7.5

Reseña de Robot Dream, de Pablo Berger

Robot Dreams es la nueva película que surge de la mente de Pablo Berger, y sus ganas de evocar emociones en silenciosos mundos teñidos de nostalgia y cultura pop. En un cambio de rumbo en su carrera, Berger nos trae esta vez una cinta de animación, aunque el espíritu de la ilustración y el cómic nunca ha estado demasiado alejado de su filmografía, así que tampoco debería sorprendernos que haya encontrado inspiración en una novela gráfica de Sara Varon y haya decidido seguir el camino de la anomación. Tras seis años sin presentar película su regreso ha llegado por la puerta grande, la del Festival de Cannes, aunque sea fuera de concurso.

El estilo bidimensional del dibujo, de trazos claros y nítidos y alejado de los volúmenes y texturas de la animación por ordenador que tan bien domina Pixar, nos lleva a los cómics de la época en que los llamábamos tebeos. Aunque a primera vista pueda parecer simplista en realidad esconde una gran riqueza de detalles y guiños en los fondos y decorados, como hacían Ibañez o Uderzo. Aunque las referencias que menciona el director son las de Hayao Miyazaki o de películas como Ernest & Célestine, La vida de Calabacín, Mary and Max o las de clásicos de la televisión de su infancia como Heidi o Marco.

La trama, ambientada en la bulliciosa Nueva York de los 80, gira en torno a la amistad entre un perro (Dog) y un robot (Robot). Entre las numerosas historias de la ciudad que se pueden ver en segundo plano, Berger decide seguir a este dúo improbable. Dog adquiere a Robot para evitar la soledad en la que está sumergido. Al principio funciona; pero súbitamente llega una separación forzada y un carrusel de emociones para ambos: la tristeza, la lucha por solventar la situación, la nostalgia, los sueños, las dudas y, poco a poco, un olvido que nunca llega a ser tal. Un cocktail de sentimientos complementarios y contradictorios.

La ciudad está llena de historias

A través de gestos y signos, sin diálogos hablados -un recurso que ya utilizó en «Blancanieves»-, los personajes nos llevan por un viaje alrededor de la amistad y la pérdida. La trama avanza sin necesidad de un villano como suele ser habitual en otras cintas de animación. Aunque, bien pensado, en esta historia sobre amor, pero también sobre la pérdida y el olvido, quizá el olvido sea el auténtico villano.

A lo largo de este viaje, la película va tomando giros inesperados que mantienen el interés y el suspense sin perder nunca el sentido ni el rumbo. El ritmo es lo suficientemente vigoroso como para que el viaje no se haga largo, pero sin las prisas ni la adrenalina propia de otras película de animación. De esa manera los espectadores no se marean en las curvas y tienen tiempo para asimilar y conectar sus propias experiencias con las de Dog y Robot.

Porque lo que se ve en ese viaje es un mundo fantástico, con robots y animales antropomórficos, pero los sentimientos que se exploran son muy reales. Los niños y niñas se deleitarán con las aventuras de Dog y Robot, y quizá aprendan algo sobre lo que está por venir, mientras que los más mayores seguramente vean reflejos de sus propios viajes.

El uso de la música en Robot Dreams es exquisito, con September de Earth, Wind & Fire como tema principal en múltiples variaciones. Desde la vibrante versión para llenar pistas de baile hasta una más nostálgica y salpicada de jazz. La letra de la canción empasta perfectamente con la trama: “¿Recuerdas
La noche del 21 de septiembre? (…) ¿recuerdas? bailando en septiembre, nunca hubo un día nublado
«

El viaje también está salpicado de guiños a la cultura pop española y referencias cinéfilas -desde Naranjito y los Chupa Chups hasta El Mago de Oz y El Gran Lebowski entre otras- que añaden capas de diversión, y algo de nostalgia, al relato.

Es un viaje que, como todo viaje, tiene un final. En este caso el final del viajes es toda una explosión de emociones, a veces confusas pero siempre reconocibles, tan maravilloso como real. Una muestra de madurez y empatía que, ojalá, enseñe algo a los más pequeños (y a algunos adultos). No es un final “Made In Hollywood” pero es, a su manera, feliz. Y honesto, muy honesto.

Robot Dreams

Media Flipesci:
7.1
Título original:
Director:
Pablo Berger
Actores:
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Fecha de estreno:
06/12/2023