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En 2019 Todd Phillips, Joaquin Phoenix y Warner Brothers revolucionaron la temporada cinematográfica con Joker, un megaéxito de público apoyado por gran parte de la crítica que recaudó más de mil millones de dólares en todo el mundo, se llevó el León de Oro del Festival de Venecia y numerosos premios por todo el mundo incluido el Oscar para su protagonista, Joaquin Phoenix. Un éxito sorprendente al tratarse de una película ambientada en el mundo de los superhéroes de DC Comics, pero con un enfoque más maduro y realista, centrándose en el conflicto psicológico del personaje, en lugar de los alardes de efectos especiales, y en el que entraban en juego aspectos como la alienación social y las tensiones generadas por las injusticias derivadas de la diferencia de clase.

Y para esta segunda parte, lo vuelven a hacer. Vuelven a sorprender. Vuelven a hacer una película contracorriente y que juega continuamente con las expectativas del espectador. Su mundo es el mismo. Su estilo visual es el mismo. Ese Gotham sigue siendo el de Joker. Pero no es más carnaza para los fans. Ni una versión más cara y más aparatosa de la original. Incluso parece querer enmendar la plana a los fans que convirtieron a este Joker en una especie de revolucionario por los derechos de los que se sentían más desfavorecidos.

Cuando lo fácil habría sido una película que continuara con el camino trazado en la primera, que llevara más allá los mismos planteamientos, como estamos acostumbrados en las secuelas, Todd Phillips vuelve a arriesgar y concibe su Joker: Folie à Deux como una película incluso más introspectiva que la anterior, dejando en segundo plano el componente social. No porque la situación de la sociedad no siga siendo injusta y cruel, sino porque la respuesta cabal no es la violencia o el arrasar con todo. Porque lo que el mundo necesita ahora es amor. O What the World Needs Now is Love como dice el estándar estadounidense que cantan en la película. Porque Joker: Folie à Deux es también un musical lleno de archipopulares estándares estadounidenses, en una historia de amor loco coprotagonizada por Lady Gaga en el papel de Harley Quinn, pero sin perder su mirada oscura y realista.

Tras una prodigiosa secuencia de animación a cargo del francés Sylvain Chomet que sirve de resumen de la película original y avance de lo que está por venir, Joker: Folie à Deux arranca un par de años después del final de la primera. Arthur Fleck / Joker se encuentra ingresado en el hospital para enfermos mentales de Arkham esperando el juicio que decida si su caso es un trastorno de doble personalidad o si Joker es en realidad un personaje que él mismo se inventa para evitar las penas correspondientes a sus crímenes. En otra ala del mismo hospital está ingresada Harley Quinn. Cuando ambos coincidan saltarán el romance y las chispas. Dos personajes heridos y solitarios a los que una vida en común les invita a soñar y a imaginar unas fantasías llenas de color y canciones.

La trama de Joker: Folie à deux es mínima. Tampoco la necesita. Es sobre todo un viaje a las ideas, los traumas y las intenciones de sus protagonistas. Y muchas veces lo hace a través de la música. De las canciones. Porque hay cosas que se dicen mejor con música y situaciones que resultan más verosímiles en un musical. Mediante un puñado de estándares estadounidenses archipopulares a través de los cuales los personajes expresan sus sentimientos y sus estados mentales. Canciones que Joaquin Phoenix y Lady Gaga cantaron en directo en el momento del rodaje de las escenas. Una Lady Gaga desaprovechada y no porque en un esfuerzo por acercarse el personaje y cantar como supone que lo debería hacer Harley Quinn, renuncie a parte de su técnica vocal para sonar peor de lo que podría, sino porque su personaje se limita a ser poco más que el interés romántico de Joker. A su Harley Quinn le faltan antecedentes, le falta contexto, le falta desarrollo y Lady Gaga tira de carisma y presencia para completar lo que el guion no le ofrece.

Phillips propone un juego de expectativas continuo con el espectador. Un juego anticlimático que lo aleja de la dramaturgia y el sentido del espectáculo de Hollywood para potenciar el sentido de la realidad dentro del mundo de su Joker. No siempre ocurre lo que la construcción dramática sugiere que puede ocurrir y a veces acontecen hechos por sorpresa que nada hacía presagiar que ocurrirían. Phillips juega con los espacios, los planos detalle, los personajes, los sonidos, la música para crear expectativas en el espectador. Que éstas se cumplan o no es parte del juego del film.

Joker: Folie à Deux

Media Flipesci:
7.8
Título original:
Director:
Todd Phillips
Actores:
Zazie Beetz, Joaquin Phoenix, Catherine Keener, Lady Gaga, Ken Leung, Brendan Gleeson, Steve Coogan
Fecha de estreno:
04/10/2024