#Kubopop: Pop americano en el Kursaal

Durante este verano, y hasta el 30 de septiembre, la sala Kubo Kutxa del Kursaal acogerá la exposición ‘Pop Pop Pop. American Pop Art’, centrada en cinco grandes nombres de este movimiento: Roy Lichtenstein, Robert Rauschenberg, Andy Warhol, Robert Indiana y Keith Haring. Una oportunidad perfecta para comprobar como el Pop Art no son sólo colores y diseño gráfico, que hay algo más tras uno de los movimientos culturales más influyentes del S.XX.

Como muchos movimientos culturales, el Pop Art nace como respuesta a otro. En este caso al expresionismo abstracto. En un momento -los boyantes años de finales de los 50 y primeros 60- en el que aparece la nueva cultura de la sociedad de consumo, las nuevas (entonces) tecnologías que ensalzan a enormes estrellas de cine y música –Elvis, Marilyn, poco tiempo después la Beatlemanía-, el auge de los cómics, las revistas, la aparición de periódicos sensacionalistas, el gran poder de la publicidad (como vimos en Mad Men), un grupo de artistas de Reino Unido y Estados Unidos sienten que el Expresionismo abstracto, que era el movimiento en boga hasta entonces, está alejado de la gente, de la realidad. Frente a aquellas obras que buscaban más las sensaciones y la abstracción ellos proponen un modelo más figurativo y reconocible y cercano a las costumbres, ideas y apariencias del mundo contemporáneo. Se rebelan contra la separación entre la alta y la baja cultura y consiguen el éxito siguiendo un camino inverso al habitual: primero conquistan al público, a la calle y luego acceden a las galerías y museos. El Pop Art es un movimiento que, como el punk, surge como respuesta una cierta complejidad en los lenguajes artísticos y a la dificultad de acceder a la creación. Este planteamiento ya contiene, por si mismo, una importante carga social y de mensaje.

En la exposición de la sala Kubo Kutxa lo primero que verá el visitante será una de las famosas Marilyn de Warhol, también un Love del recientemente fallecido Robert Indiana o algunos de los carteles de Keith Haring para el Festival de Jazz de Montreal; pero más allá de estas reconocibles y famosisímas obras, también están expuestas obras de la serie Electric chairs de Warhol, en las que mostraba su oposición a la pena de muerte, carteles que hizo Roy Lichtenstein para la campaña electoral de Dukakis o más tarde en apoyo de Obama o la serie Apocalypse de Keith Haring, realizada cuando el artista estaba diagnósticado de SIDA y quiso representar el fin del mundo que él creía que iba a traer la enfermedad, o la obra de Rober Rauschenberg que viajaba a países en conflicto con la idea de que el arte podría cambiar el mundo . Son artistas muy pegados a la realidad, tanto en sus placeres como en sus miedos.

La influencia del Pop Art se extiende hasta nuestros días y es muy palpable aún en la publicidad, la moda, el diseño gráfico y en el arte. La visita a la exposición de Kubo Kutxa nos muestra a los pioneros y contextualiza su obra, una obra que desde su propia concepción ya contiene un mensaje. Quizá sólo se le pueda achacar una cosa. Siendo San Sebastián a esta exposición de Pop Art americano le ha faltado Rain de David Hockney. Sobran las explicaciones.

‘Pop, Pop, Pop American Pop Art’ será visitable hasta el próximo 30 de septiembre, de 11,30 a 13,30 y de 17,00 a 21,00. Los sábados, domingos y festivos también se podrá visitar al mediodía. La entrada es gratuita.