Hace unos días afirrmaba que Netflix no iba a matar al cine pero si que iba a mejorar la televisión en un artículo sobre la influencia del VOD en el cine y viceversa. Estamos viendo productos televisivos creados y dirigidos por reputados artistas de cine, series grabadas con unos medios y una planificación hasta ahora sólo reservada a la pantalla grande y episodios con una duración más próxima a la de un largometraje que al de un capítulo de una serie televisiva. Hemos tenido que escuchar muchas veces eso de “el mejor cine está ahora mismo en la televisión”, aunque no sea cierto por otra parte. Ahora bien, está claro que el cine no es impermeable a esta edad de oro del consumo televisivo y Disney está siendo la más lista de clase al interpretar esta nueva situación.
Netflix y el VOD no van a matar al cine, pero si van a mejorar la televisión
26/04/2018 - Ricardo FernándezTras semanas entrevistando a gente del sector y hablando sobre el tema, esto es lo que pienso sobre la polémica Netflix vs. Salas de cine. Final de nuestra serie "El impacto del DVD". Leer más
A golpe de talonario, que para eso tienen al Tío Gilito, Disney ha comprado en los últimos años Pixar, Marvel y Lucasfilm y creando lo que se ha dado en llamar “universos extendidos” Es decir una serie de películas interconectadas que, finalmente, terminan confluyendo en un fin de fiesta en forma de espectacular episodio final. Empezaron con la franquicia del Universo Cinematográfico Marvel: Iron Man, El increíble Hulk, Iron Man 2, Thor y Capitán América: El primer vengador sirvieron para preparar Vengadores. A partir de ahí todo ha ido haciéndose más grande y a las películas hay que sumarle una serie de cortos, series de TV (de momento en Netflix, pronto en la nueva plataforma de VOD de la propia Disney) y cómics exclusivos. Con Star Wars tienen un plan similar de proyectos y estrenos cuidadosamente pensados y planificados. Al final todas las películas de una franquicia funcionan como capítulos de un drama serializado y, de momento, les va estupendamente porque cada película se estrena con el consiguiente récord de taquilla global.
Así, Vengadores: Infnity War es, atentos, la primera parte del final de la fase 3 del universo cinematográfico Marvel. Dicho de otro modo, aquí confluyen un montón de tramas y personajes que hemos podido ir viendo a lo largo de los últimos años. Algunos viejos conocidos como Iron Man, Guardianes de la Galaxia o El Capitán América junto a otros más nuevos como Black Panther o el Doctor Extraño. Esa es su grandeza y, a la vez, su debilidad. Es realmente apoteósico ver semejante elenco de personajes interactuando y enfrentándose en una lucha de egos y carisma sin cuartel; pero por otro lado la historia resulta tan fragmentada y llena de diferentes hilos que no todos funcionan igual de bien. El símil más apropiado que se me ocurre es Juego de Tronos. La serie de HBO es clave para entender la influencia del cine en la televisión en su aspecto más visual y, a la vez, es un claro ejemplo de cómo la narrativa televisiva está influyendo en el cine. En Juego de tronos nos encontramos con un montón de escenarios, subtramas e hilos argumentales que sabemos que van a acabar desembocando en una batalla final, exactamente igual que en los Vengadores. En los dos ejemplos no todas las tramas funcionan igual de bien (hola Arya) y hay momentos en los que la excesiva fragmentación ralentiza el ritmo. Eso si, la batalla final, personalmente, me compensa los baches del camino. Casi se podría decir que Vengadores: Infinity War es una especie de maratón seriéfilo de la tercera temporada de Marvel.
Visualmente apabullante, como se espera de una superproducción de estas características, esta película es una de las más ambiciosas de Marvel a nivel argumental. Thanos es un villano mucho más complejo e interesante que la gran mayoría de villanos locos que sólo quieren poder, riqueza y control. Una especie de terrorista que ha escogido una solución errónea para un problema real y bien diagnosticado: En este mundo hay demasiado de todo y no está bien repartido. Se echa de menos, no sólo en esta película sino en toda la fase tres, más tiempo desarrollando el papel de Thanos, porque Vengadores: Infinity War brilla más cuando se aprovecha del trabajo realizado durante años juntando a actores de gran carisma con personajes que han podido desarrollar a lo largo de varias películas. A estas alturas no hace falta presentar ni a Tony Stark, ni al Doctor Extraño, ni a al nuevo Spiderman, así que desde el minuto uno pueden desplegar sus virtudes y adueñarse de la pantalla. No le pasa lo mismo a la Bruja Escarlata y Visión, por ejemplo.
Tu amigo y vecino Spiderman ha vuelto al barrio
07/08/2017 - Ricardo Fernández8 Reseña de Spider-man: Homecoming Vaya por delante que soy fan de las películas de superhéroes. Desde siempre. En realidad soy fan de los superhéroes. He crecido comprando cada mes un ‘tebeo’ de mis superhéroes favoritos y leyéndolos y releyéndolos hasta que las portadas perdían color de tanto manosearlas. Vamos, que desde hace más de […] Leer más
Pero volvamos a la batalla final, que como en Juego de Tronos es lo que todos estábamos esperando (ya que aquí, de momento, no hay romances incestusosos). El final de Vengadores: Infinity War es uno de los momentos cumbre del Universo Cinematográfico Marvel. Tanto en el plano de espectacularidad como en el plano emocional. Durante el metraje los directores, los hermanos Anthony y Joe Russo, y los guionistas, Christopher Markus y Stephen McFeely. (los cuatro habían trabajado en las dos últimas entregas de El Capitán América) juegan con los ingredientes típicos del cocktail Marvel -humor, drama y épica- sin que ninguno desequilibre la balanza. En la batalla final, como corresponde, la épica y el drama van adquiriendo protagonismo, aunque el humor siempre aparece y rebaja la tensión con un chiste en el momento justo. Pero es en el final cuando alcanzan el Do de pecho. Una frase dicha por Peter Parker / Spiderman y un silencio sepulcral y tranquilo tras la batalla, impresionan más que miles de explosiones, peleas y derroches visuales. Eso es cine también. Eso si, el cliffhanger final que provoca una espera ansiosa hasta el siguiente capítulo, eso es muy televisivo. Como Juego de Tronos. Un juego que, en términos de recaudación y asistencia de público a las salas de cine, está ganando Disney claramente.