Leonard Cohen: Bird on a wire
Cuando tenía 37 años, Leonard Cohen encargó a Tony Palmer que rodara un documental sobre su inminente gira europea. La condición para hacer la película que puso el director fue que Cohen no le podía cerrar ninguna puerta. Este aceptó y cumplió con su palabra durante el rodaje; pero los problemas vinieron después. El resultado les pareció demasiado intimo y mostraba al artista cansado y rozando el hastío en una época difícil para él. Por lo que el documental no vio la luz y se convirtió en una leyenda para todos los fans de Cohen.
Casi cuatro décadas después, Palmer encontró 200 latas con las grabaciones del documental y volvió a montarlo. En él podemos ver a Leonard Cohen cantando, reflexionando sobre la violencia o la calidad de un buen porro de maría, coqueteando o bañándose desnudo en la piscina de un hotel. Una aproximación brutal a la intimidad del artista recientemente fallecido.