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Reseña de La trama fenicia, de Wes Anderson

La trama fenicia es una nueva muestra del estilo de Wes Anderson. Un estilo hipertrofiado que abarca todos los niveles del relato: la estructura, el ritmo, los diálogos, el diseño de producción, los encuadres, la tipografía, los filtros de color, los insertos, las cortinillas, la música, el vestuario, los acentos de los actores, la gestualidad y hasta los nombres de los personajes. Todo está marcado, una vez más, por el estilo de Wes Anderson. Aunque sigue siendo un espectáculo visual envidiable uno no puede dejar de tener la sensación de que el estilo de Wes Anderson ha terminado por engullir al cine de Wes Anderson.

Y es una pena, porque La trama fenicia partía con una premisa interesante: un magnate despiadado, padre ausente y hombre en crisis que decide ceder su imperio a una hija a la que apenas conoce. A partir de ahí nace una película que trata de hablar de redención, de legado, de la relación entre padres e hijas y, en cierta medida, incluso de Dios. Pero el estilo de Wes Anderson lo cubre todo con tal capa de barniz que nada respira. Da la sensación de que da igual de lo que trate el cine de Wes Anderson, lo importante es que lo haga a través de maquetas, simetrías y frases ingeniosas.

Por supuesto, hay cosas que funcionan. Benicio del Toro está formidable. Su presencia impone, su rostro fascina, y su voz grave resuena con fuerza entre tanto tono plano. También está muy bien Mia Threapleton, y Michael Cera se gana sus escenas con ese aire despistado que, en cierto momento, sufre un cambio que pone de relieve sus habilidades actorales. El resto de actores y actrices —no voy a citar a todos, pero más o menos están los de siempre— simplemente parecen salir para que vayamos haciendo check. Hay momentos de humor afilado, algún gag memorable y un par de secuencias brillantes. Y, no se puede negar, siempre es un placer ver el estilo de Wes Anderson desplegado con semejante nivel de detalle. Por lo menos durante un rato.

Sin embargo, todas las historias, todas la escenas, todas las situaciones ¿necesitan ese estilo? En The French Dispatch el estilo encajaba perfectamente con la trama, estaba incluido en la misma. En Moonrise Kingdom o Gran Hotel Budapest el estilo no sepultaba los sentimientos, sino que creaba un entorno para que florecieran. Aquí, en cambio, la historia no aguanta. La trama es endeble y, aunque se toquen temas trascendentes —la fe, el capitalismo, la paternidad, la inmortalidad, incluso la aparición de Dios—, todo queda tan milimétricamente enmarcado que no hay lugar para la emoción ni para el asombro. Da la sensación de que la película piensa más en donde meter el siguiente elemento del estilo, el siguiente cameo, la siguiente simetría, que en desarrollar los personajes. Y la estructura capitular es marca de la casa, sí; pero tampoco hace falta que sean tantos capítulos.

El estilo de Wes Anderson es inconfundible. Y sigue siendo admirable. Pero uno desearía que el estilo se pusiera al servicio de algo más. Que no hiciera falta tanto envoltorio para encontrar el regalo. Ha llegado un momento en e que el envoltorio lo tapa todo. El regalo está, pero cuesta encontrarlo. Y cuando por fin lo haces, ya estás demasiado cansado como para emocionarte.

La trama fenicia

Media Flipesci:
6.3
Título original:
The Phoenician Scheme
Director:
Wes Anderson
Actores:
Benicio del Toro, Mia Threapleton, Michael Cera, Riz Ahmed, Tom Hanks
Fecha de estreno:
30/05/2025