La tercera película de Stanley Kubrick es una adaptación de la novela Clean Break de Lionel White la historia de un atraco perfecto que termina por no ser tan perfecto como se había planeado.
Abandonando la sutileza que había caracterizado al cine negro hasta entonces, Kubrick construye la historia a base de flashbacks en un estilo que tanto influyó a directores posteriores como Quentin Tarantino. Un clásico de lujo para inaugurar una nueva temporada de Clásicos del Príncipe.