8

Reseña de Play

El tiempo pasa y nos hacemos mayores. Vemos un cacho de Cachitos de hierro y cromo en la televisión y nos damos cuenta de que han pasado veintidós años desde la última nochevieja con Martes y 13, veinticinco desde el codazo de Tassotti a Luis Enrique, dieciocho desde el primer Operación Triunfo con Bisbal, Chenoa, Rosa y Bustamante, veinte desde que el Nokia 3210 nos metiera de lleno en el mundo de los SMS y el juego de la serpiente, catorce desde que nació Youtube y once desde aquel famoso Contigo no, bicho, uno de los primeros vídeos virales que recuerdo

Aparte de estas imágenes de la cultura popular, están las historias personales: la letra de esa canción que nos recuerda inevitablemente a una chica que nos gustaba en 3º de BUP, aquella película de la que te aprendiste los diálogos o aquellas tardes que pasaste jugando a la Play con lo colegas. De esos recuerdos en aquellos años en que los teléfonos no eran cámaras de foto y video y todavia Facebook no nos recordaba “tus recuerdos de hace dos años”, nos quedan algunas fotos en papel y, sobre todo, las conversaciones con los amigos que alimentan la leyenda. Es juntarnos los de siempre y que vuelvan a surgir las mismas historias: aquella fiesta que acabó con cinco en un jacuzzi para tres, aquel viaje a Barcelona a ver un concierto de Foo Fighters o aquella Nochevieja que acabamos viendo Harry Potter.

¿Y si alguien en lo 90 hubiera hecho lo que ahora es tan normal? ¿Y si alguien hubiera grabado en vídeo su día a días desde entonces hasta hoy? Los primeros acercamientos entre chicos y chicas, los juegos tontos de la adolescencia, las primeras borracheras, los torpes intentos de ligar, las discusiones entre hermanos, el miedo de los chicos intentando aparentar dureza frente a chicas más maduras que ellos, las primeras parejas estables, el primer día del carné de conducir o los primeros hijos… ¿Cómo sería un resumen audiovisual de la vida de alguien nacido a finales de los 70 o primeros de los 80 hasta hoy? Alguien que se crío con el britpop y el grunge, Tarantino y El Club de la lucha, que recibió su educación amorosa de Friends y decenas de comedias románticas protagonizadas por Meg Ryan o Hugh Grant.

Pues algo así es lo que se propone Anthony Marciano en Play, una película que arranca con el punto de partida de que a Max, un chaval de 13 años, le regalan una videocámara en 1993 y decide grabar todo lo que le pasa. En casa, en el colegio, de fiesta, de viaje, continuamente. Una premisa algo forzada -para ser los años que eran, ahora sería muy creíble- como suelen serlo todas las de las películas de found footage, pero que una vez asumida es muy coherente a lo largo de toda el metraje. Marciano logra un trabajo de ambientación perfecto no solo en la ropa, música y muebles, también en los comportamientos y humor de Max y su cuadrilla. A pesar de ser franceses, yo, que tengo 3 años más que Max, podía sentirme reflejado en sus chistes, sus referencias, sus miedos y sus recuerdos.

De fondo, y como no podía ser de otra forma en una película sobre unas personas que eran adolescentes en los 90, una historia de amor entre un chico tímido y la chica que espera a que él de el paso. De nuevo, unos roles que hoy en día están superados pero que en los 90 eran muy habituales y que Marciano resolverá de una manera honesta con su propuesta. Entre medio el inevitable hacerse mayor, enfrentarse a la paternidad y las crisis de pareja; pero siempre desde el humor. Y no me refiero a ese humor cargado de cinismo de hoy en día. No es hacerse padre como lo cuenta Berto en su serie Mira lo que has hecho (magnífica, por otro lado), es un humor más blanco, más simple, más positivo, más ingenuo si cabe. Con ese punto infantil de una generación que nunca ha querido hacerse mayor y que se agarra a su juventud más fuerte que lo que el pelo se agarra a sus cabezas.

Si, es cierto que a veces se nota la preparación del artificio en tomas demasiado perfectas para una cámara abandonada, pero la mayor parte del tiempo el juego resulta creíble y las situaciones también. El juego resulta verosimil gracias a un gran trabajo de guion, interpretación y montaje. Para superar la dificultad de mantener el interés por esa formula durante todo el metraje es algo tan básico como la historia de amor que en todo momento está presente en un segundo plano. Simplemente queremos que Max deje la “zona de los amigos” con Emma y terminen juntos de una vez, como quisimos que Ross y Rachel terminasen juntos cada uno de los diez años que duró Friends (que acabó hace quince años, por cierto). Es el truco más viejo del mundo, si; pero qué bien funciona cuando se hace bien como en Play. Al final, esta película es como una temporada de Friends con tono documental.

Cantaba Oasis allá por 1995 aquello de ¿Cuánta gente especial cambia?, ¿Cuántas vidas se viven de manera extraña? ¿Dónde estabas tú mientras nos estábamos colocando? Pues Max estaba grabándolo y si ves Play seguramente recuerdes dónde estabas tú.

Play

Media Flipesci:
7.3
Título original:
Director:
Anthony Marciano
Actores:
Alice Isaaz, Alain Chabat, Noémie Lvovsky, Malik Zidi, Max Boublil, Camille Lou, Jules Porier
Fecha de estreno:
15/12/2020