Sandra RozasZinemaldia 2022: Los reyes del mundo de Laura Mora
Los reyes del mundo es la segunda película de la colombiana Laura Mora. La primera, Matar a Jesús, se presentó en la sección New Directors del Festival Internacional de Cine de San Sebastián. Tras la excelente aceptación de aquella, en esta ocasión vuelve al festival en la edición 70 aniversario celebrada este 2022 por la puerta grande, se introduce ya en la Sección Oficial del festival y lo hace por méritos propios. Tanto de la directora como de la película.
Ya lo mostró en Matar a Jesús, la joven Laura Mora está especialmente interesada en acompañarnos en recorridos de descubrimiento personal de los protagonistas de las historias que elige contarnos, dentro de su Colombia natal.
En esta ocasión, en Los Reyes del Mundo, Laura Mora nos invita a acompañar a Rá y sus amigos en su camino a la Tierra Prometida. O lo que es lo mismo, en el viaje desde su caótico Medellín a la parcela que heredada de su abuela en una zona rural inhóspita. Una historia de superación, de búsqueda de su lugar en el mundo, físico e interior; de descubrimiento interior y del mundo que les rodea. De proceso de madurez, de aprendizaje personal y colectivo; de conocimiento de las reglas, humanas y naturales. De reivindicación de derechos, de lucha de clases, de inconformismo. De revolución. Una historia de supervivencia, o no.
Es un viaje de vida, desde las entrañas y con las entrañas. Divino y humano a la vez. Unos adolescentes sin presente quieren partir en busca del futuro que les han prometido. Una realidad y un sueño. El dominio de Laura Mora del difícil equilibrio entre transmitir extraordinariamente la dura realidad y, a la vez, teñir todo el metraje de una sensación de ensoñación es, quizá, uno de los principales valores de Los Reyes del Mundo. Por difícil y por realmente oportuno. Con una puesta en escena sobria pero extraordinariamente solvente, Laura Mora demuestra un absoluto dominio de las herramientas cinematográficas en pro de lo que quiere mostrar. Una fotografía grandilocuente con la naturaleza e íntima con el individuo, del sonido caótico urbano al sobrio rural. La cámara que acompaña y narra, las casas vivas por fuera pero muertas por dentro.
Es una película de constantes contrastes, entre lo orgánico de la naturaleza que los rodea y lo físico de los comportamientos que tienen que afrontar los personajes. El contraste entre lo que ellos creen que tiene que ser la vida y lo que realmente ésta les ofrece, entre el cemento gris de Medellín y el verde que lo rodea. El baile entre los obstáculos que se encuentran y la luz constante, propia o ajena. Entre lo que les prometen y lo que obtienen.
A caballo entre viaje espiritual (a lomos de uno blanco, palabra de Dios) y el personal, Los Reyes del Mundo es el viaje de Rá y sus amigos a la Tierra Prometida, por el Gobierno colombiano, por las guerrillas que se lo arrebataron. Por el sentido de lo que tiene que ser justo, por Dios. Es el viaje a la nada.
