Crónica del concierto de Eli Paperboy Reed en el Dabadaba

Un vuelo de 8 horas atravesando el Atlántico. Jet lag. cinco horas en coche desde Madrid hasta San Sebastián. Una banda de seis músicos de los cuales tres han ensayado el repertorio por su cuenta y jamás han tocado con el resto porque viven a un océano de distancia y el de esta noche es el primer concierto de la gira. ¿Qué puede salir mal? Pues nada, absolutamente nada, porque Eli Paperboy Reed tiene una fuerza arrolladora y es capaz de guiar a todos, músico y público, por el torrente sonoro de su actuación.

El cantante afincado en Brooklyn venía a presentar su última grabación Down Every Road: Eli Paperboy Reed Sings Merle Haggard que, como su nombre indica, es un disco de versiones del compositor country Merle Haggard que Eli Paperboy Reed lleva a su terreno, un sonido mucho más soul, demostrando que las fronteras que delimitan estos dos estilos son mucho más difusas que lo que suele parecer. Esa es una de las características de los grandes intérpretes, la de hacer sonar propias canciones ajenas, sean del estilo que sean, y Eli Paperboy Reed es un intérprete extraordinario. Por su voz, por su habilidad para tocar la guitarra, por su manera de controlar al público y por su versatilidad. Es capaz de enardecer al público saliendo com un torbellino, llevar el soul hasta los límites del rock & roll con sus alaridos, cantar Somewhere In Between par que suene suave como el terciopelo, recitar como si fuera un pastor en una misa gospel o mandar callar al público para cantar That’s Where It’s At de Sam Cooke sin ayuda del micro a pesar de no dejar de tocar la guitarra eléctrica. Y en todas las facetas brilla con fuerza.

Si además, como en este caso, le acompaña una buena banda la combinación es insuperable. Guitarra, bajo y batería son músicos que ya habían trabajado antes con el cantante; pero los vientos y el teclado eran músicos españoles que tocaban por primera vez con él (he tratado de buscar sus nombres, sin suerte). Realmente no se notó. Aunque acapare prácticamente todo el protagonismo, El Paperboy Reed sabe guiarlos y cederles su propio espacio. Incluso hubo tiempo para alguna improvisación. Es una auténtica gozada escuchar música soul interpretada por tantos músicos y una pequeña sección de viento.

Decir eso de que el artista disfruta sobre el escenario y lo transmite puede parecer que es caer en el tópico; pero en este caso es algo totalmente cierto. Eli canta, baila, explota físicamente cuando no puede aguantar el ritmo y el sentimiento en su interior y no puede contener la sonrisa cuando otro de los músicos hace algo que le gusta. Este jueves dio la sensación de de disfrutar, por lo menos, tanto como el público entregadisimo que abarrotó el Dabadaba y que se dejó llevar en este road-concert que atravesó las regiones del contry, del soul, del funk, del blues y del gospel, que no en vano el disco se titula Down Every Road.

Setlist
  • Blind Crippled and Crazy
  • Cut Ya Down
  • Name Calling
  • Well, Alright Now
  • Your Sins Will Find You Out
  • Mama Tried
  • I’m Bringing Home Good News
  • I’m a Lonesome Fugitive
  • Break Every Heart I Can
  • Somewhere In Between
  • It’s Not Love (But It’s Not Bad)
  • Coulda Had This
  • Come And Get It
  • Take My Love
  • That’s Where It’s At
  • Workin’ Man Blues
  • Doin’ The Boom Boom