D’A 2020, lo que ya hemos visto
Debido a la crisis sanitaria causada por el coronavirus el D’A Film Festival Barcelona no se va a poder celebrar tal y como estaba previsto. En cambio del 30 de abril al 10 de mayo, las fechas previstas, la organización ha decidido seleccionar algunas de las películas seleccionadas para esta edición y que se puedan ver en Filmin, la plataforma de cine en streaming que vuelve a demostrar su liderazgo a la hora de innovar y de ofrecer la mejor oferta para los amantes de cine de autor.
En El Contraplano ya hemos visto algunas de las películas seleccionadas, esperamos que nuestros comentarios os sirvan como guía.
Algunas bestias
Esta película está englobada dentro de la sección Talents (directores o directoras con un máximo de dos largometrajes en su filmografía, del mismo modo que formo parte de New Directors en el Zinemaldia. No solo formó parte, ganó New Directors y no es de extrañar porque Algunas bestias fue de lo mejor que se vio en todo el Zinemaldia. La segunda película de Jorge Riquelme Serrano es incómoda y perturbadora, llevando el concepto de tormenta familiar mucho más allá. En el reparto dos grandes: Paulina García y Alfredo Castro. Os dejo con la reseña que escribió Iñaki.
Algunas bestias: una familia Salvaje
28/09/2019 - Iñaki Ortiz Gascón7 Hay montones de películas que giran en torno a una familia -a poder ser desavenida- que se junta en una casa. Los americanos las llaman thanksgiving movies (porque normalmente ellos se juntan en el día de acción de gracias), Kore-eda las llama “películas” a secas. El chileno Jorge Riquelme Serrano, en su segundo trabajo como […] Leer más
Disco
También en talents está el segundo largo de la directora noruega Jorunn Myklebust Syversen, una película que también pudimos ver en New Directors del Zinamaldia, sobre una joven de 19 años, campeona mundial de baile-disco hija del pastor de La Libertad, una moderna iglesia evangélica que utiliza el baile y la música para atraer a los jóvenes. Entre el bullicio, la música y la purpurina de las competiciones de baile, y las aparentemente bienintencionadas e inocentes agrupaciones religiosas hay una realidad más turbia y oscura en la que tiene que vivir la protagonista. Una película que, sin ser redonda, tiene momentos potentes y un planteamiento sugerente.
Habitación 212
El director francés Christophe Honoré protagonizó la retrospectiva del D’A el año pasado y esta edición vuelve con Habitación 212, su última película que fue presentada en Un Certain Regard de Cannes 2019. Protagonizada por su musa Chiara Mastroiani, es la quinta vez que trabajan juntos, y Benjamin Biolay, es una comedia melancólica sobre una pareja que, tras veinte años de matrimonio, ve peligrar su matrimonio al descubrir él una infidelidad de ella. La mujer abandona la casa y decide pasar la noche en el hotel de la acera de enfrente, para reflexionar sobre la relación con su marido y mantener conversaciones apariciones de sus amores pasados y, también, con ellos mismos veinte años más jóvenes. Sobre la mesa los deseos y las frustraciones, los sueños y la madurez, los errores y los aciertos. Es una película repleta de recursos manidos, con un planteamiento bastante superficial y muchas veces algo cursi.
Little Joe
Jessica Hausner es una de las directoras más interesantes de la actualidad y el D’A le dedica este año su retrospectiva presentando, además, Little Joe, su última película que fue presentada en el Festival de Cannes del año pasado. El argumento de la película podría ser la enésima vuelta de tuerca de Los ladrones de cuerpos, pero en manos de Jessica Haurner se convierte en un relato inquietante lleno de capas que toca temas como la maternidad, la conciliación laboral, la competitividad, la psicología, el negocio de vender felicidad… Una interesante película de la que ya escribí esta reseña.
‘Little Joe’, la felicidad sin empatía
19/05/2019 - Ricardo Fernández'Little Joe' es la nueva película de Jessica Hausner presentada en Cannes 2019. Leer más
Amour Fou
En esta película, la cuarta de su filmografía, Jessica Hausner se inspira en el suicidio del poeta romántico Heinrich von Kleist, en 1811. Una película de época sobre un poeta que busca una mujer que le ame tanto que esté dispuesta a acompañarle en su planeado suicidio. Rodada a base de tableux vivants en un estilo que nos recuerda a los primeros trabajos de Lanthimos y Ostlünd y que provoca que la película transcurra, de manera consciente, por esa línea que separa lo solemne de lo ridículo.
Lourdes
La tercera película de Jessica Hausner supuso un paso adelante en su filmografía y reconocimiento. Ganadora del Festival de Sevilla y del FIPRESCI en el Festival de Venecia, la película se centra en una mujer tetrapléjica que participa en un viaje organizado al famoso santuario francés. La visión de la directora no se centra en el negocio turístico -aunque esté presente, claro- sino en la humanidad de los personajes con todo lo que eso conlleva, desde la ternura a la envidia, desde el amor al egoismo y, por supuesto, el absurdo de muchas situaciones, característica clave en el cine de esta interesante directora.
Roubaix, una lumière
Otra película que pudimos ver en el Ferstival de Cannes 2019. Arnaud Desplechin rodó esta especie de thriller humanista basado en hechos reales y ambientado en su ciudad natal, Roubaix, no hace tanto un pujante centro industrial que ahora sufre de decadencia, pobreza e inseguridad. El equivalente, para entendernos, a Detroit en Francia. La investigación policial del crimen de una anciana le sirve a Desplechin para realizar una radiografía de la sociedad de una ciudad en la que casi la mitad de sus habitantes viven por debajo del umbral de la pobreza. Os dejo con la reseña que escribí desde Cannes.
‘Roubaix, une lumiere’, un thriller humanista
23/05/2019 - Ricardo Fernández'Roubaix, una lumiere' es la nueva película de Arnaud Deplechin presentada en Cannes 2019 Leer más
A partir de aquí, las aportaciones de Carlos Elorza
Saturday Fiction
En este sólido thriller de espías de corte clásico rodado en blanco y negro Lou Ye, el director de Suzhou River y Summer Palace, nos lleva al Shanghai de diciembre de 1941, al del arranque de El imperio del sol de Steven Spielberg, unos pocos días antes de los ataques japoneses a los enclaves de los países occidentales de la ciudad china y a Pearl Harbor en Hawaii.
Protagonizado por Gong Li, el film narra un intrincado juego de lealtades y afinidades en el que participan espías y dobles agentes, actrices, directores, amantes presentes y pasados, exmaridos y figuras paternas y en el que se cruzan realidad y ficción, lo universal y lo íntimo, el teatro representado y el de la vida real.
Lou Ye hace partícipe al espectador de ese enredo de verdades y mentiras en el que poco a poco se van revelando los auténticos intereses de sus partícipes hasta un final explosivo y revelador. Presentada a concurso en el último Festival de Venecia, Saturday Fiction ganó el premio a la mejor dirección y el Gil Parrondo a la mejor dirección artística del Festival de Gijón.
Un blanco, blanco día (A White, White Day)
Tras el éxito de Winter Brothers presentada en el Festival de Locarno de 2017, Hlynur Pálmason se llevó el Premio a la Revelación de la Semana de la Crítica de Cannes 2019, por esta original y sorprendente historia de aflicción, venganza y amor en la que nos lleva a un remoto pueblo islandés en el que un policía de permiso tras haberse quedado viudo, empieza a reconstruir su casa y su vida mientras descubre indicios de infidelidad de la fallecida.
Pero Pálmason, no busca que sintamos pena, o ni siquiera empatía por su protagonista. Nada que ver con aquellos Caprichos del destino de protagonizaron Harrison Ford y Kristin Scott Thomas a las órdenes de Sydney Pollack. Apoyándose en una excelente interpretación de su protagonista (Ingvar Sigurdsson), capaz de transmitir el dolor por su pérdida, pero también la rabia y el enfado que lo llevan a convertirse en una especie de monstruo para su entorno, A White White Day se convierte en una original, fresca y sorprendente película sobre otras formas de sobrellevar el duelo por la pérdida de un ser querido.
Atlantis
Ganadora de la sección Orizzonti del Festival de Venecia de 2019 y premiada también en los festivales de Tokyo y Sevilla entre otros, esta película dirigida por Valentyn Vasyanovych, productor, director de fotografía y montador de The Tribe, plantea una distopía futurista en una Ucrania postbélica en la que un antiguo soldado con síndrome de estrés postraumático intenta reconstruir su vida entre desolación, desesperanza y muerte.
A base de largos planos fijos de composiciones meticulosas en las que priman las simetrías y las formas geométricas, Vasyanovych consigue sacar a relucir una extraña belleza de las ruinas de la guerra, de los ambientes desolados y de la miseria del entorno, a la vez que su protagonista encuentra un sentido a su vida a través de la solidaridad, el amor y el patriotismo.
A través de una hábil combinación de secuencias de literalidad extrema y otras de un lirismo sugerente, Vasyanovich construye un relato hipnótico apoyado en la fuerza de sus imágenes y en el que partiendo de la desesperanza y la desolación consiguen asomar la dignidad y la humanidad.