título original:
Director:
Ulrich Seidl
Actores:
Georg Friedrich
Fecha de estreno:
24/03/2023