5.5

Reseña El hombre que amaba los platos voladores, de Diego Lerman

Por esas coincidencias que tiene el cine, casi simultáneamente se van a estrenar dos películas —que han coincidido en el Zinemaldia— que giran en torno a personas que se hicieron famosas por sus mentiras y por construir su personaje a base de ellas: Marco, de Garaño y Arregi, y El hombre que amaba los platos voladores, de Diego Lerman (El suplente, Una especie de familia). El interés por las mentiras es normal en esta época de fake news y posverdad, y es comprensible que estos personajes atraigan a directores de cine, que, al fin y al cabo, son creadores de historias.

El hombre que amaba los platos voladores está basada en la figura de José de Zer, un periodista argentino con gran sentido del espectáculo, que en los años 80 se hizo tremendamente popular en Argentina cubriendo avistamientos de OVNIs en La Candelaria para un noticiario que alcanzaba audiencias superiores a los 50 puntos. Imagino que, para una persona argentina o alguien que viviese allá en esos años, la película estará repleta de guiños y contará con un trasfondo importante que a mí se me escapa.

La película, sin embargo, no es un biopic al uso; es más bien una comedia absurda salpicada de reflexiones sobre la responsabilidad de los medios de comunicación, el impacto de la fama, la existencia de Dios y alguna que otra perla entre lo esotérico y lo filosófico. Nada demasiado profundo ni demasiado claro. De hecho, da la sensación de que Lerman, quien firma el guion junto a Adrián Biniez, no termina de decidir qué es lo que quiere contar y apunta a muchas cosas sin profundizar en ninguna.

Leonardo Sbaraglia sostiene la película con una intensa actuación que se acerca bastante al personaje real, como hemos podido comprobar al ver, en los títulos de crédito, las imágenes del auténtico José de Zer. Tiene cierta vis cómica y consigue no caer en el ridículo con un personaje que lo bordea todo el rato. La dirección utiliza frecuentemente grandes angulares que distorsionan los bordes, aumentando la sensación de irrealidad del momento. La acción se sucede con ritmo y continuamente están pasando cosas, aunque ninguna especialmente relevante.

Hasta que llega el plano final y rompe cualquier tesis que pudiera tener la película. Parece una decisión que busca sorprender —sin demasiado éxito— en una película que, por temática, forma y tono, no sorprende en absoluto.

El hombre que amaba los platos voladores

Media Flipesci:
5.6
Título original:
Director:
Diego Lerman
Actores:
Leonardo Sbaraglia, Guillermo Pfening, Norman Briski, Daniel Aráoz, Mónica Ayos, Osmar Núñez, Sergio Prina