Yesterday, una película que caducó mucho antes que ayer

3.5

Reseña de Yesterday

Comparten espacio en la cartelera Spider-Man: Lejos de casa y Yesterday. Las dos comparten, además, que debajo de una premisa fantástica subyace una comedia romántica. De Spider-Man no se puede decir que tenga un planteamiento original: un superhéroe que tiene que salvar al mundo, Yesterday si plantea un punto de partida más original: de un día para otro, sin que se sepa por qué, The Beatles no han existido. Nadie conoce sus canciones excepto un músico callejero que, de repente, tiene en sus manos un cancionero maravilloso con el que por primera vez en su vida conoce el éxito. En las dos películas las circunstancias de sus protagonistas dificultarán las relaciones con la mujer que aman y esa, en el fondo, es la parte más importante de los dos guiones.

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Como escribí en la reseña de Spider-Man: Lejos de casa, en Disney/Marvel han sabido actualizar las reglas de la comedia romántica y lo han apostado todo al carisma de su reparto. Una jugada que también supieron hacer películas como Con amor, Simón o Casi Imposible. Los recursos habituales del género, pero actualizados a los nuevos tiempos, a los nuevos públicos (y al público de siempre que también ha evolucionado) y que no se olvidan de que un buen guión es mejor con un buen reparto. Yesterday es absolutamente todo lo contrario. Una película sin personalidad, vieja, acartonada e interpretada con de una manera anodina y olvidable.

Seguro que todos habéis leído artículos de esos que explican lo políticamente incorrecto que son ahora Friends, Love Actually o cualquier icono del cine y la televisión de los 80 y 90. La mayor parte de esos artículos me parecen exageraciones o interpretaciones de las escenas fuera del contexto en el que fueron rodadas; pero algunos de los ejemplos que ponen si que no se aprecian igual hoy que entonces y ciertas situaciones resultan incómodas con los ojos de hoy en día. Bueno, eso no le pasa a a todo el mundo, porque Richard Curtis, el guionista de Yesterday, se ha quedado anclado ahí, de hecho puede que haya ido a peor en algunos aspectos. Richard Curtis, recordemos, es el guionista de Cuatro Bodas y un funeral, Love Actually o Notting Hill entre otros exitazos del género. Yesterday es peor que todas ellas empezando por el guión.

La premisa podría ser interesante, sobre todo si fuera valiente y afrontara la pregunta de si hoy, en la época del trap y el reguetón, tendrían éxito esas canciones. Claro que dudo mucho que Paul McCartney diera los derechos de sus canciones para una historia en la que no fueran a tener éxito. Aún así, y yendo por el camino más convencional, el punto de partida es mejor que su desarrollo. No sólo porque pase de largo las posibles reflexiones sobre la importancia del intérprete, las influencias, las modas y los plagios también porque simplemente como comedia romántica no hay mucho más que rescatar más allá de un par de chistes cuando el protagonista busca las cosas que han desaparecido en internet (The Beatles no son los únicos) y otro par de momentos divertidos.

El guión de Richard Curtis parece no dar importancia a los intérpretes. Las canciones son buenas, así que triunfan por si mismas, más allá de quién las cante o el momento en que lo haga. Algo de esa idea hay en el proyecto. Danny Boyle, un director que más allá de gustos y filias tiene personalidad, está desconocido y apenas deja muestras de sus habituales excesos (un par de grandes angulares, planos torcidos y poco más), podría haberla dirigido desde casa dando las órdenes por whatsapp y no nos hubiéramos dado cuenta. Mientras que el papel protagonista es para un irrelevante Himesh Patel del que yo no había oído hablar hasta la fecha y que se limita a poner cara de bobalicón y a desalmar canciones de The Beatles. Lily James, a quién hemos visto en Cenicienta o Baby Driver, es lo mejor de la película pero no puede hacer nada para rescatarla. La química entre los dos es inexistente y con frases como “me he pasado la vida esperando a que te despiertes y me quieras”, ¡¡¡en 2019!!!, poco se puede hacer.

Sin embargo resulta que los autores son importantes. Es importante el guión, pero también lo es una buena dirección que destaque los puntos fuertes y un reparto que aporte matices y brillo al texto. También es importante que unos buenos músicos interpreten las canciones. Para un fan de The Beatles hay momentos realmente incómodos e incluso desagradables (quise pedir ayuda en Help!) ante algunas de las versiones que se perpetran durante la película.

No, The Beatles siguen sin tener la película que se merecen.