De regalo de Reyes tenemos la oportunidad de ver en concierto dos discos nuevos. Uno de ellos, Espanto, que hace ya unos meses nos dejaba en single la que para mí es una de las canciones del año, El tigre y yo. Algo deben tener en Austrohúngaro con los tigres. Lo cierto es que el resto del disco, Fruta y verdura, vale la pena.
Y también con disco calentito, los incombustibles Kokoshca, que juegan en casa, claro. Además de los singles Corazón de hielo y Corazón caliente, nos traen su disco Algo Real. Independientemente de las diferencias que pueda haber en este nuevo disco, que dicen que suena a desierto polvoriento, lo cierto es que va a ser un concierto para sudar. Ya lo pudimos comprobar en el concierto de Intxaurrondo de hace unos meses y ahora, más si cabe porque como decía, juegan en casa.