Ricardo FernándezReseña de Inside The Yellow Cocoon Shell, de Thien An Pham
Tras su presentación en la Quincena de Realizadores de Cannes, Inside The Yellow Cocoon Shell se ha erigido como una de las películas más sorprendentes de la temporada cinematográfica. Es una de esas joyas que asombran no solo por ser inesperadas, sino también por su audacia y valentía al romper con las barreras tradicionales del cine. Es inesperada porque esta experiencia, espiritual y evocadora, es el primer largometraje de Thien An Pham, un joven vietnamita que, hasta la fecha, solo había dirigido cortometrajes. Uno de ellos, Stay Awake, Be Ready, ganó en el festival Donosskino de San Sebastián en 2020.
Inside The Yellow Cocoon Shell nos adentra en la vida de Thien, un joven que parece estar desconectado de la realidad que le rodea, pero cuyo mundo interior es un torbellino de emociones y conflictos. Busca encontrar orden regresando a sus raíces rurales. Aunque la sinopsis, con ese retorno a los orígenes, pueda parecer más convencional de lo que en realidad es la película.
La trama nos guía en un viaje introspectivo que se origina en la pérdida y el duelo, observando a través de los ojos de Thien, desde el bullicioso Saigón hasta los tranquilos paisajes rurales de Vietnam. Al enfrentarse a tragedias personales y embarcarse en una búsqueda espiritual, la historia se desenvuelve con una elegancia poética, intentando mostrar las complejidades y contradicciones humanas y la eterna búsqueda del significado.
Sin embargo, lo que realmente distingue a esta película es la dirección impecable de Pham. No es casualidad que haya ganado la Caméra d’Or, premio que reconoce a la mejor dirección debutante entre todas las películas presentadas en el Festival de Cannes, la Quincena y la Semana de la Crítica. Es igualmente brillante cuando, mediante largos planos fijos, de una abigarrada composición, retrata la alienación de Thien en la ciudad, como en su progresiva reconexión con sus raíces en el campo o cuando hace bailar a la cámara en un juego del gato y el ratón con dos jóvenes enamorados. Cada escena está impregnada de una rica paleta sensorial de colores, texturas, luces sombras y sonidos. De hecho, el diseño sonoro es absolutamente impecable, creando una atmósfera envolvente que transporta al espectador al corazón de Vietnam, desde los sonidos vibrantes de la ciudad hasta el murmullo del viento entre los árboles. Como espectador, es fácil perderse tanto en la belleza de las imágenes como en la fascinación de descifrar cómo Thien An Pham ha logrado componer esos magníficos planos y secuencias. A veces recuerda a Tsai Ming-liang, otras a Apichatpong o a Park Chan Wook, pero siempre mantiene una personalidad única.
La película aborda temas universales como la identidad, la pertenencia y las elecciones y contradicciones de la vida. En una serie de encuentros con personajes de su pasado y presente, Thien confronta sus propios demonios y las decisiones que ha tomado. La película no brinda respuestas sencillas, sino que invita al espectador a reflexionar sobre su propio recorrido y las decisiones que todos enfrentamos.
Inside The Yellow Cocoon Shell es una experiencia cinematográfica que desafía, emociona y asombra. Con su rica textura visual y narrativa, es una película que perdurará en la memoria del espectador mucho después de que los créditos hayan concluido. Y es un director que va a dar mucho que hablar. Estaremos atentos.
