5.5

Reseña de Eleanor The Great, de Scarlett Johnsson

Scarlett Johansson no necesita presentación. Su nombre está en la historia del cine reciente gracias a películas como Lost in Translation, Match Point, Historia de un matrimonio o Under the Skin, películas en las que ha demostrado que su talento va mucho más allá que el que muestra en los blockbusters que también protagoniza: ha sido la Viuda Negra en el MCU y pronto la veremos en la enésima entrega del universo Parque Jurásico. Ahora, en Eleanor the Great, se pasa al otro lado de la cámara con una película sobre redención tardía y segundas oportunidades.

La película sigue a Eleanor (June Squibb), una mujer de 90 años que, tras quedarse sola tras la muerte de su mejor amiga y compañera de piso, se ve obligada a dejar su casa en Florida y mudarse a Manhattan con su hija (Jessica Hecht), que quiere ingresarla en una residencia. Eleanor no está por la labor. Su carácter testarudo, su orgullo y su manera de enfrentarse al mundo son el motor de una historia que, tras una serie de malentendidos con una mentira que se le va de las manos, comienza una cadena de enredos de la que cada vez le resulta más difícil salir. Con estos mimbres la película va construyendo una historia en la que se mezcla la comedia ligera con cierto trasfondo emocional.

Eleanor the Great es, ante todo, una comedia amable. Una película que probablemente se sienta más cómoda en el catálogo de Netflix que en la sección Un Certain Regard de Cannes. Comienza bien. June Squibb, una actriz que a sus 94 años tiene más carisma que muchas estrellas con la mitad, se adueña de la pantalla desde el primer minuto. Su Eleanor es tan entrañable como imprevisible. Erin Kellyman interpreta a Finley, una joven que conecta con Eleanor y le presta su complicidad sin cuestionar demasiado. Aporta frescura y naturalidad, y la relación entre ambas sostiene muchos de los mejores momentos de la película.

Pero Scarlett Johansson, detrás de la cámara, no toma ningún riesgo y lo subraya todo, por si el espectador no lo entiende. Lo que empieza como una propuesta fresca y juguetona, va volviéndose cada vez más almibarado y bienintencionado, con la música siempre presente marcando el tono y encadenando finales que buscan a toda costa la lágrima.

En otro contexto, la película habría sido mejor recibida. En una sección paralela como las proyecciones especiales o incluso fuera de concurso, Eleanor the Great podría haberse visto sin prejuicios ni exigencias. Pero en Un Certain Regard —una sección que, sin ser la competición principal, sí exige una cierta ambición— queda demasiado pequeña. No digo que su película tenga que ser como La misteriosa mirada del Flamenco, que apuesta por el delirio poético y el western queer, pero evidentemente es un cine con otras aspiraciones. No hace falta llegar tan lejos, pero algo más de riesgo no le habría venido mal al debut de Johansson como directora. Pienso, por ejemplo, en Pillion, una ópera prima con una propuesta mucho más arriesgada en fondo y forma. Y esas son películas con las que compartía sección.

Porque Eleanor the Great es simpática, sí. Pero también es demasiado correcta, demasiado contenida, demasiado poco. Como si Scarlett Johansson aún no se atreviera a despegar del todo. Y eso que, con su currículum, hace tiempo que no necesita permiso para arriesgar.

Eleanor the Great

Media Flipesci:
4.6
Título original:
Director:
Scarlett Johansson
Actores:
June Squibb, Chiwetel Ejiofor, Jessica Hecht, Erin Kellyman, Will Price