5.5

Como arranque de esta 81 edición de la Mostra del Arte Cinematográfico de Venecia, Tim Burton nos vuelve a invitar a que viajemos a Winter River, el adorable pueblecito del norte de los Estados Unidos que conocimos hace más 35 años y en el que ambientó Bitelchús, su original comedia fantástica de terror a base de elementos macabros que mezclaban el mundo de los vivos con el de los muertos, la crítica al mundo del arte y un humor simple e irreverente. A partir de entonces vinieron grandes títulos tan destacables como Batman y Batman vuelve, Eduardo Manostijeras, Pesadilla antes de Navidad (aunque en esta solo ejerciera como productor), Ed Wood, Sleepy Hollow, Big Fish o Sweeney Todd: El barbero diabólico de calle Fleet. Pero también con el paso del tiempo Tim Burton se acabó convirtiendo en algo parecido a su propia ‘marca blanca’ en films como Sombras Tenebrosas, El hogar Miss Peregrine para niños peculiares o sus adaptaciones de Alicia en el País de las Maravillas o Dumbo para Disney en las que su sensibilidad hacia lo diferente y los inadaptados, su excentricidad y su originalidad visual eran sustituidos por la previsibilidad, la ausencia de riesgo y los millones de dólares.

Y si bien Bitelchús, Bitelchús no nos devuelve al Burton más inspirado, hay algo en su apuesta por la comedia disparatada que resulta moderadamente estimulante. Que va más allá de ese cine perezoso y aparatoso al que nos tenía acostumbrados. Para ello, vuelve a contar con Michael Keaton, Winona Ryder y Catherine O’Hara para interpretar a sus personajes originales e incorpora a Jenna Ortega, que ya colaboró con Burton en su notable serie Miércoles, una Monica Bellucci magníficamente ‘reconstruida’ en una de las mejores secuencias del film, Justin Theroux y Willem Dafoe.

En Bitelchús Bitelchús, Lydia Deetz, la adolescente con problemas de adaptación que interpretaba Winona Ryder en la película original, se ha convertido en una estrella de la televisión que presenta un programa sobre fenómenos paranormales, en el que también colabora su pareja y mánager Rory (Justin Theroux) y es madre de Astrid (Jenna Ortega), una adolescente que parece haber heredado de su madre su incapacidad de integración en el colegio. Cuando una tragedia familiar les obligue a regresar a Winter River justo en vísperas de Halloween, las puertas del más allá estarán a punto de abrirse.
Bitelchús Bitelchús es una acumulación de ideas, subtramas, elementos, personajes y situaciones a las que les falta consistencia. Un batiburrillo en el que se echa de menos un eje narrativo principal que las cohesione y dé más empaque al conjunto. Hay amistades y enfrentamientos entre vivos y muertos, entre generación X y generación Z, hijas que añoran una figura paterna, hijas a las que les sobra la materna, flirteos adolescentes, relaciones de pareja más o menos interesadas, exesposas despechadas, influencers… pero todo tratado de forma muy leve y superficial y a menudo saltando entre los distintos elementos de forma arbitraria y caprichosa. Sus mejores momentos llegan cuando más loca, libre y desinhibida se vuelve. Bitelchús Bitelchús funciona sobre todo cuando se convierte en una comedia disparatada. Como cuando el MacArthur Park de Donna Summer le toma el relevo al Day-O de Harry Belafonte como banda sonora de la secuencia más divertida de la película.

Bitelchús Bitelchús recupera gran parte de los elementos de la original: lógicamente la maqueta mágica que sirve de puerta entre ambos mundos, el surrealista mundo de los muertos con esos pasillos retorcidos y esa burocracia desesperante, el desierto de arena con sus gusanos de múltiples cabezas… y afortunadamente evita caer en la tentación y el abuso de los efectos visuales digitales. A pesar de los más de 35 años transcurridos y el avance de los mismos en ese periodo, el mundo de Bitelchús sigue luciendo tan físico y artesanal como entonces.

Poco aportan las novedades, más allá de la soberbia reconstrucción del personaje interpretado por Monica Bellucci, ya mencionada, al son del Tragedy de los Bee Gees, un personaje cuya principal función a falta de una motivación dramática clara, parece ser simplemente servir como excusa para introducir ese momento. Y menos aún la presencia del siempre solvente Willem Dafoe como actor policía del mundo de los muertos.

Hay un momento en el que la adolescente Astrid afirma que el más allá le parece rándom. Pero es que en Bitelchús Bitelchús todo parece bastante rándom. Da la sensación de que la existencia de esta secuela se debe únicamente a cuestiones de mercado. De que sus creadores no han sido capaces de encontrar ninguna nueva historia interesante para los personajes originales, ni de inventarse nuevos personajes que den juego en el mundo de Bitelchús. De que ni Burton, ni sus guionistas sentían la necesidad de volver a este mundo, ni de que tuvieran la necesidad de contar nuevas historias que transcurran en el mismo. Por ello, el guion se convierte en un batiburrillo de personajes, situaciones e ideas sin acabar de cuajar. Y Bitelchús Bitelchús se queda en una nueva operación de Hollywood de recuperación nostálgica del cine de los 80 con el objetivo de recaudar unos cuantos millones de dólares en todo el mundo.

Bitelchús Bitelchús

Media Flipesci:
5.2
Título original:
Beetlejuice Beetlejuice
Director:
Tim Burton
Actores:
Michael Keaton, Winona Ryder, Catherine O'Hara, Jenna Ortega, Justin Theroux, Willem Dafoe, Monica Bellucci
Fecha de estreno:
06/09/2024