4.5

Reseña de Sirât, de Oliver laxe

Cuarta visita de Oliver Laxe a Cannes, cuarta sección distinta. Tras Quincena (Todos vós sodes capitáns), Semana de la Crítica (Mimosas) y Un Certain Regard (O que arde) —con premio en todas ellas—, el cineasta gallego da ahora el salto a la Sección Oficial, a competición, con Sirât. Y lo hace con su propuesta más ambiciosa,. También, para quien esto firma, la menos lograda.

Un hombre (Sergi López) y su hijo (Bruno Núñez) llegan a una rave perdida en las montañas del sur de Marruecos. Buscan a Mar, hija de uno, hermana del otro, desaparecida hace meses en una de esas fiestas sin final. A base de fotos impresas y miradas recelosas, los recién llegados se adentran, más perdidos que un pulpo en un garage, en un mundo que no entienden y terminan por sumarse a una caravana de habituales de esas raves que marcha hacia una fiesta final en medio del desierto y en la que podría estar Mar. En el mundo exterior una guerra ha estallado y el ejercito decreta el estado de alarma; pero a ellos no parece importarles. Unos buscan a la desaparecida, los otros viven ajenos a la sociedad según sus normas. Ese parece ser el mensaje de la película, que hay quienes vivimos tan preocupados de nuestro mundo que no vemos más allá.

Sirât arranca con fuerza: un planteamiento poderoso, una atmósfera singular, un cruce entre drama íntimo y distopía tecnoespiritual. Pero esa tensión inicial se va disipando, se vuelve confusa y errática. Lo que parecía una odisea emocional se deshace en un amasijo de situaciones sin intención clara. El ritmo se empantana y el relato pierde el pulso, en realidad desaparece. A Laxe no parece importarle que el viaje no tenga, lo cual es una opción válida.; pero entonces uno espera que el viaje sea, al menos, interior. Revelador en lo humano. Y tampoco. Más allá del vínculo entre padre e hijo, el resto de personajes apenas existen más allá del cliché. Los raveros que los acompañan parecen salidos de un catálogo de estilismos, sin que se les adivine un pasado. 

A la hora de película hay un giro. Sorprendente, duro. Sin embargo a la película no le sienta bien el cambio de tono y de rumbo. Tampoco la aparición de cierta violencia, que se acumula, se multiplica, se hace insistente… y repetitiva. Hasta que, como en la vida real, la brutalidad ya no sacude, por el hecho en sí, solo por acumulación. Sin anclaje emocional, sin construcción dramática previa, los golpes funcionan mucho peor, duelen menos. Tampoco ayudan unas interpretaciones pobres por parte de un elenco que se ve muy por debajo de Sergi López, el único capaz de aportar algo no escrito a su personaje y que está a otro nivel que el resto. Tanto que desentona.

Hay una comparación con Fury Road que es tan evidente como engañosa. Desierto, ambiente apocalíptico, vehículos curiosos, seres estrafalarios… sí, pero no son ni el mismo tipo de película, ni tienen las mismas ambiciones Aquella era un espectáculo circense en el que la acción era tremendamente entretenida. Esta es una apuesta sensorial que busca hipnotizarnos. Muchos cinéflilos, sobre todo los aficionados al circuito más arriesgado (¿se sigue diceindo «arte y ensayo»? ) caerán hiponotizados. No así quién esto escribe que en todo momento se ha sentido fuera del viaje, Comenzando por unas raves que no contagian energía, no son sucias, ni peligrosas, ni siquiera especialmente salvajes. Más trance relajado que desenfreno espídico. El ambiente pedía coca y lo que había eran setas y marihuana. Aunque es innegable que hay imágenes bellísimas, gracias un trabajo increíble de Mauro Herce, responsable de la fotografía en 16 mm, así como un diseño de sonido notable.

Sirât es una apuesta radical y eso siempre merece la pena ser aplaudido. Laxe mezcla géneros y tonos con audacia: drama familiar, ciencia ficción apocalíptica, road movie existencial, cine sensorial. Es una película que se siente, más que se comprende. Eso no es necesariamente un problema. Pero si uno siente que el viaje no lleva a ningún sitio, que tampoco ha servido para que los personajes crezcan, si la violencia no hiere y la belleza se repite como en una postal… entonces queda la sensación de la ambición no ha sido correspondida.


Si quieres conocer otro punto de vista, esta es la reseña de Iñaki:

Sirat: se acabó la fiesta

10/06/2025 - Iñaki Ortiz Gascón

7.5 La Rambla de Barranchina, el barranco en medio de Teruel que Oliver Laxe ambienta como la localización marroquí de la rave de Sirat, lleva en pie cientos de miles de años. Mientras la erosión fluvial y eólica formaba su imponente muro escarpado ya iniciado el cuaternario, alguno de nuestros predecesores, en algún lugar de […] Leer más

Sirat

Media Flipesci:
7.4
Título original:
Director:
Oliver Laxe
Actores:
Sergi López, Bruno Núñez, Richard Bellamyun, Stefania Gadda, Joshua Liam Herderson
Fecha de estreno:
06/06/2025