No. Que Robert no se quede no es un problema. Que Francesca no se vaya, tampoco. El problema es que no toleres que la película no acabe como tú quieres.
La paranoia, el miedo y la incertidumbre son la esencia de La Cosa (1982), el clásico de John Carpenter. Parte del encanto de la película radica en que nunca e...
DEL PARPADEO MECÁNICO AL PROGRESIVO DIGITAL
Recientemente un extracto del enésimo podcast al que uno accede casi sin buscarlo (en este caso un podcast en le...
La retropía, un pasado idílico que no existió
La nostalgia es un arma política. Para la extrema derecha, es su herramienta más afilada: una máquina del tiem...
El cine sigue teniendo poder para influir en la sociedad
Estos días estaba escribiendo un texto sobre como el cine y la televisión han ayudado en la retrop...
Esta es la cuarta parte de una serie dedicada al miedo a la tecnología en un momento en el que la sociedad se está preocupando y planteando muchas dudas sobre ...
Voy a hablar de la Spielberg face, que seguramente ya muchos conoceréis. Sobre el mecanismo que hay detrás y de cómo este recurso ha pasado a ser esencial en l...
Tres películas que se vieron en el festival de Cannes el año pasado. Tres películas de éxito de crítica y público, de premios en festivales y semanas en cartel...
Frankenstein inauguró el género de la ciencia ficción con una revisitación del mito de prometeo -el título completo era Frankenstein o el moderno prometeo- y d...