A punto de dar carpetazo a enero, una nueva sesión del ciclo Nosferatu dedicado a la Screwball Comedy con La reina de Nueva York, una película que no llegó a tener el éxito de otras comedias de la década a pesar de su magnífica “batalla de sexos” y de representar una de las discusiones más memorables de la historia del Cine.
La película cuenta la campaña periodística creada en torno a una mujer que supuestamente debe morir por haber estado expuesta a unas radiaciones letales. A partir de ahí, y con la habitual sátira social del género, habla de personajes que venden historias inventadas a la prensa en busca de la fama, de medios de comunicación que no contrastan la información y a los que sólo le interesan los titulares sensacionalistas, y del morbo que este tipo de cotilleos provocan en la población. Año 1937, pero podría ser el 2016.
La cinta está protagonizada por la sensacional Carole Lombard y por Fredric March, dos actores que no se soportaban fuera de la pantalla.
Título original: Nothing Sacred – Año: 1937 – Duración: 77 min. – Director: William A. Wellman – Guión: Ben Hecht, Ring Lardner Jr., Budd Schulberg (Historia: James H. Street) – Música: Oscar Levant – Fotografía: W. Howard Greene – Reparto: Carole Lombard, Fredric March, Charles Winninger, Walter Connolly, Sig Ruman, Frank Fay, Troy Brown Sr., Max ‘Slapsie Maxie’ Rosenbloom, Margaret Hamilton, Olin Howland