Charles Lloyd, por cosas así merece el premio
Si hablábamos ayer de Wayne Shorter como un saxofonista de leyenda, con una carrera indiscutiblemente brillante en la que se rodeado de grandes músicos y que, a pesar de su avanzada edad, sigue manteniendo un sonido vigente; hoy podríamos hacer una introducción similar para Charles Lloyd. Quizá, con total seguridad, apenas un escalón por debajo; pero brillantísima carrera sin ninguna duda. Desde ayer tienen otro punto en común, si en 2007 fue Shorter el que recibió el premio del Jazzaldia, diez años después el premiado ha sido Lloyd.
Fue tímido y algo parco en el agradecimiento, apenas unas palabras haciendo mención a que él hablaba en el escenario con su instrumento. Y vaya que sí habló, y de qué manera. Poderoso, melódico y divertido. Un vertiginoso sube y baja de intensidad, ecléctico en estilos y sentimientos, que demuestra que no hay terreno musical que no pueda explorar y salir airoso.
Una de las características de Lloyd a lo largo de su carrera ha sido la de saber rodearse de músicos jóvenes de incuestionable talento. Nombres como Keith Jarrett, Jack DeJonette o Michel Petrucciani se hicieron un nombre en sus comienzos junto a Lloyd. Hoy le acompañan Gerald Clayton (piano), Reuben Rogers (contrabajo) y Eric Harland (batería) tres músicos jóvenes pero que cuentan ya con unas trayectorias más que interesantes. El nivel que dieron en la Trini fue magnífico.
Comenzó la noche con la arrolladora Dream Weaver que marcó el altísimo listón del que no se bajó en toda la noche. También sonaron Defiant y Nu Blues para adentrarse en sonidos sudamericanos con Rabo de Nube de Silvio Rodríguez y Passin´Thru con sus guiños a Ay, Mama Inés y El pájaro loco. Lloyd compartió protagonismos con sus músicos en solos que mostraron el magnífico nivel de todos los músicos sin recrearse en exceso. Para terminar una soberbia interpretación de La Llorona que derivó en una más que merecida salva de atronadores aplausos.
La segunda cita de la noche tenía a Saxophone Summit como protagonistas. Bajo ese nombre se unen tres notables saxofonistas –Joe Lovano, Greg Osby, y Dave Liebman– con la intención de homenajear la música de la última etapa de John Coltrane.
Pero la noche empezó mal, Liebman se sintió indispuesto y no pudo actuar, hubo problemas de sonido y faltó comunión con el público (que unos minutos antes había vibrado con Lloyd). Tras un comienzo destacable al propuesta se fue desinflando, el público comenzó a abandonar la plaza y entre esos desertores estaba este humilde cronista, que tras medio concierto se sintió incapaz de conectar con el quinteto que estaba en el escenaro.
Músicos: Charles Lloyd ( saxo tenor ), Gerald Clayton (piano), Reuben Rogers (contrabajo), Eric Harland (batería)
Joe Lovano (saxo tenor), Greg Osby (saxo alto), Phil Markowitz (piano), Cecil McBee (contrabajo), Billy Hart (baterÍa)
Lugar: Plaza De La Trinidad. 52 Heineken Jazzaldia. Donostia.
Fecha: 22 de julio de 2017