Una de las mejores sesiones de este año ha sido la compuesta por el maratón de cortos de animación y el largo Mutafukaz. Los cortos han sido mucho más atrevidos que otros años o incluso experimentales, lo que ha generado el rechazo de gran parte del público. En mi opinión, ha habido algunas obras sorprendentes y originales, que no estaban afectadas por una de las mayores enfermedades del cortometraje actual: el trabajo convencional que funciona solo como currículum de capacidades técnicas. En cuanto a la película, también ha sido muy refrescante y es, en mi opinión, la mejor que hemos visto en esta Semana. Vamos con esta en primer lugar.
Mutafukaz
Muchos de los puntos fuertes de esta película viene del contraste. Japón, Francia. Animación clásico, hip-hop. Shojiro Nishimi, Guilleme “Run” Renard. Son los dos directores que se han unido para adaptar el comic del mismo nombre que creó uno de ellos, el francés Run. El autor presentó el proyecto al estudio 4ºC, que son los responsables de éxitos como Memories o Steamboy. Esta es la aportación de Nishimi, una estética en 2D que nos recuerda al estilo “clásico” de algunos de los mejores animes japoneses. Al mismo tiempo, es una película ambientada en una ficticia Darkmeat City que tiene mucho que ver con Los Ángles, donde se escuchan ritmos latinos y el sol inunda la imagen.
El hip-hop es protagonista, no solo en la banda sonora, sino también en el estilo de los personajes. Este tono urbano, grafitero, con apuntes subversivos, encaja de una manera asombrosa con el estilo preciso y limpio de anime clásico. La clave es el ritmo, que se apoya mucho en la banda sonora, y que nos regala algunas escenas geniales como la de la persecución de coches.
El tema de la película está cerca del Están vivos de Carpenter. Conspiración de los de arriba, que son de “más arriba” de lo que parecía. Control social, lucha de clases. Toques de ciencia ficción de los años 50. Peleas de bandas callejeras. Una extraña mezcla entre lo planetario y el barrio. Un gangsta-rap anime. Gangsta-anime.
Cortometrajes
Voy a comentar solo los que me han parecido más interesantes.
Black de Tomasz Popakul
Más contrastes, aunque no son demasiado visibles en el resultado. En este caso es una coproducción entre Polonia y Japón. Es un corto rodado en blanco y negro (en blanco y en negro, no en escala de grises) con alguna excepción gris dirigida a destacar elementos en la composición (como los labios). La historia transcurre en una estación espacial mientras en la tierra hay un holocausto nuclear. Una de las bazas importantes del corto es su atmósfera sonora. Imágenes hipnóticas desde el espacio envueltas en un sonido que nos lleva a allí. La soledad, el vacío. Un corto realmente evocador.
Super Film de Piotr Kabat
Vamos con otro director polaco. En este caso tenemos un ingente homenaje al cine, especialmente al de los grandes estudios. Tipografías, música, guiños. La verdad es que el corto es frenético y pide más visionados, dado su enorme cantidad de elementos. Una visión del cine que si bien se apoya en el homenaje, no deja de tener cierto componente de sátira y caricatura. Explosivo.
Call of Cuteness de Brenda Lien
¿A quién no le gustan los vídeos de gatetes? De hecho, en la sesión hubo más cortos de animales en general y de gatitos en particular. La cuestión es que aquí hay poco de adorable. Imágenes de gatos pintadas de una manera que busca provocar cierto rechazo, acompañado de una banda sonora con ruidos disonantes y desagradables. Un corto diseñado para desagradar y para disfrutar de esa sensación con las tripas.
Contact de Alessandro Novelli
Aquí tenemos un corto español, dirigido por un italiano y hablado en inglés. En un estilo surrealista o experimental, habla del despertar intelectual de la protagonista, que bien podríamos asociarlo a un despertar social en general. Cuestiones sociopolíticas en un collage que, como en otros cortos, hace falta verlo más de una vez. Dormíamos, despertamos.