Iñaki Ortiz GascónLlega otra edición del Festival de Derechos Humanos de San Sebastián y voy a hacer algunas recomendaciones variadas. A veces en algunos festivales se puede tener la duda de si una película ha sido escogida más por su mensaje que por su calidad cinematográfica. En este festival no hay ese problema, no es duda, es certeza. Sí, las películas se escogen en primer lugar por su mensaje, pero aún así siempre hay algunas interesantes. Ya sea por su valor como cine o porque algunas sean buenos “reportajes”. Además, muchas veces los coloquios posteriores son incluso más interesantes. Os animo a mirar todo el programa por si hay alguna otra que os pueda interesar. He decidido no recomendar el documental de Ai Weiwei, Marea Humana, porque en Flipesci no ha gustado nada, pero que sepáis que está.
Se pudo ver en La quincena de los realizadores. Podéis leer la breve reseña positiva que escribió Ricardo desde Cannes.
El primer largometraje de Jonas Carpignano, Mediterranea, también estuvo en el festival de Derechos Humanos. Una historia realista, con tono documental pero al mismo tiempo una sólida e interesante ficción. Posiblemente la mejor película de esta edición.
Otra película que se vio en Cannes, en este caso, en Un certain Regard. Es la historia de una chica tunecina y su terrible noche en la que tendrá que enfrentarse a un sistema que culpabiliza a la víctima. La directora Kaouther Ben Hania ha planteado la película como largos planos secuencia. Está inspirado en un hecho real que conmocionó a la sociedad tunecina. Participó en Un certain regard.
Matthew Heineman es un reconocido documentalista que fue nominado al Oscar por su anterior trabajo, Tierra de cárteles. A City of Ghosts no le faltan tampoco premios y nominaciones. Esta vez habla de un grupo de ciudadanos en una zona conquistada por ISIS que hacen periodismo a través de las redes sociales. Uno de los títulos potentes de este año.
Un documental muy valiente. La canadiense Attiya Khan sufrió violencia diaria por parte de su pareja. Años después ella se reúne con su maltratador para hablar de su relación y de cómo la recuerdan. Lo filma todo en un documental con permiso de él.
Seguimos con Cannes. Esta película se pudo ver en la Semana de la crítica. Después se ha llevado el premio de mejor guión en el festival de Sevilla. Se trata de un thriller dramático enmarcado en el terrorismo por la independencia de Córcega, un tema no demasiado habitual en cine.
Hasta 1971 las mujeres no podían votar en Suiza. Por el peculiar sistema del país, el voto femenino debía ser aprobado en referéndum -votado únicamente por hombres, obviamente. Petra Volpe, directora de ese país, cuenta la historia las sufragistas desde una comedia costumbrista. Ha pasado por varios festivales y tiene el premio del público en Tribeca. Es la película “para todos los públicos” de este año. Si eso es algo bueno o malo, allá cada uno.
Un grupo de personas atrapadas en una casa. Fuera les espera un letal francotirador. Podría ser la premisa de una película de acción a lo John Carpenter pero es un drama ambientado en la guerra de Siria. Pasó por la sección Panorama de la Berlinale y se llevó algún premio, incluído el del público. Creo que puede combinar el drama y el retrato de la guerra que pide este festival con una película entretenida, con cierto suspense.
Un niño palestino al que tuvieron que amputar las cuatro extremidades y que vive en un hospital de Gaza. Comprendo que no es para todos los públicos, pero si te ves capaz, el crío te puede conquistar. Ahí lo dejo.
Un supermercado cooperativo en Brooklyn, una manera de enfrentarse al capitalismo y de cambiar el sistema de producción y distribución. Es el tipo de documental que tiene sentido solo si te interesa la temática, pero está bien hecho. Recomendado para interesados en saber más sobre estas nuevas propuestas.
La directora Maasja Ooms sigue durante tres años la vida de Alicia, una niña que vive en un Orfanato. Vemos su crecimiento y sus emociones en un documental que seguramente emocionará al público.