Nacidos en 1976 en Londres, en plena explosión punk, Wire pronto descubrió que esa etiqueta se les quedaba pequeña. Desde entonces han sido clasificados como post-punk, art-punk, rock experimental y mil etiquetas más. Lo suyo es el punk de actitud y la autenticidad en el sonido (lo uno va ligado a lo otro) y a estas alturas solo se les puede etiquetar como leyendas. Y punto.