Alondra Bentley nació y vivió sus primeros cuatro años de vida en Lancaster, para mudarse después a Murcia. Autodidacta aprendió a tocar la guitarra y más tarde a componer, siendo muy influenciada por el folk.
Su frágil voz y su pop onírico y mágico son la marca de la casa que ha quedado reflejada en sus cuatro discos. En una carrera musical que presenta, además, una clara y constante evolución que le otorga un sello único y personal.