6.5

Paco Plaza vuelve a utilizar el mismo mecanismo de Verónica: tomar un drama personal, familiar, y convertirlo en una historia de terror. Por otra parte, es un recurso muy habitual en el género, con más o menos explicitud. Más allá de los sustos, las puertas chirriantes y la magia negra, o que tenemos aquí es un drama que puede ocurrir en cualquier familia.

Por un lado está el envejecimiento, la degeneración de cuerpo y de la mente. Los pañales, la personalidad ausente. Por otro lado, los cuidados, la responsabilidad sobrevenida, el dolor por perder a un pariente (perder su personalidad aunque el cuerpo siga funcionando). Estos son los temas de fondo de La abuela, aunque esté contada en clave de género. Que una joven en pleno éxito deba abandonar su vida de locura para preocuparse de cuidar a su abuela, es un drama. Si lo expresas como una joven que va perdiendo su vida, que se siente envejecer por sacrificarse por la vida de otra, estás diciendo lo mismo pero ya tienes medio articulada una historia de terror. Como Verónica, la protagonista de La abuela, es decir, la nieta, está sometida a mucha presión y no sabe ya si ha perdido a cabeza. La que era su adorable abuela se ha convertido de un día para otro en una pesada carga, los jóvenes sosteniendo a los viejos. Da para terror pero es el día a día.

Si nos ceñimos a lo que es a pura trama de terror, es verdad que ya desde el principio queda bastante claro todo el pastel. No se oculta demasiado ni se fía todo a la intriga. Más bien es una exeriencia de drama y terror para pasarlo mal durante hora y media. Quizá no da tanto miedo como Verónica, pero los amantes de los sustos tendrán una buena ración, sobre todo en la recta final. Plaza impregna todo de giallo moderno, con cierta sensualidad sofisticada, sobre todo su primera parte, y una historia de misterio paranormal. El órgano de la banda sonora también es cave para conectar con esos giallos de los 70.

La protagonista viste de rojo en casa, en lo que seguramente es una referencia a caperucita. Se hace explícita con ese muñeco de la abuelita que al levantarle el vestido descubrimos que es el lobo. Una forma tajante de explicar el miedo de la película. Abuelita, qué ojos tan grandes tienes. Es habitual usar estos cuentos clásicos que habitan en el inconsciente colectivo, y que suelen ser siniestros a pesar de estar dirigidos a los niños.

Reloj, no marques las horas
Porque voy a enloquecer
Ella se irá para siempre
Cuando amanezca otra vez

La canción suena al final y uno puede imaginarse a Carlos Vermut -esta vez guionista- inspirándose en una lectura literal de la canción para escribir el comienzo de esta historia. Por supuesto que el paso del tiempo y el envejecimiento son temas de la película como o eran de Old de Shyamalan. También el relevo generacional, tanto como una amenaza para los mayores, que supone un reemplazo; como de una manera instintiva de buscar la inmortalidad a través de nuestros descendientes. Grandes temas y drama cotidiano para una digna historia de terror a la que quizá le falta un poco más de evoución a nivel argumental. En todo caso, otra oportunidad para ver que lo macabro lo comparten el drama y el terror. A veces basta con la imagen de una anciana a un paso de la muerte.

La abuela

Media Flipesci:
6.3
Título original:
Director:
Paco Plaza
Actores:
Karina Kolokolchykova, Chacha Huang, Almudena Amor, Vera Valdez, Michael Collis
Fecha de estreno:
28/01/2022