7.5

Reseña de Splitsville, de Michael Angelo Covino

Michael Angelo Covino se dio a conocer cuando, tras varios cortomoetrajes, su debut en el largo con The Climb (Cima a la amistad en España, uno de esos títulos) fue presentado y premiado en Un Certáin Regard de 2019. Una mirada a la amistad masculina desde el desconcierto, el patetismo y una cierta ternura incómoda. Ahora vuelve con Splitsville, una comedia sobre el fin del amor conyugal, las relaciones abiertas y las ganas —a veces un poco ridículas— de empezar de nuevo cuando ya no hay vuelta atrás. Lo hace con el mismo compañero de aventuras, Kyle Marvin.

La cinta arranca cuando Ashley (Adria Arjona) le pide el divorcio a Carey, su marido, tras un (macabro) incidente que les recuerda que la vida es corta, pero puede hacerse muy larga si la compartes con alguien que ya no te gusta. A partir de ahí, Splitsville se convierte en una especie de guía torpe para sobrevivir al colapso matrimonial. Carey, destrozado, se refugia en sus amigos Paul (el propio Covino) y Julie (Dakota Johnson), que le cuentan que su secreto es un matrimonio abierto. Y, claro, el pobre Carey decide que si otros pueden, él también. Lo que viene después es una cadena de malentendidos, tropiezos emocionales y situaciones absurdas que harán las delicias a los amantes de la comedia.

Hay una pelea entre los dos protagonistas en el primer acto que es tan absurda, tan física, tan alargada y tan divertida que resulta imposible no rendirse ante ella. En esa escena está todo lo que hace que Splitsville funcione: una coreografía cómica muy bien pensada, una amistad puesta a prueba y una dirección que no tiene miedo a lo excesivo.

La película tiene ritmo, tiene estilo y tiene un reparto que sabe lo que está haciendo. Covino como acomplejado macho alpha y Marvin como torpe e inseguro hombre romántico cumplen a la perfección, pero quienes realmente brillan son ellas. Dakota Johnson, con su altivo y seductor sarcasmo y Adria Arjona desplegando su exuberante presencia y vis cómica. Las dos aparecen como productoras, muestra clara de su implicación en una película que nació con un pequeño presupuesto tras caerse los dos proyectos anteriores de Covino por la pandemia y las huelgas.

Rodada en 35mm, Splitsville tiene una textura que la aleja del look plano de muchas comedias actuales. Hay calidez en la imagen, y también en la manera en la que se trata a los personajes. Aunque a veces se comporten como idiotas, la película nunca los ridiculiza del todo. En su tramo final se lanza cuesta abajo sin frenos hacia un climax que incluye, entre otras cosas, a un mentalista interpretado por Nicholas Braun. Porque, la película podría haber caído en la condescendencia o en la moralina, haberse puesto sería con algunos temas, ser una «comedia elevada»; pero lo de Covino no es un tratado sobre las relaciones modernas, sino una comedia desenfadada sobre lo difícil que puede ser quererse y lo fácil que es cagarla. Y lo cuenta desde la risa, el caos y la exageración.

Splitsville

Media Flipesci:
7.6
Título original:
Director:
Michael Angelo Covino
Actores:
Dakota Johnson, Adria Arjona, Michael Angelo Covino, Kyle Marvin, Nicholas Braun