No pudo ser el año pasado y se convirtió en un «cancelado a medias». Es decir, una cancelación con promesa de volver. Y aquí está de nuevo, en Dabadaba, este miércoles.
Synth-pop que se mueve entre una propuesta bailable y de acceso fácil para casi todo el mundo, con una ambición más profunda, que da para escucharlo en casa con detenimiento.
Os dejo un ejemplo de una canción de su último disco, Contre-temps, que va creciendo hasta entrar en un trance que espero que funcione a tope en directo.