7.5

DogMan arranca con una cita del escritor y político francés Alphonse de Lamartine en la que se afirma que «cuando un hombre tiene problemas, Dios le envía un perro». Los problemas del protagonista de esta película, el dolor y el sufrimiento que padece a lo largo de su corta vida son tantos, que acaba formando un ejército canino en el que él ejerce como líder.

En la primera secuencia de DogMan se muestra un control policial en el que el protagonista se encuentra con los agentes que buscan a un sospechoso que coincide con su descripción: un hombre de alrededor de 30 años con problemas de movilidad, que en el momento del encuentro conduce una furgoneta y va ataviado con un vestido palabra de honor rosa, una peluca rubio platino y varias capas de maquillaje. Al abrir el vehículo, la policía descubre que está lleno de perros de todo tipo de razas y tamaños que como les advierte el conductor, no les harán daño, mientras los policías no le hagan daño a él. DogMan es la puesta en imágenes de su vida, de los hechos que le han llevado a esta situación, de acuerdo con lo que relata a la psiquiatra encargada de tratarlo mientras está detenido.

Hay un momento en DogMan en el que un personaje afirma que cómo sabe la imagen reflejada en un espejo, que no se trata de una realidad en sí misma, sino de una entidad supeditada y condicionada por otra. Y de forma similar DogMan, no pretende ser la narración objetiva y realista de la vida de su protagonista, sino el relato deformado por la mente enferma que la ha sufrido; deformado tanto por su percepción de la realidad, como por la forma de construir el relato.

Empieza con una infancia desgraciada en un hogar violento y una familia rota, una jaula como hogar y un terrible accidente cuyas secuelas deberá vivir toda su vida. Una vida de dolor y sufrimiento que de acuerdo con la frase de Lamartine que encabeza esta reseña se compensa con muchos perros.

Pero en su vida también encontrará a Shakespeare, un espectáculo drag y el apoyo de las imitadoras de grandes nombres de la música pop como Cher, Annie Lennox o Madonna. Una acumulación de elementos a los que el guion y la dirección de Luc Besson consiguen dotar de una absorbente coherencia narrativa y visual. DogMan es a la vez un thriller tenso y electrizante y un drama exagerado y conmovedor. El resultado es una narración tremendamente personal, condicionada por un punto de vista enfermo y particular, que justifica excesos melodramáticos, decisiones de puesta en escena extremas fuera de normas académicas y continuas licencias narrativas solo aceptables en el mundo interior, en la (i)lógica de su protagonista y narrador. Un viaje alucinado al interior de una mente enferma. DogMan está llena de elementos que según los cánones de la narración cinematográfica no se deberían hacer, pero que finalmente funcionan.

Una pieza clave en la credibilidad y en el enganche del espectador con una historia tan extrema y particular está en su intérprete protagonista, Caleb Landry Jones. El actor estadounidense se la juega con un personaje radical e inclasificable y logra transmitir la vulnerabilidad, la dignidad, la inteligencia, la pasión, el dolor, el sufrimiento y hasta la pizca necesaria de extraña humanidad del personaje, a la vez que la locura, la sensación de amenaza latente y de violencia a punto de estallar de un perturbado.

DogMan

Media Flipesci:
7
Título original:
Dogman
Director:
Luc Besson
Actores:
Christopher Denham, Caleb Landry Jones, Marisa Berenson, Clemens Schick, Michael Garza, James Payton, Derek Siow
Fecha de estreno:
02/08/2024