3.5

Primer largometraje de la directora alemana Marian Mathias. Y se nota. Se nota que es su primer largo. Pero no se nota porque esté llena de ganas de rodar y de experimentar. Se nota porque parece un trabajo de alguien que está aprendiendo cuestiones académicas de fotografía y sonido. La impresión es que tenía ganas de rodar un largo pero no hay una idea detrás, solo una serie de clichés de los dramas pausados que pueblan los festivales. Copia un estilo pero no aporta un contenido, ni su forma compensa el vacío. Está sin hacer. No hay una premisa que tenga nada que no hayamos visto mil veces. No hay personajes desarrollados, la mayoría de ellos hablan con la misma voz,  son mera decoración. No hay un desarrollo que te lleve a ninguna parte. Se trata de andar a la deriva rodando una y otra vez en los mismos escenarios.

La personalidad de la película viene dada por una cuidada fotografía que juega a dibujar la América profunda de mediados de siglo con ecos evidentes de Hopper, como no podría ser de otra manera. Colores poco saturados para una estética que quiere derrochar tristeza y elegancia, pero que sobre todo provoca monotonía. Muchos planos con ventanales que iluminan con luz natural el escenario, cuidando los matices de brillo. Está claro que detrás del génesis de este proyecto hay un deseo de ambientación trabajada y fotografía muy elborada. También un protagonismo especial del sonido que muchas veces sirve para contextualizar la escena o para representar acciones en off. Buena banda sonora de Para One, el compositor habitual de Céline Sciamma, atmosférica y elegante. Pero no hay nada más. Llega a duras penas a sus escasos 76 minutos y en parte lo consigue con un ritmo desesperante y montones de actividades cotidianas que ni dibujan algún tipo de costumbrismo ni nos dicen nada del drama.

Seguramente hay un talento técnico detrás de esta película, pero falta el alma de una autora de verdad.

Runner

Media Flipesci:
4.7
Título original:
Director:
Marian Mathias
Actores:
Jonathan Erickson Eisley