Como ya sabéis, Wes Anderson tiene ya dos películas de animación. De stop motion, en concreto. Pero hay más animación en su cine y quiero dar un breve repaso. Es llamativo que también en la animación, el sello estético de Wes Anderson es muy claro. Sin embargo, como veréis, en sus trabajos de animación ha colaborado con directores de animación diferentes, lo que deja claro que su sello personal es exclusivamente suyo.

Life Aquatic

Sí, Life Aquatic, la que para mí sigue siendo su mejor película, es de imagen real, claro, pero tiene también algunas escenas en stop motion. Concretamente, lo relativo a los animales acuáticos. Para ello, Wes Anderson no eligió a cualquiera, llamó al mismísimo Henry Selick, el director de Pesadilla antes de navidad. Anderson quería un nivel de detalle alto en las criaturas pero no quería CGI.

Aunque son pocas escenas, hay un trabajo interesante de Selick. Para hacer el “tiburón jaguar” emplearon un muñeco enorme. Según Selick, el más grande que se ha usado nunca para stop motion. Después, para darle la apariencia de flotar, lo grabaron hacia abajo. El resultado es estupendo. Os dejo este vídeo en el que aparecen algunos de los momentos animados.

 

Fantástico Mr Fox

Después de trabajar juntos en Life Aquatic, Selick y Anderson decidieron que querían hacer un largo de stop motion juntos. De ahí nació el proyecto de Fantástico Mr. Fox. Pero entonces se cruzó en su camino Los mundos de Coraline. Era un proyecto que Selick llevaba tiempo queriendo hacer y le dieron luz verde, por lo que tuvo que salirse del proyecto. Wes Anderson  contrató a Mark Gustafson como director de animación. Gustafson había hecho Pinocho.

Aunque los resultados fueron muy buenos, lo cierto es que hubo bastante descontento en el equipo. Tanto a Gustafson como a Tristan Oliver, el director de fotografía, no les gustaba la forma de trabajar de Wes Anderson, que se dedicaba a enviar montones de emails detallando lo que se debía hacer, desde su casa de París, mientras ellos rodaban en Londres. Gustafson en un descanso del rodaje suelta “¿Honestamente? Sí. Ha hecho nuestras vidas miserables” (En LA Times). Oliver va un poco más allá y suelta perlas como esta: “Creo que es un poco sociópata «. «Creo que es un poco TOC (trastorno obsesivo compulsivo). El contacto con la gente lo perturba. De esta forma, puede pasar un día entero encerrado dentro de una habitación vacía con un ordenador. Es un poco como el Mago de Oz. Detrás de la cortina». (En slashfilm)

Anderson restó importancia al asunto. Aludió al estrés del rodaje y sobre todo, a que estaba forzando a los animadores a hacer algo que ellos no querían hacer. Quizá sea esto lo que hace tan especial a Fantástico Mr. Fox y a las siguientes. Anderson no baja al detalle del proceso de animación. Solo pide cosas concretas sin tener demasiada idea de la técnica. Quizá por eso se parecen tanto sus películas de animación a sus películas reales, porque busca hacer el mismo tipo de planos y movimientos de cámara. No se queda necesariamente en la metodología habitual de los animadores, en parte porque ni siquiera lo conoce bien. Tiene su película en la cabeza y sea de imagen real o de animación, le pide a los técnicos que la hagan.

No mientas, no pisaste el set

El Gran Hotel Budapest

Wes Anderson confesaba estar algo irritado por las palabras de Oliver, pero al mismo tiempo, dijo que estaba dispuesto a volver a trabajar con él porque le parece realmente bueno. Y repitieron. Fue su director de fotografía para las escenas de animación de El Gran Hotel Budapest. Lo curioso de esta película es que esas escenas apenas desentonan con el resto. No es como un elemento aparte -pienso en la secuencia de animación de Kill Bill, por ejemplo. No, está integrada perfectamente en la estética de conjunto. Y es que la forma de rodar de Anderson, cada vez más milimétricamente medida (con sus simetrías y demás), sus decorados de una tonalidad muy cuidada, la cierta artificiosidad de la parte de la historia que se encuentra más en el pasado; todo eso, se parece cada vez más a la forma de trabajar en el cine de animación. De alguna manera está convergiendo.

Os dejo aquí algunos momentos de stop motion que he seleccionado de El Gran Hotel Budapest. Son planos que lo normal sería solucionarlos con efectos especiales, pero Anderson quiere que tenga esa movilidad extraña que le da el stop motion y no tiene miedo de mezclar planos de imagen real con eso. He recortado algunos planos de imagen real por lo que hay montaje abrupto en algunos momentos.

Isla de perros

Y repitieron de nuevo. En Isla de perros, Tristan Oliver vuelve a ser su director de fotografía. Con quien no repite es con el director de animación, Mark Gustafson (en el caso de El Gran Hotel Budapest no había director de animación porque solo eran unas escenas). Esta vez el director animación es Mark Waring. Otro, como Selick, que ha trabajado con Tim Burton. En este caso en La novia cadáver y Frankenweene. La forma de trabajo es la misma. Wes Anderson les envía montones de emails detallados desde París y ellos trabajan en Londres. Anderson se graba a sí mismo para enviar detalles precisos de los gestos que deben hacer los personajes. Ellos le envían archivos de vídeo y Anderson responde con lo que hay que corregir. No pisa el estudio. Supongo que Oliver a estas alturas ya lo ha asumido.

Isla de perros, una película de Wes Anderson

23/04/2018 - Ricardo Fernández

Isla de perros es una película de Wes Anderson. Si a estas alturas su cine no te ha cautivado, no lo va a hacer ahora. Si al contrario eres fan, vas a encontrar razones para seguir siéndolo. Si aún no conoces a uno de los directores más importantes de su generación ¿a qué estás esperando para ver la película y alinearte en un bando? Leer más

Anderson sigue desesperando a los animadores. Les pide planos imposibles -físicamente imposibles, no es una forma de hablar. Le hace usar técnicas antiguas, “peores”, más simples, porque busca un tipo de animación más clásica. Es interesante leer a los animadores desesperados, evidenciando algo de irritación. Os dejo esta entrevista en inglés

El resultado, a mi entender, es incluso superior a Fantástico Mr Fox. Sigue manteniendo su sello pero con una cinemática mucho más sorprendente y con una composición del plano y movimientos de cámara que definitivamente son clavados a los que consigue con imagen real. Puede que no pise el set de rodaje pero Isla de perros, como las demás, es una obra 100% Wes Anderson.