Albert Serra es un cineasta que no deja indiferente a nadie. Su actitud provocadora y su amor por las polémicas, unidos a sus arriesgadas y fuera de la norma películas, le han granjeado numerosos detractores y, también, muchísimos admiradores. Más allá de su personalidad, La muerte de Louis XIV es una película que merece la pena ver. Una de las más aplaudidas en la pasada edición de Cannes y elegida por muchos en sus listas de lo mejor del año. Es hora de dejar los prejuicios a un lado y centrarnos en la película.
En la proyección del 7 de enero, además, el propio Albert Serra presentará la película y se quedará al coloquio posterior. Eso también puede ser un espectáculo.