Reseña de Sobre la hierba seca, de Nuri Bilge Ceylan
Casi una década después de su triunfo en Cannes con Winter Sleep, y cuatro años después de su última partcipación con El peral salvaje, Nuri Bilge Ceylan, el célebre cineasta turco, regresa a la Croisette con su última película, About Dry Grasses.
About Dry Grasses retoma la sinfonía trágica de Winter Sleep, ambientada de nuevo en la desolada belleza de Anatolia, un paisaje que funciona como metáfora de un aislamiento forzoso. Aquí, la belleza y la opresión son caras de la misma moneda.
Protagonizado por Deniz Celiloglu en el papel de Samet, un profesor que anhela la vida de la ciudad tras cuatro años de dura enseñanza en el lejano este de Turquía, la película se adentra en los anhelos y frustraciones humanas. Con el traslado a Estambul al final del curso como meta, Samet encuentra un escape a su hastío en su relación inapropiada con su joven alumna Sevim (una brillantísima Ece Bağci) y su rivalidad latente con su compañero de cuarto, Kenan (Musab Ekici).
El guion, una colaboración entre Ceylan, Akin Aksu y Ebru Ceylan, es una exploración matizada de las desgarradoras necesidades humanas de reconocimiento y afecto. A medida que se desarrolla la trama, Ceylan nos conduce a través de un pasuado pero intenso viaje que comienza con la turbia relación entre profesor y alumna, nos lleva a través de un amargo triángulo amoroso, por amargos debates sobre la ética y finalmente llega a la anatomía de precisión quirúrgica de un misántropo cotidiano. En ese viaje Sevim muestra todas sus mediocridades y misantropismo movido por el egoismo y los deseos más pueriles. Necesitado de afecto. Ceylan nos muestra el origen de todo esto, el cansancio de esperar.
El cansancio de que tienen quienes luchan por un mundo mejor y esperan resultados; los que han dejado de luchar y viven en la derrota esperando que las cosas se arreglen solas; los que jamás se plantearon estas preguntas y siguen esperando a que las cosas sean como creen merecer. Todos necesitan alguien que les haga caso para aliviar ese cansancio.
Una vez más, Ceylan nos deslumbra con su inconfundible estética visual, llenando cada cuadro con postales exquisitamente compuestas que reflejan el estado emocional de sus protagonistas. Aunque About Dry Grasses sea una película larga y lánguida, la tensión subyacente y los incómodos momentos de confrontación sirven para mantener el interés en la trama a lo largo del metraje.
Destacan las interpretaciones de Celiloglu y Dizdar, que aportan profundidad y autenticidad a sus personajes, especialmente en los largos e intensos debates que son seña de identidad de Ceylan. El más brillante, cargado de un erotismo soterrado, en el que se pone sobre la mesa el derecho a ser egoísta, a no ser un héroe, a poder pedir atención y cariño. En ese momento Ceylan usa un recurso, que no desvelaremos, que resulta sorprendente pero refleja a la perfección las mentiras y el teatro social en el que vivimos para reclamar la atención.
About Dry Grasses es un conmovedor retrato de la complejidad humana. Una prueba más del descomunal talento de Ceylan y de su capacidad para plasmar la tristeza y la esperanza en un lienzo tan hermoso como desolado en el que, a pesar de todo, hay sitio para la esperanza.