A Woody Allen se le ocurrió hacer la película Manhattan escuchando música de Gershwin. No es nada sorprendente. Por todos es sabido que Woody Allen es un gran melómano con especial querencia por el jazz, mientras que George Gershwin es el autor de multitud de estándares americanos, un compositor célebre por como fusionó la música clásica con  el blues y el jazz, además de por su contribución junto a su hermano Ira, letrista, en decenas de éxitos para musicales de Broadway y Hollywood de los años 30.

En los Estados Unidos de la década de los 30 la popularidad de George Gershwin fue tal que cuando, enfermo de un tumor cerebral, cayó en estado de coma, la Casa Blanca mandó un barco de guerra a buscar al mejor neurocirujano americano que en esos momentos se encontraba de vacaciones en su yate. Por desgracia no llegó a tiempo y el gran Gershwin murió con solo 39 años.

Manhattan Woody Allen Diane Keaton

La música en Manhattan sólo suena cuando Isaac, el protagonista, está presente (o por lo menos su voz, como en la secuencia inicial). Casi siempre representa una especie de conciencia, o voz interior, que le dice lo que tendría que hacer. Claro que Isaac no siempre le hace caso. Este tema, la lucha entre la razón y el deseo, así como las consecuencias de los actos egoístas e irracionales, son fundamentales y recurrentes en casi toda la filmografía del director neoyorquino. Aunque es en esta película cuando alcanza sus mayores cotas de brillantez.

Las versiones de las canciones que suenan durante la película fueron interpretadas por las Orquestas Filarmónicas de Nueva York y Búfalo. Son versiones instrumentales en las que se prescinde de la parte cantada y, por lo tanto, no hay letra. Sin embargo, las composiciones originales si que la tenían (excepto Rhapsody in blue, el tema que abre y cierra la película) y en este artículo haré referencia siempre a la letra original aunque esta no se escuche en la propia película. También haré referencia al argumento, así que si no has visto la película mejor no sigas leyendo, porque lo destripo. Pero puedes venir el día 8 de febrero a Tabakalera, ver la película y después leer este artículo.

Rhapsody in blue

Una rapsodia es, según el diccionario, un pieza musical formada con fragmentos de otras obras o con trozos de aires populares. Esa es la imagen que Woody Allen quiere transmitir de Nueva York. Una ciudad y una cultura hecha a base de aceptar a gente de diversa procedencia junto con su herencia cultural. La película en sí es otra rapsodia, repleta de guiños y homenajes a Chaplin, Bergman o Mozart.

En Manhattan, la película, Woody Allen representa a Manhattan, el lugar, como un crisol de culturas, opiniones, estilos de vida y gente de todos los estilos y colores. Por eso no es de extrañar la elección de la música de Gershwin para esta película. La música de un compositor que se esforzó en fusionar la música clásica que venía de Europa con los nuevos sonidos que surgían de América.

Que mejor forma de sonorizar el collage de imágenes que da comienzo a esta obra maestra.

Love is here to stay

Esta es una composición de los hermanos Gershwin para la película musical Goldwyn Follies que suena cuando vemos a Tracy e Isaac en el apartamento de este. Es una escena visualmente preciosa y llena de significado en la que la música establece un debate con Isaac. Mientras él le está diciendo a Tracy que esa relación es temporal, que tarde o temprano ella se interesará por alguien más joven y se separarán, la música dice “el amor está aquí para quedarse, no por un día, sino por siempre y más. Juntos iremos por un largo, largo camino”.

Manhattan Woody Allen apartamento

It’s very clear our love is here to stay
Not for a year but ever and a day
Oh the radio and a telephone, movies that we know
May just be passing fancies and in time may go
But oh my dear our love is here to stay
Together we’re going on a long, long way

Let’s Call The Whole Thing Off

Cuando Isaac y Mary vuelven a encontrarse en un acto benéfico en el Museo de Arte Moderno, Woody Allen escoge esta canción que George Gershwin compuso para la película Shall We Dance, con Fred Astaire y Ginger Rogers. La letra, com siempre de Ira, habla de una pareja que como no se pone de acuerdo en nada deciden dejarlo pasar y mirar para otro lado para evitar discutir. “Dejemos las cosas así, parece que nosotros dos jamás seremos uno, algo se debe hacer”. Es un claro aviso a Isaac, que parece cegado y no ve que nunca podrá ponerse de acuerdo con esa mujer.

Goodness knows what the end will be;
Oh, I don’t know where I’m at…
It looks as if we two will never be one,
Something must be done.

Someone to watch over me

Mientras el semáforo en rojo indica “Don’t walk”, Isaac y Mary sacan a pasear al perro de esta mentras suena este estándar americano que Gershwin había compuesto para el musical Oh Kay. “Que alguien me cuide” dice la canción. Isaac cansado de creer que es la parte madura y sabia de su relación con la joven Tracy y vapuleado por Jill, su ex mujer, parece estar pidiendo que Mary, esa gran mujer poderosa y decidida, sea quién le cuide.

There’s a somebody I’m longing to see
I hope that she turns out to be
Someone to watch over me
I’m a little lamb who’s lost in a wood
I know I could always be good
To one who’ll watch over me

He loves and she loves

Esta canción, que se incluyó en el musical de Broadway de 1927 Funny Face y en la película de mismo título de 1957, suena en dos ocasiones de la película. La primera cuando Tracy e Isaac pasean en el coche de caballos por Central Park. La segunda cuando Isaac corre a buscar a Tracy tras darse cuenta del error cometido. El mensaje es claro. “El ama, ella ama, los pájaros, abejas y árboles aman, eso es lo que debemos hacer nosotros”, la música otra vez ejerce de faro para un perdido Isaac que no se da cuenta.

He loves and she loves and they love,
So why can’t you love and I love too?
Birds love and bees love and whispering trees love,
And that’s what we both should do!

I’ve Got a Crush on You

Cuando Isaac y Mary van al cine y luego pasan un rato en el apartamento la música que suena es una composición de Gershwin que forma parte de dos musicales de Broadway: Treasure Girl (1928) y Strike Up the Band (1930). La canción habla de un flechazo inexplicable, algo imprevisto. “Nunca sabré cómo te conseguí. No es que seas atractiva, pero mi corazón se activó en cuanto te vi”. Otra gran elección que ilustra perfectamente el momento y lo que está sintiendo Isaac.

How I won you, I shall never, never know
It’s not that you’re attractive
But, oh, my heart grew active
When you came into view.

Do-Do-Do

Woody Allen escoge otra composición del musical Oh Kay! para ilustrar el segundo beso entre Isaac y Mary. Una elección tan obvia como acertada, porque el propio Ira Gershwin, letrista de la canción, definía esta canción como “propia de un beso juguetón”. La letra, inconsciente y hedonista, sólo se preocupa de disfrutar del beso. “Hazlo, hazlo, hazlo. Lo que has hecho antes intentémoslo de nuevo”.

Do, do, do
What you’ve done, done, done
Before, Baby.
Do, do, do
What I do, do, do
Adore, Baby.
Let’s try again,
Sigh again,
Fly again to heaven.

Oh, Lady be good

Esta canción, que los hermanos Gershwin compusieron para el musical de Broadway de 1924, Lady be good, es una clara muestra de petición de clemencia. Jill acaba de publicar un libro en el que desmenuza las intimidades de su matrimonio con Isaac y mientras los amigos de este leen algunos pasajes riéndose suena esta canción que originalmente decía “soy terriblemente incomprendido, así que señora, sea buena conmigo”

Manhattan Woody Allen Meryl Streep

Oh, sweet and lovely lady, be good
Oh, lady, be good to me
I am so awfully misunderstood
So lady, be good to me

‘S Wonderful

Si la dos anteriores canciones eran muy evidentes, las dos siguiente que vamos a comentar son todo lo contrario. Ofrecen un contraste muy marcado con lo que las imágenes muestran, Son un reflejo claro de lo que siente Isaac que no se corresponde con lo que realmente está viviendo.

Por ejemplo, ‘S Wonderful -otra pieza de los hermanos Gershwin para Funny Face– suena cuando Isaac y Mary ya han formalizado su relación y han pasado un día magnífico juntos. Pero tras mantener relaciones sexuales ella se dedica a analizar a sus anteriores amantes y compararlos con Isaac. Una situación que dista mucho de ser maravillosa, pero que el recibe con una sonrisa en la cara.

You’ve made my life so glamorous
You can’t blame me for feeling amorous
Oh! ‘S wonderful! ‘S marvelous
That you should care for me

Embraceable you

Isaac y Mary bailan en penumbra mientras escuchamos esta canción del musical Girl Crazy de 1930. Es su mejor momento, todo parece ir bien. La música sigue sonando y vemos a los dos en un barco en el lago de Central Park. Isaac mete la mato en el agua y, sorpresa, la saca llena de barro y porquería. Woody Allen juega con el humor para mostrar señales de que esa relación no es tan idílica como parece, y refuerza el mensaje con la canción.

But Not For Me

Isaac se da cuenta del error que ha cometido, corre a buscar a Tracy y la encuentra a punto de irse a Londres. Él trata de convencerle de que se quede. Ella le dice que se tiene que ir, que estará fuera seis meses pero que volverá. Él sabe que allí le esperan nuevas experiencias y nuevos amigos, que difícilmente le esperará… y la canción que suena es esta composición de los hermanos Gershwin para el musical Girl Crazy de 1930 con Ginger Rogers (y que luego fue adaptado a cine con Judy Garland). La letra de la canción original expresa exactamente los sentimientos de Isaac: fui un tonto para caer de esta manera, y no puedo deshacerme del recuerdo de sus besos, creo que ella no es para mí

I was a fool to fall, and get that way
Hi-ho, alas, and also lack-a-day
Although I can’t dismiss
The memory of his kiss
I guess he’s not for me