Bizinema Bang Bang!: Mucho trabajo y un subidón
Parece que fue ayer, pero Bang Bang! nació hace cuatro años y se ha convertido todo un referente de éxito cinematográfico en San Sebastián. Un evento que acostumbra a colgar el cartel de no hay entradas sesión tras sesión. Mucho más joven es el proyecto Bizinema, una fórmula muy similar al Bang Bang! (una sesión doble de películas icónicas de los 70, 80 y 90) pero que se celebra en Irún, en el Centro Cultural Amaia.
El nucleo duro de Bizinema lo forman Adur, Eneko e Iñigo. En un momento en el que no había cines en Irún, durante una cena, empezaron a pensar en levantar este proyecto, en que Irún necesitaba que se proyectasen películas. Se liaron la manta a la cabeza y montaron su primera sesión Jurassic Park + Gremlins. Fue todo un éxito. Ahora se les ha unido más gente, algo que agradecen porque montarlo es mucho trabajo.
La buena noticia es que estos dos proyectos han decidido colaborar y aunar fuerzas para que salga adelante el proyecto, que a partir de ahora se llamará Bizinema Bang Bang!. Este primer pase conjunto será con Aliens + La jungla de cristal.
Charlamos sobre esto con Jon Paul de Bang Bang! y con Adur Amilibia de Bizinema
Buena sintonía entre los equipos y el subidón
Nos cuenta Adur que antes de empezar a colaborar oficialmente ya habían hablado. “Teníamos un montón de dudas sobre las licencias, las proyecciones… y llamamos a los del Bang Bang. Además preferíamos decirles que íbamos a hacer una idea similar a la suya y no hacerlo un poco a traición y que se la encontraran de golpe. Queríamos desde el principio una relación cordial”. Lo consiguieron, claro. Seguramente porque, como dice Jon Paul, Bang Bang! se vieron un poco reflejados en Bizinema. “En la primera edición fue imposible colaborar por tema de plazos y porque estábamos desbordados; pero cuando nos reunimos con ellos la conversación fue muy natural, vimos que son gente apasionada del cine, que lo hacen con ilusión. Eso es algo que yo valoro mucho, es algo que parece que lo deberíamos tener todos y al final no es así. Vimos que estaban con muchas ganas de hacer cosas, así que cuando nos lo propusieron nos reunimos los cinco de Bang Bang! y fuimos a por ello”.
Una primera sesión que fue todo un éxito. Eran conscientes de que Irún tiene menos población que San Sebastián que, además, es una ciudad con una cultura cinematográfica muy arraigada. “Cuando sacamos las entradas nuestro objetivo era alrededor de las 150 entradas. A las dos semanas el ayuntamiento nos dijo que ya habían impreso 200 y a mi me entró una mezcla entre emoción y miedo… a ver si esto se nos va, a ver si no vamos a poder con tanta gente”. En ese momento Jon Paul interviene “Es un subidón. Ese momento es un subidón. Yo siempre lo digo, que ese es uno de los momentos más bonitos de la historia de Bang Bang!. Cuando estábamos todos trabajando, con la incertidumbre, sin saber si iba a haber sólo 30 0 50 personas viendo la película y vemos que hay cola esperando para entrar, y cola de gente comprando en la taquilla, mover la cortinita y ver la gente… es súper chulo, un momento que recuerdas para siempre. Por eso lo hacemos”. Adur asiente “un proyecto que has trabajado desde cero y llega el día y ves una cola, es un subidón, si”.
Hubo mucha gente de Irún, claro, pero también de Onyarbi, Rentería, San Sebastián… “Había mucha gente que conocía el Bang Bang!. De hecho en la encuesta que hicimos muchas sugerencias se notaba que venían influenciadas, como las palomitas y el bar”. Aunque el bar es algo que de momento no pueden poner porque no está permitido en el Amaia. A pesar de todo Adur asegura que siguen trabajando en ello. Desde El Contraplano os damos un consejo a los que vayáis, no manchéis mucho, demostrad que si ponen un bar no va a pasar nada (y lo mismo en San Sebastián, ¿eh?).
Cambios e ideas para el futuro
La primera sesión fue gratuita. Una forma de dar a conocer el modelo, la fórmula.. Pero a partir de la segunda el precio será de 5’35€ (esa cantidad tan poco redondeada se debe a temas institucionales). La gente de Bizinema Bang Bang! quiere que quede claro que hay una serie de gastos que hay que pagar, hay que hacer el proyecto sostenible y no sólo con las subvenciones del ayuntamiento. Cobrando la entrada, además, creen que se gana cierta calidad de público. No consideran que 5,35€ sea un precio que suponga un impedimento para nadie interesado, pero si que todo aquel que pague la entrada esté interesado. “Cuando el precio es gratuito corres cierto “riesgo” de que la gente vaya porque llueve o porque pasaba por ahí. Que llegue y a los 10 minutos y se vaya porque son «pelis de leer». La clave es poner un precio que el coste no sea un problema para ir, pero que suponga algo. No que la cojas por coger y si luego no voy no pasa nada”. Hay datos que estiman que en los eventos por invitación alrededor del 20% de la gente que la retira luego no va. A veces esto supone que gente que no ha podido retirar la suya porque no se habían agotado se queden sin ir.
Es curioso que la Jungla de Cristal y Aliens fue la primera sesión de Bang Bang!. Pero es más curioso todavía cuando Adur nos dice que se dieron cuenta después de elegirlas. Le preguntamos si no le da miedo que eso quite público. “Todo lo contrario, hay gente que nos está pidiendo algunas películas que pusieron en Bang Bang porque no pudieron verla ese día”.
Jon Paul cuenta que ese emparejamiento “muy marciano” no era la idea original. “Nuestra primera intención era juntar una película muy potente con otra más desconocida pero relacionada por género, por equipo o por lo que fuera. La pareja orginal de Aliens era Starship Troopers pero hubo un problema de licencias y tuvimos que cambiar”. Es curioso, pero con sólo una edición Bizinema también tuvo un problema de esos: “Teníamos el cartel hecho, las invitaciones repartidas y el ayuntamiento nos llama para decirnos que Gremlins no deberíamos ponerla porque la distribuidora había llamado diciendo que se iba hacer un reestreno en EEUU el 29 de diciembre. Al final como ya teníamos todo preparado hicieron la vista gorda”.
Para cerrar la programación de noviembre van a ver cómo responde el público. “Es importante hacer caso al público. No sólo escuchar sus peticiones, también ver qué tipo de público viene, como funciona la sesión, que les apetece, con qué disfrutan, con que no… si esta sesión que es más adulta y más enfocada a la acción y la testosterona, de repente a la gente no le gusta, pues este no será el palo que tenemos que tocar”. Quizá, al tener un horario distinto al de San Sebastián (empiezan y acaban antes por las restricciones horarias del centro) es más fácil apelar al público más infantil, al plan más familiar. Es algo que irán viendo. Tienen claro los márgenes en los que se quieren mover, y dentro de ellos van a buscar lo que el público quiera. “Se trata de ir adaptándose. No tiene sentido remar contracorriente. El éxito de un proyecto de estos es la gasolina que te hace seguir trabajando. Si no va gente a las sesiones en el momento en el que tienes que decidir si te vas al cine a ver la última de Spielberg o te vas a reunir para trabajar en Bizinema Bang Bang!, no vas a tener ganas de hacerlo. Te vas a acabar cansando. Es la clave”.
Es un plan divertido
Una de las cosas que Bang Bang! va a aportar a Bizinema es la comunicación. “En la primera edición se hizo desde el ayuntamiento. Nosotros vamos a intenar darle un enfoque menos institucional. Creemos que podemos llegar, a traves de Facebook, Twitter e Instagram, a un público interesado en cine y no sólo de Irún, que gente de fuera decida venir aquí porque esto es un buen plan”. Tienen claro lo que quieren transmitir: “Bizinema Bang Bang! es un plan divertido en el que la gente se lo va a pasar bien. Aliens es una película que en pantalla grande es apabullante y La Jungla de Cristal es una película que crece viéndola con gente, con la sala aplaudiendo casa escena de acción, cada ho ho ho. Tenemos que dar a entender eso, que Bizinema Bang Bang! es un sitio que la gente se lo va a pasar bien, va a disfrutar mucho”.
Adur nos confirma que, efectivamente, en Irún también se jalea y se participa de la película. “En el primer pase la gente aplaudió mucho en Gremlins. La gente participó mucho. Con la jungla de Cristal que es una película más canalla espero que aplaudan. Quizá Aliens se presta menos”. Jon Paul no está de acuerdo “Aliens tiene momentos es que si no aplauden es que están muertos o dormidos”. Lo que tienen claro es que van a hacer hincapié desde la comunicación, desde los presentadores que es una sesión participativa. Es una celebración del cine.
Porque Bizinema Bang Bang! también tienen presentadores: Ylenia Benito y Peli Lekuona. Además de actividades entre las películas. “La anterior vez hicimos un trivial, y el que ganaba se llevaba unas películas, además hicimos un sorteo de un Gizmo. Para esta sesión también haremos algo así”. Por supuesto photocall y ambientación especial. Iñigo, que era el profesor de inglés de Adur, “tiene una colección de material cinematográfico que es espectacular”. Material que no duda en ceder para ambientar las sesiones. Por ejemplo, la colección de fotocromos de los Gremlins y Jurassic Park de la primera sesión fueron todo un éxito. Jon Paul define estas cosas como “los extras de un DVD”.
El apoyo institucional
En el ayuntamiento todo han sido facilidades de momento. Cuando presentaron el proyecto de Bizinema acababan de salir unos presupuestos participativos para apoyar el cine en VO. Así que fue llegar y besar el santo. Luego se han mostrado muy receptivos a la entrada de Bang Bang! y que sean los tres colectivos los que trabajen para sacar adelante este proyecto y dotarlo de continuidad. Este año habrá dos sesiones, la del 28 de abril y una el 3 de noviembre con la temática de Halloween. Son fechas complicadas, en medio de puentes, pero no ha sido posible encontrar otras. Para el año que viene esperan tener menos problemas.
Preguntamos a Jon Paul si al Ayuntamiento de San Sebastián es tan receptivo como el de Irún o e de Rentería (en base a lo que nos contaban en Ozzinema). “No puedo comparar. Desde la unidad de cine siempre nos ha apoyado y hay que pensar que las condiciones de San Sebastián son muy distintas. En Irún estaban buscando algo pero allí la oferta es mucho más extensa y nadie estaba pensando en añadir una opción más, y nos abrieron las puertas”. Pone como ejemplo que la presentación se hizo en la Semana de Terror, todo un aval de saber que por lo menos a un gran grupo de gente interesada en el cine les llegaba el mensaje de que había una nueva programa en la ciudad. “Ahora, a partir de ahí siempre queremos más, más apoyo; pero somos conscientes de que San Sebastián es una plaza complicada, con mucha oferta, muchos festivales, muchas gente pidiendo cosas y colbarocación… ¿Si queremos más? claro ¿Si estamos contentos con cómo estamos? Pues la verdad es que si. Gracias al apoyo del público Bang Bang es un proyecto sostenible, nos permite hacer extras: una fiesta al acabar la temporada, un actor en el escenario, un vídeo de presentación. Podemos tirar, y a la vez esto nos permite tener total independencia”.
Un grandisimo trabajo detrás
Desde El Contraplano insistimos en que por mucho que Jon Paul diga que es sostenible, lo es porque hay mucho trabajo y mucho esfuerzo detrás. “La única manera de que esto funcione es que hay gente que se sume al carro y trabaje gratis. El cine es un evento caro, con costos caros. Llenando la sala con 500 personas como hacemos en San sebastián y pagando todo lo que habría que pagar, para que fuera rentable habría que cobrar 16€. Los costes sin muy altos. Un 21% de IVA, la SGAE, empiezas a restar… y 16€ no todo el mundo lo puede pagar». Entonces, si la venta de entradas no compensa, ¿cómo se levanta un proyecto como este? «Con la colaboración del ayuntamiento y con patrocinadores, por ejemplo. Es un lujo tener patrocinadores, no sólo por el apoyo económico, también por la confianza que te da que gente piense que tu proyecto es lo suficientemente atractivo como para destinar su dinero, como para querer asociar su marca a la tuya porque consideran que les aporta algo. Eso es importante. Y por supuesto el trabajo de los de casa. Que si, que igual un día nos vamos a comer y lo paga Bang Bang!, pero si sumamos las horas de trabajo que hemos dedicado no hay dinero para pagarlas. El tiempo destinado a pensar ideas para la presentación, a guionizarla, diseñar y montar el photocall, comprar el material, más el trabajo de los colaboradores, más las horas detrás de la barra, más el tiempo destinado a ideas que luego no salen porque no hay dinero o talento para hacerlas… Estos proeyctos necesitan una parte humana de ilusión y entusiasmo. Es imprescindible”. Un trabajo admirable, que no nos cansamos de agradecer desde El Contraplano, hecho sólo por el subidón de ver la sala llena. El resultado es una pasada, de verdad, sólo tenéis que ir y comprobarlo.