No ha sido una edición memorable. Además, veníamos de una edición excelente, la del año pasado que nos dejó películas como Crudo, Train to Busan o The Wailling. No ha habido grandes joyas este año, aunque sí ha habido algunas destacables, y un nivel general aceptable. Tampoco ha destacado por presencias conocidas, algunos no podían venir y otros que iban a venir no han venido. Ha habido un par de sesiones muy divertidas por la participación del público y, como todos los años, nos lo hemos pasado bien.

Las mejores películas (Mi TOP 5)

Una película de animación muy refrescante, llena de contrastes y con buenas ideas. Una banda sonora estupenda y acción trepidante. Hablé sobre ella en el post sobre Mutafukaz y los excelentes cortos de animación.

Visualmente asombrosa, con imágenes difíciles de olvidar. Una de las mejores persecuciones de coches de los últimos años. Un retrato oscuro (y real) de Europa pero sin perder la esperanza. Podéis leer mi crítica de Jupiter’s Moon, aunque os advierto que en esta web ha sido una película polémica.

Una venganza con personajes que rozan los superpoderes. Estética pop, colorista y violencia divertida. Planos con mucha fuerza de una directora que hay que apuntar: Coralie Fargeat. Orgía de sangre, color y acción.

Justin Benson y Aaron Moorhead vuelven a su Resolution, y lo hacen con sus propios nombres, Justin y Aaron. Eso sí, no han vuelto a Donostia, aunque enviaron un vídeo. Se trata de una secuela o ampliación de Resolution en la que toman como principal la subtrama de sus personajes en la secta. La película no es tan fresca y tan guerrillera como Resolution, pero es más ambiciosa y con más calidad. Un juego de weird fiction, de puro Lovecraft. Extraña e interesante. Ha sido Flipesci de plata, a dos décimas de la ganadora, la correcta y olvidable Hounds of Love.

Ha sido la ganadora absoluta del público de la Semana. Ya hablamos de ella en este videoblog. La verdad es que Paul Urkijo hace un estupendo trabajo para crear mundos fantásticos. El infierno, la herrería. Fuera de los momentos de exaltación fantástica me interesa menos, pero en conjunto vale la pena.

Sesiones divertidas

En la Semana no todo el placer bien del buen cine, ni mucho menos. Ha habido algunas sesiones que han sido especialmente divertidas por los comentarios del público o por otras razones. Por supuesto, Mom and Dad, con el público muy entregado a las virtudes del gran Nicolas Cage. La película era bastante mala. También fue una juerga la sesión de The Crucifixion, cuyo director, Xavier Gens, al final no ha venido. Era mala de solemnidad, pero dio para una buena cantidad de comentarios bien afinados. Por último, Black Hollow Cage, en la que su excéntrico director, Sadrac González-Perellón se quedó en la sala y respondía a algunos comentarios de un público muy entregado. Una vez más, la película no terminaba de funcionar, pero la sesión fue estupenda. Eso sí, el director se marcó una defensa de Kevin Spacey en el escenario que, si pretendía ser graciosa, no lo fue. Por lo demás, fue una presentación divertida:

La sesión con la película de Uganda, Bad Black, fue divertida por su presentación y por las frases que marcaron al público para el resto del festival (Uganda Ninja!), aunque hubo consenso en que no era una película que se pudiera ver. Llenazo en el bar. Lo que sí entró muy bien fue el corto que se puso al principio de la sesión, Epidemia, de Alejandro Portaz, sobre el fenómeno de Chiquito de la Calzada en los 90.

La sesión japonesa, que prometía entrada gratis a quien viniera disfrazado no tuvo demasiados otakus. Aunque sí que hubo un par de valientes. Estuvo el director de la segunda película, Yoshihiro Nishimura, con un modelito lleno de sangre, y a quien tuvimos en el bar durante las sesiones. De hecho, grabamos un videoblog durante las sesiones japonesas, Jon Paul de Bang Bang Zinema y yo, y le incluimos haciendo un cameo. Os dejo el vídeo aquí en el que hablamos de Feliz día de tu muerte, The Endless y otras, incluida la de Takashi Miike que nos estábamos saltando en ese momento.