La lluvia en el Jazzalida es como la prueba del algodón, si la música lo merece el público permanece. Y con Redman, Miles, Colley y King permanecimos. Y disfrutamos.
Más que un concierto, lo que ofrecieron Atomic & Trondheim Jazz Orchestra en el Jazzaldia fue una exploración sonora por paisajes sonoros que descubrir o revisitar. Un lujo.