Además de ‘The Whale’ de Darren Aronofsky, a la que hemos dedicado un artículo aparte, en esta jornada también se han podido ver otros títulos en la Sección Oficial de la Mostra de Venecia como Argentina, 1985 de Santiago Mitre y Les enfants des autres de Rebecca Zlotowski
La ballena: La humanidad de Aronofsky
05/09/2022 - Carlos Elorza8 Venecia 2022: The Whale, de Darren Aronofsky Quinta visita a la Mostra de Venecia del ganador del León de Oro de 2008 con El luchador, en esta ocasión con la adaptación al cine de la obra de teatro The Whale de Samuel D. Hunter protagonizada por Brendan Fraser, Sadie Sink, Hong Chau, Ty Simpkins […] Leer más
Argentina, 1985 de Santiago Mitre
Que Santiago Mitre ruede una película sobre el Juicio de las Juntas -el juicio en el que en 1985 fueron juzgados los máximos dirigentes del golpe de estado militar entre 1976 y 1982 que supuso el asesinato, la desaparición, el secuestro o la tortura de miles de personas en Argentina- no es del todo extraño. En su filmografía anterior, El estudiante (2011), Paulina (2015) o La Cordillera (2017), bien de forma directa o indirecta la política está muy presente. Lo que resulta más sorprendente es que se una a Mariano Llinás, el creador de Historias extraordinarias y de La Flor, para escribir y dirigir una película como ésta sobre el Juicio de las Juntas y en especial, sobre el equipo de fiscales encabezado por Julio César Strassera (Ricardo Darín) y Luis Gabriel Moreno Ocampo (Peter Lanzani).
Argentina, 1985 podría ser la típica película con trasfondo histórico llena de datos, eventos y acontecidos. La sucesión exhaustiva y agotadora de los hitos que llevaron a construir el caso contra las Juntas Militares, la recreación del juicio y la espera del veredicto. Pero Mitre y Llinás optan por un tratamiento completamente distinto; por hacer de Argentina, 1985 un thriller de juicios. A lo Hollywood. Al gusto de la mayoría de espectadores. Como si quisieran que los hechos narrados alcanzaran al mayor número de espectadores posible. Y de esta forma, el film se convierte en el ágil, ingenioso y hasta humorístico relato de los hechos. Solamente en el momento de las declaraciones de las víctimas, se vuelve más sobrio, dejando todo el protagonismo a los testimonios y jugando con los formatos para darles más autenticidad.
Mitre pone su foco en el equipo de la fiscalía, en las víctimas y en la sociedad. Apunta hacia una mayoría que prefirió seguir con su vida mientras ocurrían los crímenes. Por cobardía o por el convencimiento de que ese era un mal menor ante la amenaza de los revolucionarios de izquierdas. Lo que lamentablemente queda fuera de campo, ni siquiera apuntado, son las presiones, los movimientos y los tejemanejes de las altas instancias nacionales e internacionales para condicionar el resultado del proceso. Pero eso sería otra película. No el relato del Juicio de las Juntas accesible para una mayoría del público que Mitre quería hacer.
Les enfants des autres de Rebecca Zlotowski
La directora francesa Rebecca Zolotowski es de esas directoras cuyo nombre siempre asoma cuando se rumorean la lista de títulos que podrían participar en las competiciones de festivales como el de Cannes o el de Venecia. Que si Grand Central, que si Planetarium, que si Una chica fácil, siempre habían estado en las quinielas previas al anuncio de la programación. Pero ha sido con Les enfants des autres, protagonizada por una espléndida Virginie Efira y Roschdy Zem con la que ha conseguido por fin dar el salto a la primera división de los festivales.
Su protagonista es Rachel, una mujer de mediana edad que empieza a notar la urgencia de ser madre. Es profesora de instituto por lo que su relación con adolescentes y guiarlos para alcanzar un futuro mejor es parte de su día a día. Cuando conoce a Ali se enamorará profundamente de él y establecerá un vínculo muy especial con su hija de cuatro años de un matrimonio anterior. Cuando además su hermana queda embarazada, la urgencia y la necesidad de ser madre empiezan a abrumarla.
Con una apariencia ligera y un ritmo ágil, Les enfants des autres podría ser una de tantas comedias francesas burguesas y urbanas que se llegan habitualmente a las salas comerciales, pero el carisma de su pareja protagonista y el punto de vista y la sensibilidad profundamente femeninos de la película logran elevarla. Tanto las situaciones planteadas, como la forma de hacerlo, las reacciones de sus personajes y los gestos y actitudes de su protagonista denotan una sensibilidad femenina que desgraciadamente no estamos acostumbrados a ver en filmes de temáticas similares a éste.