Ricardo FernándezCrónica del concierto de Joe Jackson en el 54 Heineken Jazzaldia
Joe Jackson forma junto a Elvis Costello, Nick Lowe y Graham Parker el poker de talentos que lideró, a finales de los años 70, a un grupo de músicos que en plena vorágine punk tenían algo de ese espíritu rabioso y enfadado pero musicalmente iban mucho más allá que coetáneos como los Sex Pistols. La prensa y el público, siempre tan necesitados de etiquetas, no sabían muy bien en qué cajón ubicarlos y se inventaron uno nuevo, ese fue el nacimiento de la new wave. Poco a poco los cuatro músicos, y otros muchos compañeros de generación, demostraron que la etiqueta se les quedaba pequeña y pronto empezaron a ampliar horizontes musicales. El primero de ellos, seguramente, fue Joe Jackson, quien tras firmas dos LPs fundamentales del movimiento –Look Sharp y I’m The Man, dos joyas- empezó a juguetear con otros estilos, que iban desde el swing y el jazz a la música sinfónica. Ahora, 40 años después de su debut, gira orgulloso de su pasado y recorre desde sus ya citados dos primeros discos al recién publicado Fool pasando por otros trabajos Night And Day, Laughter and lust o Rain.
Sobre el escenario, junto a Joe Jackson, su inseparable bajista con el que lleva colaborando desde el primer disco, Graham Maby. También el guitarrista y el batería que han participado en la grabación de Fool: Teddy Kumpel, que ya había acompañado a Joe Jackson en su anterior y larga gira y que ha tocado junto a Nine Inch Nails, Rickie Lee Jones o Marshall, y el enérgico Doug Yowell, batería habitual de Suzanne Vega y también presente en la anterior gira de Joe Jackson. Cuatro veteranos músicos que se presentaron uno por uno en el esenario. Primero Doug Yowell marcando un ritmo con la batería al que se sumó instantes después el bajo de Graham Maby y, poco después, el sonido de la guitarra de Teddy Kumpel. Por último Joe Jackson al piano y voz para dirigir a la banda. Un concierto muy cuidado, desde el repertorio a la puesta en escena, que demuestra el respeto que estos cuatro músicos sienten por lo que hacen.
Tras arrancar con Alchemy, de su último disco, enseguida revisitó sus orígenes con One More Time y Is She Really Going Out With Him? Arriesgada decisión la de quemar el cartucho de uno de sus mayores hits en los comienzos del concierto que demuestra la inmensa confianza que tiene en su repertorio. Su voz sonaba limpia y brillante aunque excesivamente baja y algo tapada por el resto de la banda. En general un sonido demasiado saturado de agudos y graves que mataba los matices de los tonos medios y de la voz de Jackson. Una pena. Lo que no había forma de tapar era la energía de los músicos encabezados sobre el escenario. Viendo a este hombre de 64 años, elegantemente trajeado, desbordando actitud sin levantarse del escenario se puede entender la confusión para etiquetarlo en sus comienzos. No es punk, de acuerdo, pero destila la rabia, urgencia y energía que caracterizaron los comienzos del movimiento. Mucha más que muchos aspirantes a rockeros -o a estrellas del escenario ahora que el rock vive sus horas más bajas- y que tienen cuatro décadas menos que Joe Jackson. Si es es ahora, es fácil suponer que con 23 años, cuando empezó, sería aún más enérgico y salvaje.
Lo que tiene ahora es un repertorio mucho más ecléctico que podía sonar a pop ochentero, a elegante swing, a rockero clásico, a delicada orfebrería pop o incluir una especial versión del Rain de The Beatles (que hizo juego con la lluvia que nos acompañó casi todo el certamen). Hay que decir que el público aplaudió y se implicó más con sus temas clásicos que con los nuevos, pero en general todas las composiciones han resistido bien el paso del tiempo y han ganado con su adaptación al directo. Para quien esto escribe el momento más memorable de la noche, el que por si solo justificaba el precio de la entrada, fue la versión de It’s Different For Girls interpretada por Joe Jackson solo al piano. Maravilloso momento de delicadeza, intensidad y melodía brillante que, además, no fue amortiguado por la mala sonorización de la banda. Otro de los momentos álgidos del concierto fue en el que Doug Yowell rompió tres o cuatro baquetas a causa de la fuerza con la que golpeaba su batería, lo dicho, pura energía punk.
También hubo tiempo para interactuar con el público, bromear sobre sus canciones, incluir números como quedarse congelados en mitad de una canción y sacar, en los bises, la caja de ritmos con la que se grabó Night & Day para hacer algo, en palabras de Joe Jackson, mucho más atrevido que versionar sus propias canciones: tocarla exactamente igual que en el disco. Divertido, enérgico y talentoso, Joe Jackson demostró que es uno de los grandes. Ahora solo falta que nos visite Graham Parker para que San Sebastián haya tenido a los cuatro grandes de la New Wave en los últimos años…
Alchemy, One More Time, Is She Really, Another World, Fabulously Absolute, Strange Land, Goin’ Downtown, Real Men, Rain, Invisible Man, It’s Different for Girls, Fool, Sunday Papers, What You Want, Ode to Joy, I’m the Man, Sttepin Out, Got the Time, Alchemy Reprise
- Músicos: Joe Jackson (voz), Graham Maby (bajo), Teddy Kumpel (guitarra), Doug Yowell (batería)
- Lugar: Auditorio Kursaal
- Público: 1800 personas
- Fecha: 25 de julio de 2019