Foto de portada: El Hombre Ola

Entrevista a Quantum Fracture, Eduardo Sáenz de Cabezón y Aitzol García-Etxarri

Esta es la segunda parte de la entrevista que les hicimos a estos tres científicos aprovechando que venían a dar una charla a Crossover Series.

  • José Luis Crespo, físico, director del famoso canal de ciencia Quantum Fracture, con 3 millones de suscriptores.
  • Eduardo Sánez de Cabezón, doctor en matemáticas, presentador del programa de divulgación Órbita Laika, en La 2; guionista y presentador de Derivando, canal de Yotubue sobre matemáticas con 1,3 millones de suscriptores.
  • Aitzol García-Etxarri, doctor en ciencias físicas, investigador del Ikerbasque en el DIPC (Donostia International Physics Center).

En esta segunda entrega nos centraremos en la divulgación científica y en el lugar que ocupa hoy en día la ciencia en la sociedad. Os recomendamos leer también la primera parte en la que hablábamos sobre el rigor de la ciencia ficción y sobre el futuro cercano de la ciencia. Aquí os dejo el enlace:

Ciencia y ficción: «El problema de El indomable Will Hunting era demasiado fácil»

01/05/2022 - Iñaki Ortiz Gascón

Foto de portada: El Hombre Ola Entrevista a Quantum Fracture, Eduardo Sáenz de Cabezón y Aitzol García-Etxarri Crossover Series, el festival de series de Donostia nos ha traído un regalo en forma de charla sobre la ciencia de las series con tres expertos muy interesantes. Aprovechamos para entrevistarles. José Luis Crespo, físico, director del famoso […] Leer más

 

En los últimos años han proliferado los biopics de científicos. Se han hecho películas de Hawking, Turing, Curie, Tesla… ¿Está de moda la ciencia?

Aitzol: Es que ser científico es una pasada. Hago la reflexión conmigo mismo. Yo vivo como una persona normal y no creo que nadie diga que soy un flipao ni nada de eso, pero echo para atrás y digo, joder, la ciencia todo lo que me ha dado. Me he ido a vivir a EEUU 4 años, he estado currando en una universidad top del mundo mogollón de tiempo, he conocido gente que alucinas, hasta el punto de estar cenando con premios Nobel. Yo no soy un científico del que vayan a hacer un biopic en un futuro, pero pillas la vida de Einstein y es que es una vida alucinante. Pillas la vida de Tesla, y es que se te caen las bragas con la vida de ese hombre, pillas la de Marie Curie y ya no te quiero ni contar. Han estado en la frontera del conocimiento. No hay nadie más contemporáneo que esa gente en el momento en el que vivieron. Por supuesto que tienen una historia que contar. Por supuesto que si yo fuera un director de cine buscaría una biografía de científico. Que busquen más.

Crespo: Por eso vamos a tener una peli de Oppenheimer dentro de poco.

Eduardo: Yo no sé si está de moda o no, pero da la sensación de que está más naturalizada la conversación. Masiva, digamos. Incluso previo a la pandemia. En España se ha hecho tradicionalmente mucha comunicación científica y muy buena, a nivel de libros, documentales, etcétera. Pero de un tiempo a esta parte, salvo excepciones que han nombrado en la charla, como Félix Rodríguez de la Fuente, pocas veces la ciencia ha llegado a la gran conversación, al público muy muy general. Y ahora, a través de canales de Youtube, programas de televisión, etc. se da ese trampolincito que faltaba. No me estás contando gran cosa pero me está interesando mucho y está en los libros, en los manuales, y están los especialistas, me está interesando esto. Yo recuerdo una persona a la salida del cine, cuando fui a ver The Imitarion Game, la de Turing, que me dijo: “jamás había oído hablar de este, vi un vídeo y dije, ah que interesante, me voy a ver la peli, y ahora me voy a comprar una biografía de él”. Y vas avanzando. Yo creo que tradicionalmente tenemos un complejo de inferioridad como que la ciencia entra en la cultura por la puerta de atrás. Yo creo que es una cultura como cualquier otra. Yo creo que el teorema de Pitágoras es tan patrimonio de la humanidad como el Partenón. Y probablemente nos define como humanos tanto como el Partenón o más. Ahí estamos tomando conciencia de que la Ciencia es cultura con mayúsculas.

Madame Curie: el biopic científico está de moda

21/12/2020 - Iñaki Ortiz Gascón

6.5 De un tiempo a esta parte se están poniendo de moda los biopics de científicos. El formato biográfico ligero convencional unido a una mínima divulgación -no mucho más profunda que la de un experimento de El Hormiguero– y el clásico recurso de genio incomprendido y muchas veces impertinente, o al menos, con problemas de […] Leer más

 

A la salida de la charla había adolescentes esperando para conseguir un autógrafo. ¿Se ha vuelto pop la ciencia?

Crespo firmando autógrafos a la salida de la charla

Crespo: Yo no diría que se ha vuelto pop, simplemente que no se nos daba una oportunidad. Y cuando se nos daba oportunidades obteníamos cosas como lo que se hace en los experimentos de El hormiguero. Que hace falta también. Tiene que estar. Si uno concibe divulgar ciencia como una mezcla entre enseñar cosas y hacerlo entretenido, pues a lo mejor el experimento de El hormiguero es una cosa que está desbalanceada en mucho entretenimiento y te cuento una cosita. Y si te quedas con esa cosita por la explosión que te he montado, yo lo celebro. Y lo que pasaba es que en las grandes masas lo limitábamos todo mucho a cosas así. Audiovisualmente no había un espacio para contar algo más duro, como a lo mejor hacemos nosotros en Quantum Fracture. Gracias a Internet hemos demostrado que puedes tener un canal en el que estamos hablando de cosas duras y que tiene una base de público bastante interesante. Que es público joven porque es el que más accede. En el futuro veremos cuál es esa distribución de público.

Eduardo: Mucha de la gente que toma decisiones sobre qué es lo que se programa en televisión, es gente que ha hecho su carrera huyendo de las matemáticas. Porque no le molaba, porque no se lo enseñaron bien, lo que sea, hay muchas causas de eso. Entonces tú le dices “vamos y hacer un programa de…” y te dice “¿pero qué me estás contando?” y le vienen todos los demonios de su adolescencia. “Que no, que no, esto no le va a gustar a la gente”. Hay mucha gente que tiene un trauma con eso.

Aitzol: Es cierto todo lo que habéis dicho pero estamos hablando de divulgación científica, porque me gustaría matizar que la gente que nos dedicamos a la ciencia profesionalmente estamos radicalmente lejos del público general. Me gustaría que de verdad se apreciase el trabajo que hacemos. Y hablando en plata, que se remunerase también acordemente. Que vale, yo ahora estoy bastante estable pero sé perfectamente lo que es la carrera científica. Y tampoco es que quiera que nos traten como a futbolistas, por decirlo de alguna forma, pero es que he tenido al lado a científicos de primera línea mundial aquí en Euskadi y en España, que han tenido que dejar la Ciencia o se han tenido que pirar, porque con lo que les pagaban no podían ni pagarse un alquiler en Donosti. Quizá la ciancia sea algo más pop pero estamos todavía a años luz de algo tan básico como que tu salario te permita vivir en la ciudad en la que trabajas. Al final esto viene de decisiones políticas, de gente que también huyó de las matemáticas. No siempre, eh, también me he encontrado con políticos alucinantes que han hecho las cosas muy bien. Por ejemplo, ahora cambian las becas Ramón y Cajal que son algo esencial para los investigadores en España y no conozco a nadie al que le hayan consultado para ver qué le parecía.

 

Crespo, ¿cómo te planteas tratar temas muy complicados?

En Quantum Fracture nos gusta mucho el atrevimiento. -se disculpa con modestia por si puede sonar pretencioso lo que va a decir- Lo que nos gusta, en el tema que tratemos, es innovar de algún modo. Hemos consumido mucha divulgación durante toda nuestra vida. Sabemos muy bien, si vamos a hablar de cuántica, qué es lo típico que siempre se cuenta. Esas cosas típicas las conocemos. Si explicamos la doble rendija, vamos a explicarla de otro modo, vamos a añadir algo más. Ese afán por intentar empujar barreras hace que a veces haya vídeos que nos salen un poco más difíciles de lo normal. Hay experimentos que a veces salen bien y a veces salen mal. Uno de nuestros últimos vídeos es explicar el Big Bang con una botella de agua. Yo entiendo que eso pueda sonar extraño pero es lo que nosotros pretendemos y es lo que nos motiva a seguir trabajando. Encontrar esa pequeña innovación en cómo contar las cosas. Y de vez en cuando decir “hemos acertado y hemos acertado además porque los números nos respaldan”.

 

Eduardo, tú presentas un programa de televisión y también tienes un canal de Youtube. ¿Cuáles son las diferencias a la hora de elegir contenidos?

Eduardo: En un programa de televisión y en la pública, que eso tiene también sus condicionantes. Hay temas que nos habría gustado tratar en Órbita Laika, pero son decisiones que tiene que aprobar televisión española. Y en Youtube tú decides, claro, como lo haces tú. Y en mi caso además ni siquiera es mi sustento principal. Ni principal ni secundario, no es mi sustento. Entonces yo tengo mucha libertad ahí. Ahora meto una serie de vídeos sobre la hipótesis de Riemann que es un bellezón, olé con ello. Ahora voy a entrevistar a un matemático sobre la ética de las matemáticas, olé con ello. Y otras veces hago otras cosas: ¿cuál es la mejor fila del supermercado? Yo sé que eso va a tener más éxito. Pero me parece bien, eh. Por un lado está la libertad personal para poder elegir tus temas. Pero por otro lado me parece bien que Televisión Española, pero si fuera una cadena comercial, igual, es gente que dice “formamos parte de una comunidad amplia, tenemos unos intereses a través de una institución o una empresa”, pues mira, entramos en diálogo con eso. Y a mí como creador de contenido me interesa. Tomar matices que no son simplemente lo que yo quiero. Yo a lo mejor no me había planteado que esto podía ser difícil o polémico, o que este podía ser más llamativo o más importante. Porque, por suerte, en el canal en el que está Órbita Laika, que es La 2, nunca nos han dicho que son las audiencias las que marcan. No mira, queremos que esto esté aquí por decisión de la cadena. Y además queremos que esté de esta forma porque el tipo de audiencia sí que lo marca. Queremos ir a un tipo de público con este nivel cultural, con esta edad o no sé qué pero si lo ven 600.000 o lo ven 200.000 eso no va a ser lo que pese en la decisión para que ese programa se mantenga o no. Que si fuera una cadena comercial tienes esa cortapisa mucho más presente, porque realmente dependen de la financiación de los anunciantes.

 

 

Crespo, hace un año publicaste un vídeo explicando cómo hacías los vídeos y al final contabas que pasabas de invertir 40h en los vídeos, a cientos de horas gracias a trabajar con un equipo. Después de un año con un equipo, ¿el cambio está siendo rentable?

Crespo: Es rentable. Cuando vas creciendo se vuelve progresivamente más imposible. El hecho de tener tu canal, estar tú solo, recibir enormes cantidades de inputs es imposible. Te volverías loco. O lo que harías es que tú mismo lo volverías no rentable. Porque al estar tú solo produces menos porque tienes que ocuparte de más cosas. Hay muchas gestiones que hay que hacer cuando uno tiene un canal de Youtube y es complicado. El hecho de tener un equipo no solo te ayuda a producir más, por ejemplo ahora mismo trabajamos con guionista, cosas que no controlo y que podría hacerlas mejor otra persona que sabe mucho más, pues ahora coescribo muchos guiones con ellos. Tenemos animadores que nos ayudan y ahora nuestras animaciones son mucho mejores en muchos sentidos de las que yo podría haber hecho. Mejora la calidad en muchos sentidos y yo creo que merece la pena poner dinero en eso. Y por lo demás, a un canal de Youtube lo que lo vuelve estable es la visitas que tengas, eso tiene que ver con los anuncios y el dinero que ganas. Tus patrocinadores, el hecho de que llamen a tu puerta y te digan, oye, me gustaría meter un inserto aquí. ¿Me cuadra lo que estás haciendo con lo mío? Venga, ok, p’alante. Eso y el merchandising. Y ya al margen otras cosas externas. Una cosa también importante, y yo creo que esto es muy general en todos los creadores, Jaime Altozano es el que más lo exhibe, es que todos tenemos ideas y proyectos alternativos, a lo que puede ser Quantum Fracture, y el hecho de poder ramificarte y hacer otras cosas que te apasionan, ya no solo es bueno para ti sino que puede abrir puertas a cosas divulgativas que pueden estar chulas. Nosotros tenemos varios proyectos paralelos a lo que hacemos en Quantum Fracture, no desvelables, que van poco a poco tirando p’alante.

 

¿Cuáles son vuestros referentes en divulgación?

Aitzol: De no ser por Punset igual no sería científico hoy. Aunque sé que hay divulgadores mejores.

Eduardo: Punset ha hecho una labor muy buena. Yo no consumo mucha divulgación. De los canales que veo de mates me gusta mucho Numberphile y Computerphile. Ahora hay un tío que se llama Michael Penn que resuelve problemas en pizarra y me flipa. A mí ver problemas resueltos en la pizarra me encanta, y el tío lo hace muy bien y me gusta mucho verlo. Y de libros Marcus du Sautoy me gusta mucho. Philip Ball me parece una barbaridad. Me gusta lo que hace Diego Golombek en latinoamérica. Hay gente que me gusta mucho pero no soy un gran consumidor de divulgación científica.

Crespo: Yo lo sigo siendo, la verdad es que sigo consumiendo bastante. Sobre todo audiovisual. Sobre todo Youtube. Todos los youtubers de ciencias, sobre todo los angloparlantes que ya llevan muchos años. Veritasium, Minute Physics, Thomas Scott ahora, Smarter Every Day, todos los tops. Mucha gente que está haciendo muy buen trabajo y sí que me gusta mucho. Y bueno, aquí en España, colegas como Javi Santaolalla, Jaime Altozano, el cabrón, es muy bueno.

 

¿Os influyen?

Crespo: Está muy bien para ver cómo evolucionan en Youtube los formatos. Por ejemplo, Veritasium hace una cosa que está super cercana al documental, con un poquito más de ritmo, a lo mejor. Está muy bien para ver qué está haciendo la gente y para algo que yo me tomo muy en serio que es no pisarnos. Más de una vez he visto que Veritasium ha hablado de un tema y digo, mierda, ya ha hablado de este tema, no puedo hacerlo yo. O tendré que hacerlo dentro de no sé cuántos años. Tendré que buscarme otra manera de contarlo. Eso es bastante habitual.

Eduardo: A mí me llamó mucho la atención, y eso sí que fue una influencia para cosas, cuando participé en un concurso de monólogos científicos que se llama Famelab y fui a Inglaterra a participar allí. Hay un festival de ciencia que ojalá llegue esto a España alguna vez. Son los festivales de Cheltenham. Es una ciudad, un balneario, tiene cuatro festivales, al mismo nivel, al mismo nivel de precio, de públicos, de calidad… Son uno de jazz, uno de música clásica, uno de ciencia y uno de literatura. El de ciencia es alucinante. Los cuatro, en diferentes momentos del año. Son festivalazos. En el de ciencia, Famelab es una de las actividades que ocurren ahí, es una fantasía ver aquello. Las charlas de una calidad impresionante. Charlas científicas al hilo de lo que estamos acostumbrados, pero luego este tipo de conversaciones. Yo vi a Richard Dawkins hablando con Peter Higgs y los moderaba un cómico. Y allí vi un espectáculo de un tío que se llama Matt Parker, que es un matemático que toma parte también en Numberphile y ahí flipé bastante. Yo esto lo quiero ver también en España. Un matemático que va a hacer un espectáculo de matemáticas, la gente paga 10 libras de entrada y está petado. Luego con Big Van tuvimos la experiencia de gente que viene a llenar un teatro a Madrid para ver hablar de ciencia. Ese tipo de cosas es algo que digo sí, esto a mí me pone. Romper esta barrera, hay gente que puede pagar una entrada para ver una charla de mates. Un rollo espectáculo de mates. Hizo una cosa que me pareció alucinante. Este tío hace circuitos lógicos con dominós, por ejemplo.

Aitzol: Aquí lo intentamos. Tenemos el festival que organiza el DIPC, Passion for Knowledge , que se llena también. Se acaban las entradas en cinco minutos. Es gratis, pero es bastante espectacular ver que hay interés.

 

¿Colaboráis entre los divulgadores o hay egos y rencillas?

Crespo: Egos y rencillas hay en todas partes, pero la sensación es que todos nos llevamos bastante bien. Hay mucho colegueo por detrás. Yo salgo bastante de fiesta, porque son mis colegas, con divulgadores como Sandra de La Hiperactina, con Carlos, con Santaolalla… Que luego esto se traduzca en hacer cosas profesionales, mi experiencia es que, habiéndolas hecho, es mucho más complicado. Hay muchas más fricciones en aunar todos esos esfuerzos creativos en hacer algo que las dos personas, o más incluso, estemos de acuerdo. Pero lo que es la hermandad, yo creo que muy alta.

Eduardo: Además, yo creo que se ha generado un ambiente en el que si alguien viniera en plan tiburón, no sería bien visto. No, que aquí no estamos para eso.

Crespo: Y yo creo que a la gente que viene nueva se le acoge muy bien. Por ejemplo, Mates Mike que ahora está onfire.

Eduardo: ¿Ves? Por ejemplo, con él sí que se está planteando hacer una colaboración. Viendo las cosas fuertes que yo puedo hacer y las cosas que él puede hacer. Venga, hagamos algo juntos. Con Jaime hice uno también, “Mates y música, ritmos euclidianos”.

 

Aitzol, antes has comentado que los científicos estáis más alejados de la sociedad que los divulgadores. Con las actividades del DIPC ¿notas que ayuda a que haya menos distancia?

Aitzol: Es un camino muy muy largo. El DIPC tiene dos misiones. Por un lado excelencia científica, que es un centro de investigación, y por otro lado, llevar la ciencia que se hace a la sociedad. hay un impulso brutal, se hacen mogollón de cosas. Passion for Knowledge, el ciclo de Cine y Ciencia, Emakumeak Zientzian, Orgullo y ciencia que lo empezamos hace tres años… hacemos un montón de eventos para acercarnos a la sociedad. Hay fans acérrimos. Gente que estaba hoy entre el público, que yo pensaba “no te pierdes una”. Pero creo que todavía queda camino. Lo que antes comentaba, más allá de que la gente conozca a los científicos de su ciudad o así, que sería bonito, ¿por qué no? Sería un poco peñazo también, yo no quiero que ocurra, porque yo soy científico y quiero vivir en paz. Pero estaría guay que la gente supiera lo que se hace y dónde está el conocimiento. Quiénes son los key players o lo que sea. Pero antes lo que comentaba es que estaría bien que se hiciera una apuesta por atraer el mejor talento del mundo a Donosti, que se intenta, pero dar unas condiciones de verdad, competitivas. Tenemos una cantera brutal en Donosti, de científicos y científicas. El que más y el que menos ha estado en Harvard, ha estado en Stanford, en el MIT. Luego volvemos pero volvemos porque tenemos a la familia aquí. Pero pasan las cosas que pasan. Te vas a alquilar un piso en Donosti para ti solo y es difícil encontrar algo decente que te puedas permitir, por no decir imposible. Ahí lo que falta es el siguiente nivel, la apuesta política, por así decirlo de mira, la investigación hay que pagarla. Estás pagando a peña que pueden competir con los mejores curriculums de las mejores empresas. Educados en las mejores universidades. Han trabajado con los mejores del mundo. Llegan aquí y les pones a compartir piso. Y no está mal, yo he vivido experiencias espectaculares compartiendo piso.

Eduardo: Sí, pero si lo eliges tú.

Aitzol: Estamos peleando para acercarnos a la sociedad pero también el reconocimiento viene de otro lado.

Eduardo: Creemos, tenemos el convencimiento pero no sé hasta qué punto es verdad, que si generamos interés por la ciencia en la población, eso va a permear a nivel político. Es la hipótesis con la que trabajamos. Que se diga que como sociedad es una prioridad dotarnos de un buen sistema científico. Una cosa que tenemos claro todos los que trabajamos en ciencia: yo no trabajo en ciencia porque a mí me mole eso, fundamentalmente. Pues claro que me mola, por supuesto. Pero somos uno de los instrumentos que la sociedad se da para generar ciencia. No es una cosa mía es una cosa de la sociedad. No es una cuestión de vamos a pagarle a los científicos para que hagan las cosas que a ellos les gusta hacer.

Aitzol: Para nada, vamos.

Eduardo: Ese discurso hay que cambiarlo y creo que generando interés por la ciencia se puede cambiar eso. Yo quiero que mi país haga ciencia y yo creo que si conseguimos que todos digamos “yo quiero que mi país haga ciencia” los poderes políticos dirán, venga, pues vamos a hacer ciencia.

Aitzol: Dicho lo cual, en Euskadi las cosas se hacen bastante bien, eh. Yo estoy aquí gracias a muchos políticos que han apostado por esto. Y en particular he de decir que en Euskadi se hacen las cosas muy bien en comparación con otras realidades que veo a mi alrededor. Pero hay que seguir peleando, primero para ponernos a nivel de Europa y luego, a poder ser, para ponernos al nivel de EEUU o de China, donde las condiciones son otras, digamos.