Entrevista a Jon Kortajarena y Teresa Riott, reparto de la serie El Inmortal (Movistar+)

Esta quinta edición de Crossover, el Festival de Series de San Sebastián, ha tenido el estreno de la última serie de Movistar+: El Inmortal. Protagonizada por Álex García, Jon Kortajarena y Teresa Riott, hemos tenido a los dos últimos en Donostia.

Por un lado Jon Kortajarena, bilbaíno perteneciente a la que se le podría llamar última generación de súper modelos, viene a Crossover en calidad de actor, con mucha profesionalidad – las tablas bien asentadas de todos estos años recorriendo el mundo posando para los mejores objetivos del mundo- y humildad, dejando claro que está totalmente agradecido a la buena acogida que está teniendo su salto del modelaje al mundo de la interpretación, hablando siempre de sus compañeros e incluso resistiéndose todavía a llamarse a sí mismo “actor”.

Por otro lado Teresa Riott, una joven actriz catalana que adquirió popularidad al protagonizar la serie Valeria (Netflix). Rebosante de actitud, ganas y mucha profesionalidad, es plenamente consciente de que lo que le ha hecho protagonizar esta ficción ha sido el trabajo duro detrás del proceso de casting en el que participó – trabajo del que obtuvo finalmente sus frutos. Y sabe que estar en un festival, como es Crossover, le da la posibilidad de tener esa visibilidad que se está intentando trabajar en cada una de las oportunidades que le brindan. Nos ha conquistado a muchos de los asistentes al estreno, ojalá éstas oportunidades sean las primeras de muchas más.

Cuando os llegó el proyecto de El Inmortal, ¿qué os llamó la atención de él y por qué os adentrasteis en el mismo?

TERESA: Es una banda que en Madrid es muy conocida, era un tema que ya nos sonaba y que tiene su morbo. Pensé que era una gran oportunidad para, como actriz, desarrollar un punto de vista que no había hecho nunca que es el de un narcotraficante. Tratándolo con todo el respeto y con toda la información que hay, queriendo hacer algo real. Me parecía que sería, y creo que lo es, una serie que la gente tiene muchas ganas de ver.

JON: A mí me fascinó que era pura adrenalina. Cuando me leía el guion me daba cuenta de que pasaban un montón de cosas que estaban entrelazadas, que todo era como la pieza de un puzzle que estaba muy bien hecho y con mucho empaque. Y cuando me dijeron que mi personaje iba a ser «Caballero», me gustó mucho, porque primero, en la moda he conocido gente que podía ser una referencia muy importante para este personaje, y luego que a mí los 90 me flipan – lo dice cómplice y efusivo-. Mi personaje es un presentador de televisión, así que me empapé de los programas que había en esa época, ver cómo funcionaba todo, tan diferente, tan grande y tan exagerado, del contraste de eso con las sombras que eso también tiene y poderlo ver todo en un personaje que me parecía que era algo que conocía bien y en el que podía profundizar mucho más en otros personajes

¿Qué os hace elegir un proyecto de cine o una serie?

TERESA: Yo creo que aquí va a haber dos respuestas muy distintas – se adelanta-. Yo no elijo porque yo todavía no estoy en posición de elegir. Hay una gran parte de los actores que hacemos nuestras pruebas, nuestras segundas pruebas, tenemos que ser elegidos por muchísima gente. Si por el perfil que doy me seleccionan para varios papeles y si realmente me interesa el proyecto pues me pongo a hacer el casting. A mí este proyecto me vino por un esfuerzo muy duro de casting y de documentarme porque yo hago un personaje que está basado en la vida real y hay un capítulo específico del personaje que yo hago. Primero trabajé para ganarme ese casting y luego ya me leí el guión y dije “qué regalo es este”.

JON: Pues yo creo que cuando haces cualquier tipo de arte tienes que ser algo que sientas en el corazón. Y, la verdad, yo también creo que todavía no estoy en un momento en el que tengo acceso a todos los personajes que me gustaría; pero dentro de las opciones que tengo, desde luego este era un personaje que era un reto, que era una aventura que me apetecía vivir. Y luego, cuando ves el equipo del que iba a estar acompañado, pues me daba una seguridad, entre comillas, porque la seguridad que se puede tener en el arte es ninguna – se rie-, pero me daba una cierta sensación de seguridad porque sabía que estaba rodeado de gente muy guay. Supongo que también cuando eres actor y te plantean un nuevo reto es algo tan emocionante, te planteas si podrías hacerlo. Vas pasando por todas esas etapas y con trabajo, ganas e ilusión lo consigues.

Yo hice una prueba en febrero, estaba en Los Ángeles y me pidieron la prueba desde aquí, la hice, la envié, me hicieron hacer varias versiones porque querían un personaje un poco más excéntrico y cuando envié la segunda o la tercera prueba se paró todo porque empezó el CoVid y me quedé en Los Ángeles. Cuando mi madre padeció el CoVid volví. Pero, claro, con toda esta locura de vida que hemos vivido, todo esto se me olvidó. Y de repente, muchos meses después me llama mi representante y me dice “que te han cogido” y le respondo “¿que me ha cogido para qué? Si no he hecho pruebas en siete meses”. Cuando me dice que para El Inmortal, lo volví a leer, volví a reconectar con todo eso y me hizo mucha ilusión, la verdad.

Hasta ahora las series eran un género menor en comparación con las películas. Esto está cambiando, pero ¿para ti, Teresa? ¿Ves las series como una plataforma de lanzamiento para llegar a la gran pantalla?

TERESA: Vale, me gusta la pregunta – dice cómplice-. Yo siento que en las series es todo mucho más trepidante y que va todo mucho más rápido. El cine se extiende más en el tiempo. Puedes rodar una película durante más tiempo que una serie.

La verdad es que ya no tengo la ansiedad de llegar a la gran pantalla, porque para mí ya la gran pantalla son las plataformas. Es algo que tiene repercusión a nivel mundial, han dado acceso a toda la población a nuestro trabajo. Yo puedo quedarme trabajando en España muchos años y que mi trabajo se vea fuera.

Luego los festivales como éste te dan la oportunidad de ver tu trabajo ya no en la pequeña sino en la gran pantalla, aunque sea solo un día, por lo que ya no siento la necesidad de hacer cine sí o sí. Claro que me gustaría trabajar en el cine, pero el mundo de las series es un mundo que creo que acaba de empezar, que tiene recorrido y que da acceso a muchos actores y a muchos profesionales de la industria a nuevos puestos de trabajo.

En tu caso, Jon, ¿cómo sido la transición del mundo de la moda al del cine?

JON: Entendiendo que es una profesión completamente diferente, que pueden tener pequeñas cosas en la superficie que se parecen, pero como profesión es algo diferente y me siento muy afortunado de poder hacer esto. Hay veces que con 17 años te piden que seas una cosa que no tienes ni idea y no tienes la oportunidad de cambiar a pesar de que tu vocación sea otra. Y para mí la moda ha sido una época súper emocionante, excitante, joven y loca… Pero no es todo lo que quería hacer en mi vida. Desde que tengo 17 años quería ser actor, era mi sueño. Encontré una oportunidad, me formé y voy haciendo mi camino con humildad, con mucho cariño, mucha ilusión y sin ansiedad por lo que vaya viniendo.

Te he escuchado anteriormente que te diriges a Madonna – son amigos personales- como “rubia”. Ahora que por exigencias del guión te has teñido de rubio, ¿ella se dirige a ti como “rubio”?

JON: – se ríe- Pues me teñí hace muy poquito para una peli que estoy haciendo para Netflix en Reino Unido y la última vez que la vi fue en noviembre, o sea que no me ha visto todavía de rubio…

TERESA: -riéndose- ¡Pues dile a Madonna ahora que «La Rubia» soy yo! [su personaje en El Inmortal se llama así]