5.5

Reseña de Green Book

Hay dos cosas que no le se le pueden echar en cara a Green Book, la película dirigida por Peter Farrelly. La primera es la magnífica interpretación de su dúo protagonista (Viggo Mortensen y Mahershala Ali). La segunda es que cumple a la perfección con sus intenciones: es una feel good movie (una película para hacer sentirse bien al público) con vocación de hacer la carrera de premios. Además lo hace jugando la carta racial, la misma que jugaron películas de esa misma división como Criadas y señoras, Figuras ocultas, El mayordomo o, por supuesto, Paseando a Miss Daisy, con la que guarda un parecido argumental bastante evidente, aunque sea a la inversa.

Basada en un hecho real, The Green Book cuenta como Tony Lip (Viggo Mortensen), un hombre blanco de humilde origen latinoamericano, se ve obligado a aceptar un trabajo como chofer de Don Shirley (Mahershala Ali), un refinado y adinerado pianista negro en una gira que este emprende por los estados sureños de Estados Unidos en plena época de la segregación racial (año 1962). Entre las cosas que le dan a Tony para realizar su trabajo está el Green Book, una guía de viaje del sur de Estados Unidos para negros, en la que indican a qué bares, restaurantes y hoteles si que pueden ir. La historia nos la cuentan a través de un guion que ha coescrito el hijo de Tony Lip, Nick Vallelonga junto con Brian Hayes Currie y el propio Peter Farrelly. Así que no es difícil de adivinar en qué personaje se centra la película. Si has apostado por Tony Lip has acertado, Green Book es la historia de cómo ese viaje le sirve para conocerse mejor, conocer mejor la vida de la gente negra, desprenderse del racismo que tiene dentro y, además, hacer su primer amigo negro.

Así que si, Green Book es la típica película contra el racismo con la visión condescendiente de un blanco que abre los ojos ante el racismo; pero no se queda ahí. También tiene el mismo juego entre clases, porque Don Shirley le enseña a Tony a hablar y escribir cartas correctamente, además de a controlar su temperamento y, a cambio, él aprende a disfrutar de comer pollo frito. Es decir, que el Green Book del título hace referencia a una guía de viaje, pero podría haber sido el título de un catálogo de tópicos porque básicamente eso es todo lo que sucede a lo largo de sus dos horas de duración. Más que un guión parece una tormenta de ideas que nadie se ha preocupado de unir y desarrollar, girando en torno a la escena clave de la película. Una escena que la resume y supone su clímax a mitad de metraje. Tampoco es que en la dirección Farrelly se haya esmerado demasiado, por momentos resulta torpe y confusa, sobre todo en las reuniones familiares.

 

Pero no todo es mediocre en Green Book. Como decía en el primer párrafo tanto Viggo Mortensen como Mahershala Ali están magníficos, tanto en su vis cómica como en la dramática. La química entre ellos desborda la pantalla y permite ascender de nivel a los gags y a los momentos emotivos. Consiguen, por ejemplo, dar emoción a la historia de las cartas y aprovechan siempre que pueden para añadir con sus miradas y actuaciones todo el trasfondo que el guion no aporta. El arco dramático de sus personajes no está lo suficientemente bien escrito -a Tony el racismo le dura una escena y sólo se profundiza en el personaje de Shirley en otra- pero ellos sacan petróleo de sus personajes logrando que la secuencia final deje con regusto agradable a muchísimo público. Como demuestra el premio del público en Toronto o que haya sido nominada a los Oscar. Personalmente yo le pido más a una película que buenas intenciones.

Green Book

Media Flipesci:
5.8
Título original:
Director:
Peter Farrelly
Actores:
Viggo Mortensen, Mahershala Ali, Linda Cardellini, Sebastian Maniscalco, Dimiter D. Marinov, Mike Hatton, P.J. Byrne
Fecha de estreno:
01/02/2019