En los Clásicos del Príncipe, seguramente la película más famosa de Ingmar Bergman, o al menos, la más icónica. Y es que todo el mundo tiene en su memoria, haya visto la película o no, la imagen de Max von Sydow echándole una partida de ajedrez a la muerte. Bergman, como tantas otras veces, se hace las grandes preguntas metafísicas. Podremos disfrutar en pantalla grande de ese blanco y negro cargado de ideas visuales arrolladoras. Todo un acierto, en mi opinión, que SADE esté recuperando las películas del genial director sueco -ya puso Fresas salvajes en la anterior temporada.