Si hubiera justicia artística no haría falta presentar a Julián Maeso, un músico curtido en mil y un proyectos y colaboraciones (Sunday Drivers, Speaklow, Irma Thomas, Ken Stringfellow…), tres discos en solitario y una lista de conciertos interminable. Todo un animal escénico desbordante de talento, poseedor de un sonido directamente conectado con los años 70 y 60 . Con los años ha controlado el carácter anárquico de sus comienzos para alcanzar un altísimo nivel de calidad que ha provocado que Somewhere Somehow, su último disco, fuese un habitual de las listas de lo mejor del año y sus conciertos siempre dejen a los asistentes deseando repetir.
Hace dos años actuó en el Bukowski. Los que nos quedamos con ganas de repetir ya podemos hacerlo.