Zinemaldia 2022: A woman de Wang Chao
Ultimamente estoy muy interesado en la inteligencia artificial. Estoy muy enganchado al canal de YouTube de DotCSV y me impresiona muchísimo las cosas que una máquina bien entrenada puede hacer. Hace poco mi compañero Iñaki publicó un tweet en el que introducía un párrafo de una crítica de Boyero en un generador de textos movido por inteligencia artificial y este continuaba la crítica de manera lógica, coherente y con un estilo similar al del párrafo. Hasta tal punto de que realmente costaba saber si era un texto escrito por el propio Boyero o generado por un ordenador. Para aprender a generar texto con sentido GPT-3 ha aprendido de una base de datos con, atención,175.000 millones de parámetros. Cuanto más grande sea la cantidad de datos que toma como referencia, mejor será el resultado, claro.
Imagino, querido lector, que te estarás preguntando que hago hablando de inteligencia artificial en un artículo sobre una película China del Festival de Cine de San Sebastián. Pues la verdad es que, sinceramente, me parece un tema mucho más interesante que hablar de A woman, la película de Wang Chao. Eso sí, no he cogido el tema al azar, me sirve para expresar que me ha hecho sentir la película.
A woman está basado en la novela autobiográfica de la escritora Zhang Xiu Zhen que cuenta cómo en plena revolución cultural china una mujer tiene que luchar contra un par de matrimonios desastrosos, las limitaciones de la Revolución Cultural, las jornadas maratonianas de trabajo, cuidar de sus hijos y, a la vez, cumplir su sueño de ser escritora. No es la historia más original del mundo, la verdad. Estoy convencido que una inteligencia artificial a la que se le hubiera dado como aprendizaje un montón de películas chinas sobre la Revolución cultural hubiera podido escribir un guion con sentido. Porque, como decía antes, cuántos más datos tenga como referencia mejor trabajará la inteligencia artificial y, en este caso concreto, hay muchísimas películas con este tema.
El problema es que A Woman no parece escrita por una inteligencia artificial que haya utilizado una base de datos en las que estaban películas como Sorgo rojo de Zhang Yimou o Balzac y la joven costurera china de Dai Sijie. Parece que en su base de datos solo estaban las películas chinas sobre la revolución cultural que han pasado por el Zinemaldia en las últimas décadas, que son suficientes como para entrenar a una inteligencia artificial.
¿Os acordáis del tweet de Iñaki del que hablaba al principio? Decía que me costaba distinguir el texto humano del artificial. Pues con este guion me ha pasado lo mismo. Sé que está escrito por una persona, pero no lo puedo distinguir de algo automático. El problema es que la dirección también es clónica a lo que ya conocemos y hemos visto decenas de veces (y muchas de ellas en el propio Zinemaldia). Esta es la única película de esta edición en la que no tengo absolutamente nada que destacar. Ni dirección, ni guion, ni interpretaciones, ni música, ni montaje, ni estructura. Es una película sin personalidad. ¿Desastrosa? No, tampoco. Simplemente anodina y sin aspiraciones, muy por debajo de lo que se debería exigir para estar en la Sección Oficial de un festival como el de San Sebastián.