A principios de 1961 un grupo de activistas por los derechos civiles se coló en una sesión del Consejo de Seguridad de la ONU en señal de protesta por el asesinato del líder congoleño Patrice Lumumba. Entre ellos estaban los músicos Max Roach y Abbey Lincoln y la escritora Maya Angelou. Eran tiempos convulsos. Plena guerra fría. En los Estados Unidos la lucha por los derechos civiles estaba en su apogeo. En el mundo la descolonización estaba cambiando los mapas de Asia y de África. Y cada nuevo país, suponía otro voto más a controlar en la Asamblea General de la ONU. Era la época en la que Ghana y Guinea intentaron crear unos Estados Unidos de África y en la que el movimiento de los países no alineados echó a andar. Cuando Egipto decidió nacionalizar el Canal de Suez. Y este es el convulso mundo que refleja Soundtrack to a Coup d’État del belga Johan Grimonprez.
Basándose en un montaje prodigioso de imágenes de archivo y prescindiendo de la presencia de una voz en off explicativa salvo en contadas ocasiones, Soundtrack to a coup d’état es un apasionante y fascinante documental sobre aquella época, sobre el papel de las potencias y la descolonización posterior a la Segunda Guerra Mundial en general y sobre la independencia del Congo, la figura de Patrice Lumumba y su ayudante Andrée Blouin en particular a ritmo de jazz. Con sus ritmos sincopados, sus escalas y progresiones armónicas, sus múltiples patrones rítmicos, su creatividad y su libertad llevados al documental geopolítico.
Partiendo de imágenes de las sesiones de la Asamblea General de la ONU, de noticieros, programas de televisión, actuaciones musicales y extractos de declaraciones de los personajes más variados, Grimonprez construye un alegato en contra de la colonización y de la forma en la que se hizo la descolonización poderoso y elocuente. Y todo combinado con una excelente selección de temas de jazz. Soundtrack to a Coup d’État es una pieza de jazz en forma de documental. Un alegato contra el colonialismo en forma de concierto de jazz.
Y tiene todo su sentido esta relación que Grimonprez establece entre el jazz y aquella época convulsa. No solo por la ya mencionada incursión de Max Roach y Abbey Lincoln. Esta fue una época en la que muchos músicos de jazz se alinearon con la lucha por los derechos civiles y además, algunos fueron contratados/utilizados por el gobierno de los Estados Unidos como una forma de poder blando para que en sus giras internacionales difundieran el buen nombre del país. Incluso la CIA intentó utilizar una gira de Louis Armstrong por el Congo para mover sus fichas dentro del país sin levantar sospechas.
De esta forma, Soundtrack to a coup d’état se construye como una combinación arrolladora de geopolítica y jazz. Por el lado de los políticos, el presidente de los Estados Unidos Eisenhower, el líder soviético Khrushchev, el secretario general de la ONU Dag Hammarskjöld, el director de la CIA Allen Dulles, Malcolm X, Fidel Castro, Patrice Lumumba, Andrée Blouin, Mobutu Sese Seko, Joseph Kasavubu ,Gamal Abdel Nasser… Por el de los músicos, Louis Armstrong, Duke Ellington, Nina Simone, Dizzy Gillespie, Miles Davis, John Coltrane, Max Roach, Abbey Lincoln, Thelonius Monk, Pérez Prado…
Tras ganar el Premio Especial del Jurado por su innovación cinematográfica en la sección de documentales internacionales del Festival de Sundance, se presenta en la sección Zabaltegi -Tabakalera de este Zinemaldi.