Ricardo Fernández‘The neon demon’
The neon demon, la nueva película del director danés Nicolas Winding Refn, cuenta la historia de Jesse (Elle Fanning) una joven que llega a Los Ángeles con la idea de ser modelo. Su insultante juventud y su belleza, tan discreta como apabullante, provocan la envidia y admiración del resto de mujeres que aspiran a conseguir ese “algo” que ella posee y no pueden definir.
Fondo y forma unidos
Estilísticamente recargado y bebiendo de la fuente del giallo italiano, Winding Refn prescinde de la narración y la exploración de personajes para construir su película. The neon demon es una sucesión de metáforas y simbolismos sobre el vacío de la moda, de la sociedad de consumo y de la búsqueda de la belleza. The neon demon es, también, una película sobre el deseo, ese animal insaciable que llevamos dentro y a veces no sabemos controlar. Dilatando el tiempo, convirtiendo las escenas en una suerte de instalación de videoarte, buscando la provocación antes que la narración, Winding Refn se empeña en repetir forma, mensaje e intensidad en cada escena, sin caer en la cuenta de que cuando todo está subrayado, nada destaca.
No deja de ser curioso, o es plenamente lógico, que un esteta como Winding Refn haga una película sobre lo vacío del mundo de la moda. Bien pensado, The neon demon no es más que lo que la película quiere reflejar del mundo de la moda: un producto visualmente deslumbrante que pone la belleza por encima de su propia alma. Así que se podría decir que fondo y forma se unen, pero no parece que la mejor opción para reflejar un mundo vacío sea hacer una película vacía. Quizá el personaje de la película que dice «la belleza no es lo más importante, la belleza lo es todo» no sea más que el alter ego del propio director.
El papel de la mujer
Del mismo modo, siendo una película con tanta presencia femenina -tanto por el reparto como por las mujeres que firman el guión o la fotografía- el papel de la mujer está plasmado desde un punto de vista bastante cuestionable. Es cierto que la película pasaría un test de Bechdel, pero que las mujeres sólo hablen de cirugía plástica o pisotear a su rival más bella no parece que sean el tipo de conversaciones que quería destacar el popular test. Por no hablar del lesbianismo y del sexo gratuito, que parece rodado con más intención de saciar el ansia voyeur de algún espectador, o del propio director, que con algún propósito narrativo. The neon demon se convierte por momentos en una especie de Canal Playboy Artie.
Eso si, la actuación de Elle Fanning es magnífica. Rodeada de mujeres despampanantes consigue transmitir magnetismo, nos hace creer que posee eso que todas desean (o quizá es que lo posee de verdad) y tan pronto transmite sentir miedo como es ella la que lo provoca. Una actriz extraordinaria. Como extraordinaria es la banda sonora de Cliff Martinez, que unida a la sugerente fotografía de Natasha Brier crea escenas de una belleza exquisita. Triviales y vacías como un bonito anuncio de una marca de lujo, Triviales y vacías como The neon demon.
